La boda de Tamara sin Carmen Martínez-Bordiú y con las amigas (invisibles) de Isabel Preysler

Se acerca el gran día para Tamara Falcó e Iñigo Onieva. El próximo 8 de julio será por fin la rúbrica de su matrimonio en la capilla del palacio El Rincón. Hay rumores que aseguran que civilmente ya están casados, pero no hay datos más allá de la especulación. No olvidemos cuando la marquesa de Griñón apareció en un photocall explicando que no iba a permitir una infidelidad con la frase “me da igual si fueron seis segundos o un nanosegundo en el metaverso; como esto sea verdad, esto acaba”.

TE PUEDE INTERESAR

Carolina Molas explica los motivos por los que sí participará en la exclusiva de la boda de Tamara Falcó y su hijo, Íñigo Onieva

Lucía Molina

Se han ido conociendo muchos datos que ha dado la protagonista. En la boda propiamente dicha, habrá cuatrocientos invitados y el día de antes, en el Hotel Ritz, amistades menos íntimas y gente con la que ha trabajado, como los equipos de Tous, Porcelanosa, Netflix, MasterChef o Cordon Bleu.

El enlace, en cambio, será más restrictivo, aunque es imprescindible para que la exclusiva tenga más recorrido con caras conocidas. Ya se sabe que Enrique Iglesias no viajará a España. Esta ausencia nada tiene que ver con ciertos comentarios que aseguran que el cantante sufre “fobia” a las grandes reuniones sociales. Tampoco fue al enlace de Ana Boyer por su agenda profesional, igual que en este caso. Tras haber estado de baja varias semanas, debe volver a ajustar su vida laboral. Esta es la justificación y no “fobias” y “manías”.

Y, por supuesto, Isabel Preysler tendrá su papel destacado como la número uno en el mundo social. Ella tiene su propia lista de invitados con amistades mediáticas como Nuria González, las hermanas Lapique y Bárbara Pan, como ya anunció Beatriz Cortázar en el programa de Federico Jiménez Losantos. No estará tampoco Carmen Martínez-Bordiú, como informó el periodista Juanra López en 'Mujerhoy'. Desde Vanitatis nos hemos puesto en contacto con ella. Confirma que, “por supuesto, estaba invitada. Ya se lo dije a Isabel. Me voy de vacaciones con mis nietos. Un viaje muy esperado”.

Efectivamente, se encuentra en otro momento de su vida. Apartada de las fiestas y reuniones multitudinarias y viajando, que es lo que más le gusta. Uno de los recorridos que más le impresionó fue el que hizo a Australia, país de nacimiento de Tim Mckeague, con el que comparte vida en Portugal.

Carmen e Isabel son amigas desde los 18 años, como aparece en el libro ‘Carmen Martínez-Bordiú, La nieta’ (Ediciones B). Solo hubo un punto negro, en 1997, cuando Chábeli acudió al programa ‘Tómbola’ y la socialité filipina consideró que su amiga no había defendido a su hija. Volvieron a reencontrase, pero ya no fue lo mismo. “Isabel es implacable con quien considera que le falla”.

Carmen no estará, pero sí en cambio el grupo que la ha acompañado a lo largo de los años desde que llegó a España en febrero de 1969. En el grupo se encuentran Marta Oswald, Pilar Moreno, Juan Antonio Ruiz de Alda, Chata López Sáez, José María Amusátegui, que fue padrino de la boda con Boyer, Amalia de León, la condesa de Belmon, las Lledó y Patty Gálatas. Todas ellas han conocido y tratado a Tamara desde que nació.

Y quien también tiene su propia lista de invitados es Carolina Molas que, como adelantó Vanitatis, sí formará parte del reportaje gráfico pero sin remuneración económica. No tendría sentido que el novio entrara solo en la capilla y lo mismo sucede con los hermanos.

“Las cosas se normalizan como en cualquier boda”, explicaba la madre y madrina de Íñigo. La empresaria no está en el mundo de las exclusivas y los patrocinios para actos privados. Paga el vestido realizado por Lorenzo Caprile igual que los hijos pagan los suyos. En la boda sí estará (como debe ser) su primer marido y su novia actual, que ya lo fue cuando era muy joven y con la que volvió a reencontrase hace un año. Quien no acudirá será su segundo marido, pero si los hijos que compartieron domicilio familiar durante los diez años que duró la relación. Un detalle por parte de Carolina Molas.

Hay que hacer un histórico que finalmente tiene un epílogo feliz. Comenzó cuando la marquesa de Griñón apareció en un photocall explicando que no iba a permitir una infidelidad.

Hubo apuestas sobre la reconciliación. Si volvían o no, todo dependía del perdón de Tamara y el arrepentimiento del novio. Se dieron las dos caras. Los que veían un tropiezo sin importancia y por otros lado quienes consideraban que lo volvería a hacer.

Íñigo hizo su travesía del desierto por el Camino de Santiago y como voluntario en las peregrinaciones al santuario de Lourdes. Como curiosidad, hay que señalar que Hugo, el íntimo amigo de la pareja, también hizo ese recorrido con Tamara cuando la ruptura no tenía vuelta atrás. A este chico, Onieva le dedicó unas palabras muy duras que publicó en el chat de amigos, donde le llamaba “sucia rata”. “Declararse a la ex de un amigo es algo que de por sí está prohibido dentro del código de hombres", escribió.

Ese capítulo se cerró para bien de Íñigo y Tamara, que se convertirán en marido y mujer dentro de trece días. Una historia de amor con altibajos y con la duda de la madre, Isabel Preysler, que ya sabía lo que era enamorarse y desenamorarse. En su caso, hasta cuatro veces. La última, de Vargas Llosa y con un remate final poco amistoso. Fue la primera vez que a la reina de corazones, como se la ha conocido, le salía un novio respondón que no admitió que su exnovia le definiera como un hombre celoso. Todo esto ya forma parte de la intrahistoria de lo que ha sido la evolución amorosa de Isabel Preysler y de Tamara, con varios novios que no cuajaron hasta que llegó a su vida el relaciones públicas.

Después de tantos infortunios hay boda, mejor dicho, bodón, con retransmisiones el día anterior en el Hotel Ritz y el domingo en la puerta de la finca de Aldea del Fresno. Aún hay dudas de si a los invitados se les pedirá que dejen sus móviles en un lugar reservado o simplemente se les aconsejará que no suban fotos ni videos a sus redes sociales. Íñigo Onieva lo hizo en la boda de Isabel Junot y Álvaro Falco. El comentario de Tamara fue muy elocuente. “Le he dicho que cómo se le ocurría publicar eso, que era de primero de exclusiva”.