Inés Hernand: "Me inspiran Concha Velasco, Anabel Alonso, 'El diario de Patricia' y Thais Villas"
Hablamos con una mujer que escribe, interpreta, sale en la tele, en los teatros, en los podcasts y hace tantas cosas que merece estar en el listado de influyentes de la televisión
Antes del 'chanelazo', de la polémica, de los ‘tuelf points’ y del eurodrama, Inés Hernand ya era esa mujer renacentista 2.0 que lo mismo colabora en ‘La resistencia’ de Broncano, que te graba un podcast, que te escribe un libro, que se sube a las tablas de un café teatro o que modera un debate sobre el MDMA (entre otras cosas). Pero tal vez para el público más mainstream su participación en el Benidorm Fest (como la tercera en aquel triángulo cuyos otros vértices eran Máximo Huerta y Alaska) la colocó en el punto de mira (dicho así, a lo Gloria Serra).
Descarada, locuaz, pizpireta (¿este término sigue vigente en 2022?), rápida con la mente y más aún con la palabra, Hernand lleva años batiéndose el cobre en las redes, los nuevos formatos de comunicación y, más recientemente, en los canales de televisión. Y mucho antes doblaba camisetas, ponía copas, trabajaba en oficinas. El suyo es uno de los nombres que aparece en nuestro listado ‘Las 25 mujeres más influyentes de la televisión’, un informe elaborado por un grupo de expertos compuesto por 19 personalidades del mundo de la cultura, la comunicación y la industria televisiva. Un jurado tan acreditado como equilibrado —10 mujeres y 9 hombres— al que agradecemos su participación.
[*Puedes ver la lista completa de las 25 mujeres más influyentes de la televisión pinchando en este enlace]
Inés, cruza la pasarela porque estás en la lista, ¿merecido?
Hombre, me siento bastante agradecida por ser elegida como una persona bastante influyente a nivel comunicativo en este país. Hay algo que guarda cierta lógica por la cantidad de horas que le echo y la cantidad de contenido que produzco para todos los públicos. O sea, quiero decir que si te gusta algo más bestia, tienes ‘Payasos y fuego’; si te gusta algo más naif pero desde la intimidad, tienes ‘Dulces y saladas’, con Andrea Compton; si te va algo más sociopolítico, tienes ‘Saldremos mejores’.... Estoy haciendo un esfuerzo por ser una buena comunicadora y la fórmula para ser una buena comunicadora es comunicar. Con lo cual estoy intentando desplazarme en todos los espacios y aprender también de las personas que son profesionales y rodearme de muy buenos equipos.
Haces muchas cosas, pero ¿todo bien, todo mal, todo regular?
No sé a que te refieres con la pregunta. Entiendo que si lo que hago, lo hago como un poco extorsionada por Victoria Federica o alguna cosa así… (risas). No, todo esto es voluntario, me gusta, estoy en ello. Siempre he sido bastante multidisciplinar y multitasking. La inquietud es algo absolutamente inherente a mi personalidad y también un poco a las circunstancias precarias que nos acompañan. O sea, que nos obliga a tener que espabilar en muchos ámbitos. Pero, vamos, si te vas para atrás, te podría decir que estaba haciendo lo mismo. O sea, estaba en alto nivel de ocupación solamente que con otras cosas. Yo llevo trabajando desde los 16 en hostelería, en retail, en oficinas por 1.000 €, y de pronto descubro un mundo donde no solamente me remuneran bien, sino que también aprecian en parte el talento.
Nos hemos asomado a 'Gen Playz', el programa que haces para RTVE, y el último que nos salía es un debate sobre la metilendioximetanfetamina, o sea, el MDMA. ¿Fuertecillo o no tanto?
Umm, pues sí, hablamos del MDMA pero también de otras cosas, un poco como al final hace Mediaset con sus programas de máxima audiencia. O sea, tú puedes ver el MDMA como 'ja, ja, MDMA', qué gracioso el título; puedes verlo como 'MDMA, responsabilicémonos respecto a nuestra relación con las drogas', o la vista recreativa y estética de ver a una persona en la mesa que dice ciertas cosas. Creo que todos los programas que hacemos en Playz tienen muchas capas. Eso es muy interesante también a la hora de trabajarlo, porque tiene un esfuerzo de preproducción de un equipo amplísimo, que somos 30 en total, para poder dar cobertura a ciertos temas que a lo mejor, a priori, pues no pueden o no tendrían que estar por ser tan sesudos o tan mediáticos o tan lo que sea. Y los queremos llevar a un terreno que, insisto, tenga muchas capas.
Te han definido como brillante, locuaz, empática, divertida, descarada, valiente... Como entrada en Wikipedia no está mal, pero ¿tú cómo te defines? Y no valen tantos adjetivos…
Me gustaría decirte más que cómo me defino, cómo me gustaría definirme. Yo creo que soy buena gente, procuro o pretendo ser justa. Bueno, tengo obviamente algo de ambición, si no no podría abarcar los 56 podcasts en los que trabajo actualmente. Entonces, bueno, hay algo de ambición o de vistas para intentar cambiar las cosas desde planos o segmentos distintos y para lo cual hace falta evidentemente ser una persona, lo que mal llamado es ‘trabajadora’ porque vivimos en un mundo muy ‘trabajocentrista’. O sea, al final yo soy una una tía que echa muchas horas a esto, así que esa sería mi definición, pero esta es la de ahora. En 15 minutos se puede decir otra cosa. La verdad es que soy bastante laxa conmigo misma, y si no eres generoso contigo mismo, al final vives un poco en el error continuo. Así que esto es lo que te digo aquí y ahora.
Muchos te habrán conocido como la presentadora vivaracha que se coló en el Benidorm Fest y no sé si eso ha servido como punta del iceberg de todo lo que hay detrás o como trampolín para darte a conocer al gran público.
Obviamente trabajar en RTVE me ha podido facilitar el poder acceder al Benidorm Fest, pero si no hubiese hecho previamente 113 programas de una hora de duración de diversa temática como presentadora para el canal joven Playz con un montón de visitas por programa, supongo que no hubiesen confiado en mí para presentar el espacio. Además se me acogió con mucho cariño por parte de los eurofans, que son bastante exigentes. Por lo tanto, creo que han ido como un poco en paralelo.
Hablando de eso, ¿el 'chanelazo' lo viste venir?
Pues mira, te digo que vimos mucha calidad escénica y a mí Chanel me pareció una candidata muy digna a nivel eurovisivo. Igual había gente que no había visto Eurovisión nunca y quisiera que ganase otro perfil u otro tipo de propuesta. Pero si tú eres así, tú eres eurofan, entiendes que la propuesta de Chanel era una propuesta ganadora. A lo mejor no era algo tan novedoso porque ya se habían visto otros participantes que se habían llevado el aplauso del público, el cariño de toda esta gente, que diría Belén Esteban. Pero era una propuesta muy potente. Uno de los jurados también insistía mucho en plan de “yo llevo trabajando en Eurovisión mogollón de años, haciendo escenografías, trabajando como escenógrafo, como coreógrafo, como director escénico, y lo que lleva Chanel mola mucho”. Entonces no me sorprendió. Lo que sí me sorprendió es que quedase por encima Reino Unido. Lo de Ucrania fue por el contexto, pero Chanel para mí era muy ganadora.
Estás también como colaboradora en el programa de Broncano, ¿te ves más como una mujer 'late night' o como reina de las mañanas?
Había una canción que me encantaba que decía ‘I’m the queen of the night”, la reina de la noche. Me veo muchísimo más de ‘late’ que de ‘morning’. Eso siempre, porque no me cuesta madrugar, lo he hecho para hacer deporte, pero también lo he dejado de hacer. Lo que nunca he dejado de hacer es acostarme tarde, ¿sabes? Aunque sea por tus propios pensamientos que arremeten contra ti durante durante el día. Me veo más por la noche.
Tu grito de guerra es ‘Arriba mis santas”. ¿Son tus santas de devoción, la Santa Compaña, Santa Justa Klan...?
Bueno, pues las santas son todas las que quieran así concebirse. Es obviamente algo absolutamente irónico y polisémico en el que te puedes sentir identificada. Y yo creo que también es algo bueno sin quererlo ser, pero muy marketinero y muy comercial. Al final a los seguidores de ciertos perfiles o de ciertas cosas les gusta sentirse ‘comunidad’ o les gusta sentirse parte de algo. Y de una forma natural surgió eso porque lo empleaba una compañera mía de trabajo hace mucho tiempo que decía “¡ay mi santa!, y a mí eso se pegó y decía “ay, mi santa no me lo vas a creer”… Y ahí se quedó.
Decías hace un tiempo que tus referentes eran personajes como Carmina Ordóñez, María José Cantudo y muchos de los que pasaron por ‘Tómbola’.
Sí, María José Cantudo, por supuesto, Carmina Ordóñez y toda la España del pelotazo, absolutas leyendas de la cultura pop. Y es importantísimo agarrarse entre líneas a todo aquello. Mira, recientemente me acabo de ver la serie de Ruiz-Mateos. Esa época de la España del pelotazo, de todo va bien, de bonanza, de corrupción masiva bien vista, de café, copa y puro, alberga un poso que nos define tanto que obviamente son iconos… Venimos de aquello, lo digo en plan irónico, se nota ¿no?, pero hay algo de lo pop y de lo español que me gusta mucho.
Empezaste en todo esto con tu amiga Andrea, que era compañera de piso. ¿Esto es la constatación de que dos mujeres no tienen por qué ser rivales o esta pregunta hay que erradicarla definitivamente?
Efectivamente, es una obviedad. Yo creo que esa afirmación queda como de los 90, queda como de la época de Carmina Ordóñez. La acogemos con mucho cariño, pero creo que ahora mismo estamos viviendo un momento en el que representar y visibilizar las relaciones entre mujeres de una forma saludable también es muy positivo para fomentarlas. O sea, el heteropatriarcado o la hegemonía, o la hegemonía social rancia o clásica y clasista, viene instaurado por muchas cosas. Ojalá fuese solamente en torno a una relación de dos personas que son amigas... Es muy importante en espacios donde a veces el feminismo o la sororidad brillan por su ausencia, como pueden ser los entornos laborales o profesionales: “Ay, es que esta mujer como se va a quedar embarazada o como se queda embarazada y se va a pedir una jornada reducida, pues ya me empieza a caer un poco regular porque me va a restar a mí de mi tiempo o me va a añadir a mi trabajo". Entonces creo que más que nada hay que poner el foco en esas cosas, ¿eh?
Dinos tres mujeres de tres generaciones diferentes del mundo de la televisión que te hayan inspirado o que te sigan inspirando.
Pues, mira, vamos a decir Concha Velasco, Lina Morgan, Anabel Alonso y Patricia Conde. Y Yolanda Ramos, que también es la época del zapping. De referentes jóvenes, tendríamos que decir Thais Villas, por ejemplo. Creo que es una buena referente de la actualidad que está en activo, aunque lleva muchos años. Te puedo decir bastantes más referentes, obviamente, del ámbito digital.
Pues esos también nos valen.
Pues entonces una, o sea, una persona referente de la actualidad en el ámbito de la comunicación, por no decir mis seguidores, son todas como colegas. Bueno, voy a decir, por ejemplo, Carolina Iglesias, que me parece muy buena referente para decir.
El rostro joven de la televisión te ha sorprendido en el último año.
Te podría decir que Lala Chus me parece que es un perfil que conecta bastante con los códigos contemporáneos y además no cumple con los cánones normativos y me parece una tía talentosísima. Entonces la pondría a ella en primer plano y creo que es un perfil muy 360.
Una comunicadora que te guste o que sigas en redes sociales.
Depende de lo que busque. Como activismo en torno a ‘body shaming’, puede ser ‘Cocretamente’, o cuestiones racializadas, como puede ser Desirée Bela o una comunicadora en temas de series y películas como mi amiga Andrea Compton. Hay mucha gente que me hace mucha gracia, y también de vez en cuando me acerco al abismo del señor que hace bocadillos, Ginés Corregüela. No es mi comunicador favorito ni mucho menos, pero bueno, hay algo que engancha, eso está claro.
Cuéntanos un programa, un reality, algo, una serie que eches de menos de la televisión.
‘El diario de Patricia’.
Última serie de programa que hayas seguido en televisión o en plataforma.
‘In My Skin’ de Filmin.
¿Te ves protagonizando, presentando o dirigiendo un canal en Twitch?
Sí, claro, por supuesto. Lo que tienes que tener es un poquito de apetencia. Hay gente que se trabaja mucho el contenido y otra gente que no se lo trabaja nada y que funciona reaccionando a cosas. Entonces creo que sí que podría plantear un formato. De momento no lo he hecho por falta de tiempo, la verdad.
Antes del 'chanelazo', de la polémica, de los ‘tuelf points’ y del eurodrama, Inés Hernand ya era esa mujer renacentista 2.0 que lo mismo colabora en ‘La resistencia’ de Broncano, que te graba un podcast, que te escribe un libro, que se sube a las tablas de un café teatro o que modera un debate sobre el MDMA (entre otras cosas). Pero tal vez para el público más mainstream su participación en el Benidorm Fest (como la tercera en aquel triángulo cuyos otros vértices eran Máximo Huerta y Alaska) la colocó en el punto de mira (dicho así, a lo Gloria Serra).