Cindy Crawford y Kaia Gerber o cómo llevar un look de color negro a los 50 y 20 años

Una es el pasado de la moda, y otra, el presente. Una, un icono eterno, y otra, la nueva 'it girl' a seguir. Y las dos son familia. Cindy Crawford y Kaia Gerber son el mejor ejemplo del refrán 'de tal palo, tal astilla'. Madre e hija comparten físico, ADN y profesión. La primera pertenece a la generación de supermodelos de la década de los 90 y la segunda lidera las pasarelas actualmente.

Heredera del estilo y la profesión de su progenitora, Kaia Gerber ha logrado, en tan solo cinco años tras su debut, situarse en el olimpo de las grandes modelos de su tiempo con compañeras de reparto como Gigi Hadid, Kendall Jenner o Barbara Palvin. Verla desfilar para Chanel, Alexander McQueen, Valentino y compañía es sumergirte en un 'flashback' de moda como si, por soñar, estuvieras viendo pasear por la pasarela a Crawford. A esto se suma la admiración que la hija siente por su madre y que ha demostrado en público varias veces con estilismos que rinden homenaje a su progenitora.

Conscientes del filón que Crawford y Gerber tienen cuando trabajan juntas, son muchas las marcas de moda (y no moda) que han contado con madre e hija posando juntas como embajadoras. La última en subirse a ese carro ha sido Omega. La casa relojera de lujo escogió a las modelos para inaugurar 'Omega Planet', una exhibición que presenta un recorrido por su historia, desde el primer reloj que viajó al espacio hasta el codiciado ejemplar que en cada película luce James Bond, y que se podrá visitar en Nueva York.

Como madrinas de ceremonia, las dos optaron por el negro para teñir sus estilismos de arriba a abajo y, de rebote, regalarnos una doble lección de moda: cómo lucirlo si tienes 50 o 20 años.

A sus 57 años -será el próximo 20 de febrero cuando la supermodelo de los 90 sople las velas de sus 58 años-, escogió un vestido midi y botas altas. De escote en pico, hombros marcados y mangas abiertas tipo capa con picos asimétricos, el traje se ajustaba a la perfección a su silueta, dejando algo más suelta la parte final de la falda rematada en un bajo evasé.

Como accesorios, un bolso de mano tipo cartera con acabado en piel de serpiente y botas altas con tacón en bloque. Elegante y sofisticada, que seleccionase unas botas en vez de unos salones o unas sandalias confiere al look una imagen moderna y vanguardista que, en la práctica, le aporta un efecto rejuvenecedor instantáneo a Cindy Crawford.

El 'total black' de Kaia Gerber fue creado por su estilista de cabecera, Danielle Goldberg. En su caso, el largo mini y las semitransparencias ejercieron de detalles protagonistas del look. Tanto el top como la falda son de Alaïa, una firma 'must' entre las insiders. Para los que desconozcan el poder y la influencia que esta enseña juega en la industria, un breve recordatorio. Azzedine Alaïa desembarcó en París en 1957, primero se formó en la casa Dior y después con Guy Laroche y Thierry Mugler, antes de abrir su propio taller de costura a mediados de los setenta. Entre sus clientas, Arletty, Claudette Colbert y Greta Garbo, pero también Victoria Beckham o Michelle Obama. A él se le atribuye el descubrimiento de Naomi Campbell. Con el fallecimiento del diseñador en 2017 y su desaparición en la alta costura, en 2021, el belga Pieter Mulier tomó las riendas creativas de la marca, devolviéndole el lugar que siempre había tenido.

Volviendo al estilismo de la hija de Crawford, está conformado por un body de punto con el cuello alto y manga, y debajo, una minifalda plisada con pespuntes rizados en el bajo. Unas medias transparentes en tono y unos stilettos de Gianvito Rossi pusieron el broche de oro a su puesta en escena.