Muere Tita Muñoz, viuda del empresario portugués Joao Flores y amiga de Jaime de Marichalar

Este martes se conoció la triste noticia de Tita Muñoz, que, aunque no tenía problemas de salud, sucedió de repente. La viuda del empresario portugués Joao Flores había acudido a almorzar a uno de sus restaurantes preferidos, la Trattoria Sant Arcangelo, en la calle de Moreto en Madrid. La comida transcurría con normalidad hasta que llegó al postre. Fatídicamente, se atragantó y, a pesar de la ayuda que le prestaron otros comensales y personal del restaurante, nada se pudo hacer.

Un día después, los restos mortales de Tita Muñoz fueron trasladados al tanatorio de Tres Cantos donde, a las ocho de la tarde, se celebrará una misa. La viuda del empresario mantenía un gran y poderoso número de amistades. En su círculo destacaban Marisa y Alfonso de Borbón, Naty Abascal, Tessa de Baviera, Miryam y Cary Lapique, Nuria González, Juan Abelló y Anna Gamazo, Ana Patricia Botín, Isabel Preysler y Jaime de Marichalar, entre otros. Nombres que, previsiblemente, se trasladarán hasta allí en el transcurso del día para acompañar a Caterina, hija del empresario, y a María, fruto del matrimonio con Tita.

Sin embargo, Tita mantenía una relación muy estrecha con Jaime de Marichalar. Cuando el ex duque de Lugo dejó de pertenecer a la familia real al divorciarse de la infanta Elena, fueron muchos quienes le dejaron de invitar a sus cenas y fiestas porque ya no interesaba, pero Tita le protegió. Él era invitado fijo en los cumpleaños del empresario portugués, los cuales siempre se celebraban por todo lo alto.

Una de esas primeras veces en las que asistió como hombre ya separado, acudió invitado por el matrimonio a Biarritz. La fiesta tuvo una duración de tres días y todos los invitados se alojaron en el Hotel du Palais. Entre las anécdotas, trascendió una pelea entre dos invitados y Tita, mujer de armas tomar, los puso firme. “A mis fiestas solo vienen caballeros, así que ya sabéis lo que tenéis que hacer; si no sabéis comportaros, os vais”, dijo entonces. Y así quedó la historia que se convirtió en un recuerdo relatado en cada cumpleaños del matrimonio, especialmente mencionado por la anfitriona.

Durante otro cumpleaños, en el del presidente de la cámara de Comercio Hispano-portuguesa, Joao Flores se encargó de la presentación oficial del que fue el noviazgo mediático entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. El matrimonio eligió Lisboa para la cena de aniversario de sus 80 años y se celebró en una de las calles del barrio de Alfama, que se cerró al público. Vanitatis dio cuenta de ese festejo y de los tres días de fiesta, con crucero por la bahía y paseos turísticos. Para el premio Nobel, fue su primera incursión en el mundo social y del lujo que rodeaban a su entonces novia.

Flores fue el empresario que introdujo en España los supermercados ‘Jumbo’. Su perfil profesional era poco visible, pero estaba considerado como uno de, los empresarios más influyentes tanto en Portugal como en España. Joao falleció a los 85 años en noviembre de 2020. Entonces, se recordó que fue una persona muy influyente en los círculos sociales madrileños y que, al igual que su mujer, destacaba su generosidad.