En vídeo: Felipe y Letizia, invitados de gala en la cena ofrecida por los reyes de Suecia

Ha sido uno de los momentos más esperados de esta visita de Estado que están realizando los reyes Felipe y Letizia a Suecia, si no el que más. Este miércoles por la noche ha tenido lugar la cena de gala con la que los anfitriones siempre agasajan a sus invitados en viajes de estas características. La cita ha tenido lugar en un Palacio Real engalanado para la ocasión. No era para menos: era la primera vez tras la pandemia que recibían a unos reyes, después de que el pasado septiembre abrieran la veda de las cenas de gala con el presidente alemán y su esposa.

De hecho, ha sido solo la segunda cena de gala que ha unido a dos casas reales desde que estallara la pandemia y a partir de la pasada primavera llegara cierta normalidad a las agendas de los royals. La otra cita parecida fue en Noruega, con Guillermo y Máxima de los Países Bajos invitados por los reyes Harald y Sonia de Noruega. Se vieron dos reinas de diferentes generaciones entonces, ambas consortes, y se han visto otras dos esta noche, con el consiguiente despliegue de joyas, vestidos de gala y tiaras que siempre se llevan todas las miradas en estas grandes ocasiones.

La noche ha empezado como es habitual, con una foto de anfitriones e invitados solos, antes de recibir a los invitados. La diferencia con, por ejemplo, la cena de gala que vivíamos hace solo unos días en Madrid en honor al presidente de Italia es que a esta cita se han unido los otros miembros 'sénior' de la familia real sueca. Es decir, la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel, y los príncipes Carlos Felipe y Sofía, para la que esta cena suponía la vuelta a las citas nocturnas tras haber dado a luz el pasado marzo y su correspondiente baja por maternidad.

Así que el despliegue de vestidos de noche y joyas reales ha sido por partida cuádruple. Porque si la reina Letizia ha tirado de la tiara Flor de Lis, una de las más importantes para la familia Borbón e incluida en el lote de las llamadas 'joyas de pasar', las royals suecas no se han quedado atrás en cuanto a tirar de las joyas más históricas de los Bernadotte, con piezas muy conocidas, como la tiara de los Camafeos, que lució Victoria el día de su boda y esta noche lucía la reina Silvia o la de Aguamarinas, hoy coronando la cabeza de la heredera sueca.

Y si algo ha tenido esta cena de gala en el Palacio Real de Estocolmo diferente a la que se celebraba en Madrid en honor a Sergio Mattarella ha sido la ausencia de mascarillas, así que es la primera vez que vemos a la reina Letizia vestida de gala y sin llevar el protector, que casi se ha vuelto un complemento más en sus looks. El motivo es que en el país nórdico no solo no es obligatoria, sino que las autoridades sanitarias incluso la han desaconsejado. Solo se recomienda para espacios muy cerrados y con multitud de personas, como el transporte público. Así que doña Letizia ha tenido que adaptarse y lucir su rostro descubierto.

Tras la línea de saludos, por la que los invitados han ido pasando uno a uno y presentando sus respetos, primero a los reyes, luego a los príncipes suecos, se han dirigido al salón donde tendría lugar la cena. Pero antes de que comenzara el banquete, llegaba otro de los momentos imprescindibles en estas citas de jefes de Estado, los discursos. Si ya por la mañana cuando eran recibidos en el Palacio Real, don Felipe tenía que ofrecer unas palabras ante los medios, en la cita nocturna también ha recalcado la buena relación, no solo entre los dos países, sino también entre las dos familias.

Sea por el vínculo de sangre -lejano, todo hay que decirlo- o porque las familias reales europeas están 'obligadas' a llevarse bien entre ellas, al menos en público, lo cierto es que hemos vuelto a ver los gestos de cariño y complicidad que se daban durante toda la jornada. Esta cena era un acto mucho más protocolario y marcado por la etiqueta, pero aun así ha habido tiempo para conversaciones y mucha cercanía. Para la cena, doña Letizia se ha sentado junto al príncipe Daniel y el rey Carlos Gustavo, mientras que el rey Felipe lo ha hecho junto a Silvia.

Especialmente cómplice contemplábamos a la reina Letizia con Sofía de Suecia, de blanco impoluto y por primera vez en una cena de gala. Las circunstancias hicieron que no pudiera asistir a la primera que se celebró en el Palacio Real de Estocolmo tras la pandemia, pero esta noche, quizá por la amistad que hay con los Reyes de España, no ha querido perderse la cita. Con doña Letizia la hemos visto intercambiando impresiones en varios momentos de esta cita que ponía el broche de oro a la segunda jornada de los Reyes en Suecia, la primera compartida con sus homólogos suecos.