El 56 cumpleaños en soledad de la infanta Cristina: su hermana viaja a Emiratos
La hermana del Rey espera la visita de algunos de sus familiares esta semana en Ginebra mientras que doña Elena ha pasado varios días en Vitoria antes de viajar a Abu Dabi para ver a su padre
No será un domingo cualquiera para la infanta Cristina. La hija mediana de los Reyes eméritos cumple 56 años y pasará la jornada en soledad, a la espera de que alguno de sus familiares viaje a Ginebra para visitarla. Con quien no podrá estar es con su hermana, la infanta Elena, quien viaja este mismo domingo a ver a su padre, tal como ha confirmado Vanitatis. Allí permanecerá hasta el próximo jueves.
Estos viajes son ya casi rutinarios en sus vidas, cierto, pero esta vez es especial porque no podrán celebrar con don Juan Carlos el cumpleaños de doña Cristina, el primero de su hija que el rey jubilado pasa con su residencia fijada fuera de España.
La infanta Elena pasará parte de la semana que viene en Abu Dabi con su padre. Allí, cuando viajan, suelen salir a probar algún restaurante y de compras. Para ello, puntualizan desde su entorno, necesitan un carné de vacunación, que deben mostrar en casi todas partes para poder entrar. Es por ese motivo, señalan las mismas fuentes, que se vacunaron en uno de sus primeros viajes, para poder circular libremente por el país sin problemas.
Elena, en Vitoria
Las hijas de los Reyes eméritos están muy unidas. Tan unidas están que la infanta Elena se ha convertido en uno de los grandes apoyos de Iñaki Urdangarin. Este mismo fin de semana, la mayor de los hermanos ha viajado hasta Vitoria para pasar un tiempo con su cuñado. Juntos fueron vistos en una terraza del centro de la capital vasca tomando un aperitivo.
Las hermanas han querido que esta buena relación se trasladara a sus hijos. Los primos Marichalar y Urdangarin son también amigos, y juntos comparten muchos momentos de los que poca información es pública. Irene Urdangarin, que cumplió 16 años la semana pasada, viaja con frecuencia a Barcelona y algunas veces se encuentra también en Madrid con Victoria, su prima mayor. Además, mantienen relación por las redes sociales e intercambian experiencias por teléfono.
Una vez al mes
Mientras, sus madres viajan de manera habitual a visitar al padre, de quien esperan que pueda volver pronto a España. Se lo dicen a todo aquel que las quiera oír, porque “consideran una injusticia” lo que le ha sucedido, algo que repiten desde el entorno de don Juan Carlos sin cansarse. Así, desde el pasado mes de diciembre, los viajes de las infantas Elena y Cristina a Emiratos son de regularidad mensual y cada una lo hace a su manera.
La infanta Elena suele viajar los domingos o los jueves desde el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, con una ruta que va de la capital española a Dubái, en vuelo regular. Lo hace acompañada de un solo escolta, el jefe de su grupo de vigilancia, y una vez allí viaja por tierra, durante poco más de una hora, hasta Abu Dabi.
Desde Ginebra
Los viajes de la infanta Cristina son más complejos puesto que vive en Ginebra, su marido pasa su tercer grado entre la casa familiar de Vitoria y el centro de reinserción de la misma ciudad, y sus cuatro hijos viven repartidos por la geografía europea. Así, doña Cristina ha viajado a veces desde Ginebra y algunas otras, las menos, desde España. Es por eso que es más difícil seguirle el rastro, porque cuando sale de la ciudad suiza no hay nadie que pueda verla ni ninguna fuente aeroportuaria local que pueda o sepa filtrar su nombre entre los pasajeros del vuelo. Esta es una de las pocas veces que la infanta Cristina no viaja con su hermana.
Las visitas han sido, decíamos, regulares, y suelen coincidir con principios de mes. La última de la que tenemos constancia fue en mayo. En aquella ocasión, las hermanas del rey Felipe VI estuvieron en Abu Dabi con su padre desde el jueves 6 de mayo hasta el domingo 9. La hija mayor de los eméritos salió del aeropuerto de Madrid a la hora de comer, en un vuelo regular, y su hermana menor, viajó desde Ginebra.
El primer viaje de la infanta Elena (y de la infanta Cristina, según nos dicen ahora las mismas fuentes) fue a finales de noviembre de 2020. Al tratarse de la primera ‘escapada’ a ver a don Juan Carlos, estuvo rodeada de un secretismo muy complicado de romper. Fue un viajero que vio a doña Elena en el aeropuerto de Dubái quien tomó una fotografía y la mandó a ‘La Vanguardia’. El único testimonio gráfico que existe hasta la fecha de estas visitas.
Don Juan Carlos lleva una vida tranquila en la ciudad, instalado en un resort de lujo en el que cuenta con la compañía de sus asistentes y escoltas españoles, además del servicio y los amigos que allí tiene. Pero las visitas de sus hijas y de algunos amigos, como el doctor Manolo Sánchez, le dan aire en esta suerte de exilio voluntario.
No será un domingo cualquiera para la infanta Cristina. La hija mediana de los Reyes eméritos cumple 56 años y pasará la jornada en soledad, a la espera de que alguno de sus familiares viaje a Ginebra para visitarla. Con quien no podrá estar es con su hermana, la infanta Elena, quien viaja este mismo domingo a ver a su padre, tal como ha confirmado Vanitatis. Allí permanecerá hasta el próximo jueves.