Carrie Johnson anuncia su segundo embarazo tras un traumático aborto

Carrie Johnson no cabe en sí de felicidad. La esposa del primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado en redes sociales este sábado 1 de agosto, emocionada, que espera su segundo hijo, el cual está previsto que nazca en el mes de diciembre.

"Esperando nuestro bebé arcoíris esta Navidad", ha escrito. Pero Carrie ha confesado que el camino para que este embarazo siga adelante, no ha sido fácil, narrando un traumático episodio que le afectó mucho y que ha querido compartir con sus seguidores para ayudar a personas que en este momento estén pasando por los mismos problemas por los que ha pasado ella: "A principios de año, tuve un aborto espontáneo que me dejó el corazón roto. Me siento increíblemente bendecida por estar embarazada de nuevo, pero también me he sentido como un saco lleno de nervios. Los problemas de fertilidad pueden ser muy difíciles para muchas personas, especialmente cuando en plataformas como Instagram puede parecer que todo va bien. Me resultó realmente reconfortante escuchar a personas que también habían experimentado una pérdida, así que espero que, de alguna manera, compartir esto pueda ayudar a otros también", ha explicado en su cuenta de Instagram.

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Marita Alonso

Carrie y Johnson ya habían dado la bienvenida a su primer bebé, Wilfred Lawrie Nicholas Johnson, a finales de abril del año pasado. El nombre del pequeño se lo pusieron en honor a sus abuelos y también a los médicos del hospital que trataron al primer ministro por coronavirus. Hay que recordar que Carrie dio a luz a su hijo en Londres con Boris Johnson a su lado, el cual había sido dado de alta pocos días antes tras una larga batalla contra el virus.

La esposa de Johnson ha tardado justo un año en volverse a quedar embarazada. Si está previsto que el bebé nazca en diciembre, es muy probable que Carrie ya estuviera embarazada cuando contrajo matrimonio a finales del pasado mes de mayo, un enlace que sorprendió a todos y que se llevó a cabo en secreto en la catedral de Westminster. Un gran secretismo y hermetismo imperó entonces entre todos los asistentes a aquella pequeña ceremonia religiosa, que se negaron a comentar detalles del enlace con ningún medio de comunicación.

Sí que se supo que su hijo Wilfred, de un año de edad, asistió, así como que la pareja contó con dos testigos oficiales. También se sabe que asistieron una treintena de personas (las medidas sanitarias no permiten un número mayor) entre las que se encontraban Rachel, Jo y Leo Johnson, hermanos de Johnson, junto con su padre Stanley.

Tampoco tardó en salir a la luz uno de los secretos mejor guardados en toda boda: el vestido de la novia. Carrie optó para este día tan especial por un vestido diseñado en exclusiva por Christos Costarellos para Net-A-Porter. Este creador, nacido en Alemania, es un apasionado de la filosofía y la cultura de la antigua Grecia, algo que se reflejó en el vestido de Carrie, en el cual se entremezclaban ese toque mediterráneo y romántico con el estilo boho.

La pieza nupcial contó con una falda larga de color blanco, un cuello redondo y mangas largas con forma acampanada. El diseño fue confeccionado de manera artesanal, utilizando tejidos con patrones tradicionales griegos en los que se podían apreciar hileras de tul marfil, seda, encaje y adornos de celosía.

El aire romántico y bohemio del estilismo fue acentuado por una corona confeccionada con rosas blancas, margaritas y lirios, que Carrie lució sobre su cabeza y su melena suelta y rubia. El complemento sustituyó al tradicional velo.

La pareja comenzó su relación en 2018 y se comprometió en la isla caribeña de Mustique en diciembre de 2019, pero el enlace tuvo que retrasarse debido al coronavirus. Mientras, Boris y Carrie fueron padres de su primer bebé.