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El órdago del Rey emérito y las infantas Elena y Cristina a Felipe VI
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OPINIÓN

El órdago del Rey emérito y las infantas Elena y Cristina a Felipe VI

Lo que nadie esperaba en Zarzuela era que el mismo día en el que hacían su aparición los Reyes con la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, don Juan Carlos moviera ficha

Foto: Foto del emérito con sus hijas y nietos. (Europa Press)
Foto del emérito con sus hijas y nietos. (Europa Press)

La foto del Rey emérito rodeado de sus hijas y de los nietos Urdangarin y Marichalar en Dubái sigue dando que hablar. En un primer momento, los comentarios se centraron en la desaparición de las piernas de Pablo de la imagen familiar. Se llegó a decir que, en realidad, el jugador de balonmano no se encontraba en los Emiratos y que había sido un 'corta y pega' utilizando una aplicación tipo Photoshop. Esta interpretación no era descabellada porque ya la había utilizado doña Sofía con anterioridad en una felicitación navideña. Aquel christmas fue un despropósito, pero no el único dislate.

En la postal navideña que enviaron los entonces Príncipes de Asturias en 2006 aparecía la infantita Leonor junto a una chimenea y sin la pierna izquierda, como ahora ha pasado con las dos de su primo Urdangarin. Lo preocupante no era que le faltara una extremidad, lo terrible eran las velas encendidas que rozaban el vestido escocés de la niña y que en cualquier momento podría haber desencadenado el desastre de no ser un montaje.

Foto: Leonor, este domingo en Girona. (Limited Pictures)

Con estos antecedentes lo normal era pensar que había truco en la foto de Dubái, pero no se entendía cuál era la razón para que no hubieran pegado también a Froilán. Con las siguientes imágenes distribuidas a los medios y la aparición de las piernas perdidas en ellas, se desterró el Photoshop.

El regreso de la Princesa

Ese sería el capítulo frívolo de la visita familiar al Rey emérito en su destino dorado de Dubái. Pero habría otra lectura que no beneficiaría ni al monarca jubilado ni a sus hijas. Esta Semana Santa, sin la presencia de los Reyes en Palma, lo importante era la agenda oficial de la Princesa de Asturias, de la que no se tenían noticias públicas desde la entrega de los premios que llevan su nombre en Oviedo.

placeholder Doña Letizia con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. (LP)
Doña Letizia con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. (LP)

Ya se había anunciado desde el gabinete de comunicación del palacio de la Zarzuela que la heredera tendría una aparición destacada una vez que regresara a España desde el internado de Gales. Así estaba previsto y así lo informaron. Primero, una salida con su padres y su hermana a un centro de refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón (Madrid), y días después acudiría en solitario a unas jornadas sobre internet y ciberseguridad.

Lo que nadie esperaba en Zarzuela era que el mismo día en el que hacían su aparición los Reyes con la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, don Juan Carlos moviera ficha y diera visibilidad al encuentro con sus hijas y nietos con unas imágenes absurdas en plena calle como si fueran turistas recién llegados a Dubái. Si la idea era opacar el acto institucional del hijo y las nietas Borbón-Ortiz, lo consiguió. Ese día, el siguiente y el de después, y de hecho hasta el día de hoy, los medios escritos, radios y televisiones de lo que hablaban era de esa reunificación, del buen aspecto del Rey emérito, del bastón, del trajecito de Irene Urdangarin (que también tenía otro igual la heredera), de las piernas desaparecidas y, en menor medida, del acto institucional de Leonor.

placeholder Leonor, en las jornadas sobre internet y ciberseguridad. (Limited Pictures)
Leonor, en las jornadas sobre internet y ciberseguridad. (Limited Pictures)


La pregunta a esa puesta en escena por parte de don Juan Carlos tuvo también interpretaciones y respuestas varias. Y ninguna favorable al ex jefe del Estado. La lectura más clara era el órdago que le había echado a su hijo Felipe VI. Algo así como escenificar la idea de familia unida incluso cuando faltaba doña Sofía, que había preferido quedarse en su paraíso de Marivent y obviar el gesto poco generoso de su marido, al que no ve desde hace dos años.

Sería interesante que en esas llamadas y WhatsApp que don Juan Carlos hace desde el alejamiento elegido transmitiera a los periodistas con los que tiene relación (Carlos Herrera y Susanna Griso) cuál es la razón de esa visibilidad en esas fechas. Una respuesta a esa foto en la que parece querer decir: “Aquí estoy yo con tus hermanas con las que no te hablas y yo sí”.

La foto del Rey emérito rodeado de sus hijas y de los nietos Urdangarin y Marichalar en Dubái sigue dando que hablar. En un primer momento, los comentarios se centraron en la desaparición de las piernas de Pablo de la imagen familiar. Se llegó a decir que, en realidad, el jugador de balonmano no se encontraba en los Emiratos y que había sido un 'corta y pega' utilizando una aplicación tipo Photoshop. Esta interpretación no era descabellada porque ya la había utilizado doña Sofía con anterioridad en una felicitación navideña. Aquel christmas fue un despropósito, pero no el único dislate.

Rey Felipe VI