Concha Velasco se despide del público de Madrid con el ministro de Cultura, referencias al covid y al emérito

En ‘La habitación de María’, Concha Velasco interpreta a una escritora que, además de estar acuciada por la agorafobia y un incendio que amenaza con llegar a su piso, no sabe poner punto y final a su última novela. El desenlace de la misma (y de la propia obra) acaba por definirla y explicar sus miedos. A menudo, es la vida la que imita al arte. Este domingo, el punto y final, la última función en Madrid de la obra de Manuel Velasco, hijo de la actriz, también sirvió para comprobar cuál es su carácter.

El público del teatro Reina Victoria pudo vivir, una vez finalizada la representación, un colofón en el que estuvo presente el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. Tras las puertas de cartón piedra del proscenio, y por sorpresa, apareció el político con un ramo de flores para Concha.

Con su carisma habitual, la actriz se ganó el amor del respetable gracias a una hábil mezcla de humor, ironía y la ternura que da más de medio siglo de complicidad con el público. “Yo sí tengo que pedirle algo, y agradecerle que esté usted aquí… por fin”, dijo a Rodríguez Uribes, provocando las risas de los espectadores.

Concha aprovechó para pedir más ayuda para empresarios teatrales como Jesús Cimarro, que han pasado grandes dificultades en este año de pandemia. “Pensamos en cancelar y él me dijo: 'No conozco esa palabra”, añadió. “Yo quiero dar las gracias, Jesús, Manuel (en referencia a su hijo). ¿Tú te llamas Jesús Manuel o Manuel Jesús”, se dirigió al ministro, equivocando su nombre con humor.

La protagonista de ‘Teresa de Jesús’ quería evitar las lágrimas pero acabó emocionada, recordando, entre el humor y la nostalgia, una noche que compartió con la desaparecida Mary Carrillo en la que tenían como espectador al mismísimo rey Juan Carlos, al que la actriz llamó “el emérito”, añadiendo que “debió ser la única vez que vino a este teatro”. El covid también salió a la palestra, cuando alzó el brazo diciendo a su público que “vamos a superar” este difícil momento.

“Yo no quería llorar esta noche pero al final voy a llorar”, aseguró con el público puesto en pie. “El ser mayor te permite que veas las cosas con la distancia que te da la experiencia”, comentaba hace poco en una entrevista de Juanra López para Vanitatis. Esa experiencia acumulada es la que convirtió una rutinaria última función en la capital (está previsto que salga de gira cuando sea posible) en un acto electrizante, en esa 'habitación de Concha’ a la que todos queremos volver.