Todos los detalles de la boda de Jordi Alba y Romarey Ventura en Sevilla

Fue un flechazo en toda regla. Jordi Alba conoció a la madre de sus hijos, Romarey Ventura, cuando trabajaba en un bar de Sevilla, en el río. El Guadalquivir no es el Sena, pero también se ha convertido en un escenario ideal para que nazcan muchas historias de amor.

Algunos testigos de aquel primer encuentro recuerdan que Jordi quedó impactado al verla y que le propuso casi instantemente: “Vente conmigo”. Ella era una estudiante de Turismo, pero se marchó a Barcelona. Siete años después y con dos hijos en común, Piero y Bruna, la pareja se casa en la tierra natal de ella, donde comenzó su historia de amor.

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P. Izquierdo

El mayor de sus hijos nació el 18 de enero del 2018 y la pequeña, en septiembre del 2020. Ambos nacimientos fueron anunciados en sus respectivas redes sociales y la pareja, aunque discreta, ha compartido muchos momentos también de su vida con sus seguidores, como la petición de matrimonio, sus navidades o viajes y visitas a Disney con sus hijos.

Los novios se han casado con 33 años cada uno e intentado celebrarlo de forma privada. Hasta el último momento han pretendido mantenerlo casi en secreto y han firmado contratos de confidencialidad con las personas responsables de la organización de la boda.

En enlace civil se celebró en la Hacienda de Orán a las 19:30 horas. Se encuentra en el término municipal de Utrera, pueblo a unos treinta kilómetros del Viso.

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Los invitados llegaron en autobuses. Algunos fueron recogidos en el Viso del Alcor, a las cinco de la tarde, el pueblo natal de la novia, y otros en Sevilla capital.

El novio llegó una hora antes en compañía de su madre y madrina. Tuvieron la gentileza de bajar del coche a la entrada para posar para la prensa. Él lució un chaqué negro, corbata negra y camisa blanca. Ella, un dos piezas gris perla con falda larga con un poco de color y un detalle de plumas en el hombro.

La novia se vistió en el interior de la hacienda, que dispone también de hotel.

Aunque la pareja reside en Barcelona, son muy frecuentes las visitas a Sevilla para estar con la familia de Romarey. Según los vecinos, Jordi hace una vida completamente normal en el pueblo y se relaciona con todos. “Él está en el pueblo desde el miércoles”, comenta uno de ellos a Vanitatis, “coincidimos cenando en un restaurante, pero otras veces también se ha dejado ver con toda naturalidad. Es una pareja muy simpática y todo el mundo les tiene cariño”.

A las siete y media, varios cohetes se dispararon desde el interior de la finca para celebrar el enlace, la señal de que empezaba la fiesta para el selecto grupo de invitados, entre los que se encontraban las familias de ambos y sus amigos más íntimos. Los novios decidieron salir a la puerta para brindar con la prensa y compartir con ellos su felicidad tras contraer matrimonio. Un detalle que agradecieron todos los periodistas, que soportaban las altísimas temperaturas esperando conseguir alguna imagen.

Romarey se ha convertido en una influencer e icono de moda. Es una mujer muy querida y se ha creado también un círculo de amigas en Barcelona entre las mujeres de los compañeros de Jordi, como Elena Galera, la mujer de Sergio Busquets, y Melissa Jiménez, ex de Marc Bartra. Esta última no pudo asistir a la boda al encontrarse por motivos laborales en Canadá, pero mandó unas flores en tonos rosa pálido y blanco con una emotiva nota a la novia en la que le decía entre otras cosas: “Sois una pareja fantástica y si brilláis por separado, cuando estáis juntos aún más”.

Uno de los invitados al enlace fue el capitán del Betis, Joaquín, que llegó en un coche con cristales oscuros, pero al entrar y ver a algunos periodistas deportivos conocidos envió un mensaje a uno de ellos diciéndole: “¡Vaya calor estáis pasando!”.

Joaquín había estado la noche anterior en el concierto de Alejandro Sanz, en el estadio Benito Villamarín. El cantante lo invitó a subir al escenario y estuvo en el fin de fiesta bailando por bulerías ante 40.000 personas.

Su compañero de equipo y gran amigo Marc Bartra se encargó de inmortalizar el momento desde el escenario y esa actuación fue uno de los temas de conversación en la boda de Jordi, en la que también el capitán bético volvió a ser la alegría de la fiesta.

Curiosamente, hace sólo una semana otra boda futbolística se celebraba en Sevilla. Davide Ancelotti, segundo entrenador del Real Madrid, y Ana Galocha se casaron en Mairena del Alcor. La boda también estuvo marcada por la privacidad deseada por los novios. La wedding planner así lo comunicó a las puertas de la Hacienda Los Molinillos, en Mairena del Alcor, localidad natal de la novia.

La mujer protagonista ahora es del pueblo de al lado, el Viso del Alcor, y se casa con un jugador del eterno rival del Real Madrid, el Barcelona. Dos novias sevillanas para dos rivales deportivos.