Ejercicios indispensables para lucir unos muslos más tonificados este verano

Nuestro estilo de vida actual hace que apenas tengamos tiempo para nada, el trabajo requiere horas de concentración y eso es solo una parte de nuestro día, las obligaciones no terminan ahí. Por eso, una de las mejores formas de relajarnos y desconectar es haciendo ejercicio físico.

Esta saludable actividad nos ayuda también a tener un momento para centrarnos en nosotras mismas, donde nada más tiene importancia. Además, es clave para olvidarnos de los problemas y reducir nuestros niveles de ansiedad y estrés.

Sus beneficios también se reflejan en nuestro cuerpo, activando nuestro sistema inmune, protegiéndonos frente a enfermedades, como las cardiovasculares, y ayudándonos a tonificar y fortalecer nuestros músculos.

Mantenerse en forma

Aunque entrenar todo nuestro cuerpo a nivel global es indispensable para mantenernos en forma, hay algunas zonas que requieren ejercicios específicos si queremos mantenerlas tonificadas.

Uno de los problemas más habituales al que tenemos que enfrentarnos es el de la flacidez en los tejidos de la piel, que aparece con el paso del tiempo y en la que también influyen otros factores, como variaciones en nuestro peso o cambios hormonales.

Las piernas, y en concreto los muslos, son una de las zonas que suele verse afectada por ella y para tratar de revertir esta situación, no es mala idea incluir en nuestros entrenamientos algunos ejercicios que puedan ayudarnos a recuperar el tono muscular.

Ejercicios para unos muslos tonificados

No hay rutina de ejercicios en las que las sentadillas no sean bienvenidas, este ejercicio es estupendo para fortalecer el tren inferior y hay muchas variantes. Para tonificar tus muslos puedes practicar con las sentadillas sumo.

Colócate de pie, con las piernas abiertas y las puntas de los pies hacia el exterior. Baja la cadera flexionando las rodillas hasta que formen un ángulo de 90 grados. Desciende manteniendo la espalda recta y el abdomen firme y luego regresa a la posición inicial.

Las zancadas o estocadas también son muy habituales para trabajar nuestras piernas. En este caso optaremos por las estocadas de reverencia, que ayudan a estabilizar las caderas mientras trabajan la parte interna de los muslos.

Comienza de pie, con las piernas ligeramente separadas. Damos una zancada hacia atrás con una de las piernas y, mientras flexionamos las rodillas, cruzamos el pie por detrás de la pierna adelantada, que los muslos se crucen. Regresa a la posición inicial y repite con la otra pierna.

También puedes hacer estocadas laterales, que se centran en tonificar nuestros muslos. Para ello tienes que colocarte de pie y dar un amplio paso lateral con una de tus piernas. Desplaza el peso de tu cuerpo sobre esa pierna y flexiona esa rodilla, como si hicieras una sentadilla. Vuelve a la posición inicial y repite con la otra pierna.

Otro ejercicio sencillo pero efectivo es la elevación lateral de piernas, donde la pierna superior ejerce de resistencia para la inferior, porque elevas ambas a la vez. Tumbada en el suelo sobre el lateral derecho, descansa la cabeza y el cuello sobre ese mismo brazo.

Levanta las dos piernas juntas lo más alto que puedas, mantén la posición unos segundos y regresa a la postura original, repite varias veces y cambia el lado sobre el que estás acostada para hacer el mismo movimiento pero con la otra pierna.

Recuerda calentar antes de hacer ejercicio, así como estirar después, y presta atención a tu cuerpo para evitar hacerte daño.