Carlos Iglesias, el hermano de Julio señalado por Hacienda: mujer, hijos, negocios

La escena es de una intimidad aplastante. Cuando secuestraron a Julio Iglesias Puga, su hijo, el cantante Julio Iglesias, vivía en Miami con Chábeli, Julio y Enrique, y con la mujer de su hermano Carlos y sus hijos. El día que liberaron al doctor, en enero de 1982, Carlos llamó a Miami desde España para comunicar la feliz noticia a toda su familia, que se había trasladado temporalmente aterrorizada. Mamen, su mujer, descolgó el teléfono y le contó que no podía informar a Julio porque después de varias semanas recluido, había salido rumbo a una televisión para despejar la mente.

Tuvieron que ser sus ayudantes quienes llamaron a la CBS, donde el artista daba una entrevista, de donde se fue a toda prisa para ir a casa con los suyos. Y allí, los tres hijos Iglesias Preysler jugaban y correteaban con sus primos, los Iglesias Domínguez-Macaya, celebrando la noticia. “Ya han encontrado al abuelo, que se había perdido”, gritaban los pequeños.

Estos momentos de intimidad aquí descritos retratan la relación entre hermanos. La describió ‘El País’ en un artículo en el que se relataba casi en directo lo sucedido durante el secuestro del padre de la estrella. Julio y Carlos, los dos únicos hijos del matrimonio formado por el doctor Iglesias y María del Rosario de la Cueva, de quien se separó en 1983, un año después de superar el secuestro a manos de ETA.

Familia unida

Aquellos días negros en la historia de la familia, Carmen Domínguez-Macaya, esposa de Carlos Iglesias, se había instalado en la casa de la isla Indian Creek de su cuñado con sus tres hijos, Carlos, Jorge y Marta (entonces tenían ocho, seis y cuatro años, respectivamente). Los tres habían nacido en Miami, donde se habían mudado los hermanos, y esos días decidieron pasarlos todos unidos en una misma casa. Con ellos estaba también la abuela Rosario (Charo para la familia), la fotógrafa Odile Montserrat y el periodista Jaime Peñafiel, ambos amigos de la familia.

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El ascendente de Julio sobre Carlos ha sido siempre notable. El segundo de los hermanos estudió Medicina, como su padre, un famoso ginecólogo, aunque abandonó la carrera para seguir los pasos musicales de su hermano. Eso sí, desde el lado empresarial. Carlos Iglesias fue el mánager, gestor, inversor y confidente de la estrella internacional, y así ha sido durante años.

Y como su hermano, vive en el extranjero desde hace años. Sus negocios en España cerraron hace más de dos décadas. Según consta en el Registro Mercantil, en el año 2000 se extinguió la última sociedad en la que él aparecía como administrador único. Con ese cierre desaparecía su rastro empresarial en España para siempre.

Inversiones en el extranjero

En España, porque en el extranjero sus inversiones han sido siempre famosas y muy potentes. Destaca, por ejemplo, un complejo turístico construido en Punta del Este (Uruguay), en una de las zonas más solicitadas de la costa atlántica en la que el hermano del famoso cantante participó como inversor con la ayuda de Julio. En uno de esos viajes de negocios a Uruguay, en febrero de 2008, Carlos atropelló a una joven, noticia que apareció en los medios locales, que destacaban que tras el suceso, llamó a la policía, atendió a la joven y la llevó a un hospital.

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También en Panamá ha tenido numerosas sociedades, algo que su defensa esgrime estos días como argumento para justificar que no pagara a Hacienda. Porque Carlos Iglesias ha vuelto a la actualidad en España por tener que sentarse en el banquillo de los acusados por un presunto delito de fraude de 19 millones de euros a la Hacienda pública. La Fiscalía le pide cuatro años de prisión y una multa millonaria, mientras él se declara inocente.

Hace ya años que su rastro deudor en España estaba patente. Lo publicaba Vanitatis en 2017, cuando el Registro de la Propiedad inscribía varias deudas con Hacienda de Carlos en dos propiedades a nombre de los dos hermanos Iglesias. Una de ellas en Madrid, sobre la que pesaba la deuda más importante. La nota registral reflejaba una anotación preventiva de embargo sobre dos propiedades que empezaba en 2014, año en el que se debían saldar las cuentas. En estos momentos, sin embargo, Carlos no tiene ninguna propiedad en territorio español, por lo que entendemos que podría haberlas vendido, aunque no sabemos si para saldar esas deudas o no.

Hijos emprendedores

Sí que sabemos que ni en el Registro Mercantil ni en el Registro de la Propiedad españoles aparece ya Carlos Iglesias de la Cueva como titular de nada. Mientras, sus hijos, nacidos y criados Miami, se han establecido por temporadas en España, donde han creado sus propios negocios siguiendo la estela del padre, un aventurero emprendedor.

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Con todo, cabe recordar que cuando hablamos de los hermanos de Julio Iglesias tenemos que citar también a los hijos que el doctor Puga tuvo con Ronna, la mujer con la que se casó en 2001 y con quien tuvo dos hijos más, Jaime (2004) y Ruth (2006). Sobre la relación entre los hermanastros no hay mucho rastro: fue Julio Iglesias jr. quien en una edición de ‘Lazos de sangre’ de TVE aseguraba que su padre mantiene contacto con sus hermanastros. Pero no supo o no quiso dar más detalles.

Vida americana

Ni Julio ni Carlos vieron nunca con buenos ojos la relación de su padre con Ronna, en especial por el cariño que le tenían a su madre, Charo. Ni siquieron fueron a su boda. Y eso que sus padres vivían separados desde mucho antes de separarse. Cuando en 1976 Julio se traslada a Miami, su madre se muda con él y se instala en la citada casa de la exclusiva Indian Creek. Lo contaba Jaime Peñafiel, quien escribió un artículo cuando falleció De la Cueva en el que aseguraba que siempre fue Carlos el ojito derecho de la madre.

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Una madre que vivió como una 'reina' gracias a su hijo Julio, y que incluso se paseaba en Cadillac por Miami. En 1984, un año después de divorciarse, se fue a vivir con sus nietos a Bay Point y cuando estos se independizaron, se instaló en un apartamento de lujo en Coral Gables, donde falleció en 1995. Una muerte que unió más si cabe a los inseparables hermanos.