Tamara Falcó sale de fiesta para arropar a Iñigo Onieva: "Este local va a funcionar como un tiro"

Iñigo Onieva se ha convertido en uno de los socios de la discoteca Lula Club, un local en la Gran Vía de Madrid que aspira a ser el centro de diversión nocturno de las amistades de la marquesa de Griñón y de su novio. El chico demostró la noche de la inauguración que controla las relaciones públicas. Antes de que llegara su novia, a la que esa noche le tocaba su colaboración televisiva, estuvo pendiente de que todo funcionara. Incluso de dónde debían colocarse los camareros para recibir a los doscientos invitados. Los que le conocen aseguran que tiene una buena cabeza para este tipo de negocios. Y así lo contaba a Vanitatis Eric Yerno, dueño de la agencia Réplica, que lleva años en el negocio de la comunicación: “No todo el mundo sirve para este trabajo. Es duro y hay que estar pendiente del negocio. Iñigo sabe de qué va y lo controla”.

Efectivamente, la noche de la inauguración Onieva explicó en qué quiere que se convierta Lula: “Madrid está en pleno apogeo abriendo hoteles de lujo, restaurantes y locales de ocio. La oferta que tenemos es poder tomar una copa después de cenar y otra la discoteca a partir de la una de la madrugada. Estoy encantado con el reto que nos hemos propuesto”. Este local era un clásico de la Gran Vía. Se llamaba Golden y la característica principal de la sala eran las tardes de baile y clases de salsa para gente mayor de cincuenta años. Se ha mantenido la esencia como es la barra, las barandillas todo en dorado y el espacio para bailar”.

Cerca de las once apareció Tamara vestida con un conjunto de lentejuelas burdeos. Un estilismo que hacía juego con el de su novio, que optó por una chaqueta también de lentejuelas y en el mismo tono que la chef. No pasó por su casa de Puerta de Hierro y llegó directamente de ‘El hormiguero’ para arropar a su pareja. A pesar de algunos comentarios que aseguran que Tamara no está muy contenta con el trabajo nocturno de su novio, la realidad nada tiene que ver. “Esto encantada y este local va a funcionar como un tiro”, contaba mientras abrazaba al nuevo socio del local. No faltaron la mayoría de los amigos de la pareja aunque no acudieron ni Ana Boyer ni Fernando Verdasco y sí en cambio la hermana del tenista. El día anterior, el matrimonio con sus dos hijos volaban a Miami junto con Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. La intención del clan es pasar las Navidades en Estados Unidos, una costumbre que se rompió en los últimos años al ser un viaje pesado para la abuela materna, que falleció hace unos meses. Sí mantienen la misma costumbre de otras veces será Chábeli la que haga de anfitriona de todos ellos.

Para Isabel será la ocasión de conocer a Mary, la tercera hija de Enrique Iglesias y Ana Kournikova, que nació el 30 de enero de 2020. La pandemia paralizó los viajes a Estados Unidos, y por eso la dama de Porcelanosa ha estado dos años sin ver a sus tres nietos y a los dos de Chábeli. Tamara tiene previsto unirse al grupo familiar más tarde. “Tengo mucho trabajo y me iré para estar allí en Nochebuena y pasar el resto de las fiestas todos juntos”, contaba a sus amigos. Puede ser que Iñigo viaje a Miami para pasar el fin de año.

La marquesa de Griñón se encuentra en un momento muy feliz de su vida. Dentro de unos meses tendrá ya su casa nueva. Un ático de más de doscientos metros cuadrados en la zona de Puerta de Hierro, donde se encuentra la casa familiar de todos los Preysler y ahora también del premio Nobel. El escritor no pasará las Navidades en Miami, sino que lo hará en Madrid con sus hijos como ha hecho desde que las relaciones entre ellos se normalizaron.