Luis Miguel y Paloma Cuevas en Barcelona: fiesta con amigos hasta la madrugada y hotel de lujo

Una fiesta con amigos hasta la madrugada y un hotel de lujo. Así se pueden resumir las primeras horas de Luis Miguel y Paloma Cuevas en Barcelona, donde el cantante tiene previsto dar dos conciertos consecutivos.

La pareja aterrizaba el martes por la noche a las 21:30 horas en el Aeropuerto del Prat de Barcelona, en un vuelo privado procedente de Madrid. Tras 47 minutos exactos de trayecto, el cantante salía del control de seguridad cogido de la mano de Paloma Cuevas. Eso sí, bien escoltado por su equipo de seguridad, quienes impedían a los reporteros captar con facilidad una imagen de su llegada a la Ciudad Condal.

Un séquito formado por dos coches Range Rover negros y un furgón oscuro los recogió en El Prat y los llevó directamente a una lujosa casa en la zona alta de Barcelona, en el prestigioso y exclusivo barrio de Pedralbes, donde les esperaba un grupo de amigos íntimos.

Un chalet que casualmente fue donde vivió muchos años el exjugador del Barça, Miralem Pjanic,y que está valorado en casi tres millones de euros. Tiene 351 metros cuadrados repartidos en dos plantas y dispone de 1.157 metros cuadrados de jardín, precisamente el lugar en el que se organizó esta fiesta.

La fiesta empezó alrededor de las 22 horas y la llegada de los dos invitados más vip fue concretamente a las 22:07 horas. Luis Miguel y Paloma Cuevas fueron recibidos por un grupo de mariachis cantando rancheras para darles la bienvenida. Sin duda, una sorpresa que no esperaban y que les hizo empezar la noche con muy buen pie.

Se trataba de un evento muy privado al que no asistía un gran número de personas, pero que se convertía en el punto de mira para el resto de vecinos de la zona tan residencial, por el escándalo que se generaba hasta altas horas de la madrugada.

Al son de los mariachis, una cantante interpretaba canciones como ‘La Vida está de Lujo’ de Navajita Plateá, por los altavoces sonaban canciones como ‘Tu boca’ de Rosario o la conocida ‘Bilirrubina’ de Juan Luis Guerra.

Los invitados pudieron degustar un exquisito menú elaborado por el prestigioso chef catalán Nandu Jubany, cuyo equipo no solo se encargaba de servir platos fríos, sino también de cocinarlos in situ.

A las 2:22 horas de la madrugada, con la canción ‘Vida de Rico’ de Camilo, terminaba la fiesta, y dos minutos después salían Luis Miguel y Paloma Cuevas, de nuevo en un todoterreno conducido por un chófer y escoltados por un coche delante y otro detrás.

Alrededor de las tres de la madrugada, todo el séquito con la pareja a bordo, llegaba a un lujoso hotel de Barcelona. Con la calle cortada y repleta de sus guardaespaldas y seguridad del hotel, conseguían acercar el coche hasta casi rozar la puerta y rápidamente bajaba, primero el cantante mexicano y después la diseñadora, que lucía un elegante modelo de color blanco, el color de la pureza y la paz.

Ambos accedían a través de la puerta del servicio para evitar cruzarse con alguien, siguiendo así un protocolo de seguridad muy planeado. La pareja, que asistía a esta fiesta con amigos solo unas horas antes de que el cantante dé su primer concierto de esta gira en la ciudad, ha optado por hospedarse en un prestigioso hotel de cinco estrellas, con cocina de autor y un lujoso circuito de spa.

La noche en una habitación estándar ronda los 3.000 euros, mientras que una de las suites sencillas está sobre los 6.000 euros la noche. Será el lugar en el que descansará la pareja, al menos, durante las dos próximas noches.