Uno de los restaurantes favoritos de Karlos Arguiñano está en La Rioja: dos soles de la guía Repsol y perfecto para parar de viaje

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El reconocido chef Karlos Arguiñano ha vuelto a dejar claro su amor por la buena mesa, y en su reciente visita a Madrid para el programa "El Hormiguero", no perdió la oportunidad de deleitarse en dos de sus restaurantes predilectos fuera de Euskadi. Así lo ha confesado esta misma semana en su programa de televisión, "Cocina Abierta", donde no dudó en recomendar estos establecimientos y su excepcional gastronomía.

"Estuve la semana pasada en El Hormiguero y comí en dos restaurantes y acerté en los dos", relató el carismático cocinero de Beasain, afincado en Zarautz, sobre su escapada a la capital. Un viaje televisivo con paradas gastronómicas que comenzó con una comida, horas antes de acudir al programa de Pablo Motos, en Filandón. Ubicado en la carretera de El Pardo, a la entrada de Madrid, este restaurante cuenta con un amplio comedor exterior y cocina abierta desde las 13:00 hasta la medianoche.

Arguiñano no escatimó en elogios: "A la ida comí en Filandón. Son una familia, los de Pescaderías Coruñesas, que tienen cuatro o cinco restaurantes en Madrid como El Pescador, O'Pazo o Lhardy que son encantadores. Tienen un jardín amplio, muy buen servicio y una parrilla con la que, a los que os gusta el pescado a la parrilla en Madrid, vais a triunfar. Unos arroces, un jamón, todo bueno", señaló.

Pero los mayores elogios estaban reservados para el restaurante que Karlos Arguiñano eligió para su comida en el camino de vuelta desde Madrid a Zarautz. Un establecimiento ubicado en el pequeño municipio riojano de Fuenmayor que provocó las delicias del cocinero.

"Y luego a la vuelta de El Hormiguero, al día siguiente, hicimos una parada. Os suelo decir más de una vez, a mí me gusta el Alameda en Fuenmayor, muy cerquita de Logroño capital", explicó entusiasmado. Un restaurante en la ruta Madrid-Zarautz al que, aunque "te tienes que desviar un poquito", Arguiñano asegura que "merece la pena".

La pasión de Arguiñano por este lugar es evidente: "El Alameda es uno de mis restaurantes preferidos en España. ¡Qué maravilla la cocina de Esther! Este sitio es más pequeño pero se come como en el cielo. A todos a los que he llevado al Alameda, todos han vuelto, todos. No hay ninguno que no haya vuelto", sentenció con firmeza, dejando claro que este restaurante, con dos soles en la guía Repsol, es una parada obligatoria para los amantes de la buena gastronomía en La Rioja.