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Fjaka, el secreto croata para ser feliz y envejecer mejor
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Un estado de ensueño

Fjaka, el secreto croata para ser feliz y envejecer mejor

Mejorar la salud, evitar enfermedades e incluso vernos más jóvenes, los croatas nos invitan a probar el fjaka, una suerte de meditación que nos invita a parar

Foto: Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Pexels/Alec Aiello)
Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Pexels/Alec Aiello)

La felicidad puede estar donde menos lo esperamos, por eso no es raro que su búsqueda nos lleve a lugares lejanos y nuevos donde parece que han descubierto una nueva manera de conseguirla. Si los holandeses confían en el método niksen para poder ser felices, aprendiendo a relajarse y dejando de exigirse ser productivos en todo momento, y los noruegos se acercan a la naturaleza siguiendo las enseñanzas del friluftsliv, los croatas no se quedan atrás.

En su caso, ellos confían en el término fjaka, que hace referencia a un estado de relajación del cuerpo y la mente, una sensación de ensoñación que consigue acercarlos a la felicidad que todos buscamos con el no siempre sencillo sistema de aprender a no hacer nada y disfrutarlo. Esto es especialmente frecuente en la zona de Dalmacia, donde suelen señalar que la importancia de este estado no solo para hallar la felicidad, también como manera de sentirse pleno e incluso para evitar algunas enfermedades.

placeholder Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Unsplash/mix909)
Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Unsplash/mix909)

Este estado mental, defienden, puede ayudar al metabolismo y a la creatividad, pero también a reforzar el sistema inmune e incluso a ayudarnos a envejecer más despacio. Mientras que para algunas personas el fjaka no se aprende, sino que se nace con esta habilidad, otros defienden que esto no es así y se puede llegar a conseguir alcanzar ese estado de relajación, de leve inconsistencia, solamente tumbándonos en un lugar confortable y buscando ese nivel de relajación.

El objetivo es gastar la menor cantidad de energía, lo que hace que en ocasiones sea confundido con la pereza, sin embargo, el fjaka en realidad es descanso, del cuerpo, pero también de la mente, pues hace referencia a un estado en el que el ser humano no aspira a nada. Es frenar el ritmo, detenerse y darse el lujo de no pensar en nada, contemplando el momento, disfrutando de lo que nos rodea, siendo conscientes de ello y apreciándolo.

placeholder Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Unsplash/Hamza Bounaim)
Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Unsplash/Hamza Bounaim)

Queda de esta forma aparcado durante un tiempo el estrés del día a día, las prisas con las que nos dirigimos siempre a todas partes, intentando llegar a todo sin darnos cuenta de que ese ritmo no es el adecuado para llevar una vida en paz. Por eso, el fjaka lo que propone es parar, disminuir esa velocidad y aprovechar el momento, descansar y disfrutar de esa sensación de que nada más importa, “indiferencia hacia todas las necesidades importantes y auxiliares, un estupor y una pasividad general en el viaje hacia la nada”, tal y como lo describió el poeta croata Jakša Fiamengo.

Muchas similitudes con la meditación

Es evidente que este estado no es el ideal para mantenerlo todo el día, de ser así nunca conseguiríamos empezar o terminar ninguna de las tareas que tenemos pendientes. No obstante, conseguir alcanzar ese estado de relajación, de paz mental durante unos minutos al día, puede ser la llave para sentirnos mejor, conseguir recargar las energías que vamos perdiendo conforme avanza la jornada o incluso emplearla para comenzar el día con buen pie y ganas de comernos el mundo.

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Fjaka, el secreto croata para ser feliz. (Unsplash/Faruk Tokluoğlu)

Esta manera de calmar cuerpo y mente tiene grandes similitudes con la meditación, una disciplina que cada vez está más de tendencia y que nos invita, durante unos minutos, a frenar, reflexionar y concentrarnos en vivir el momento, sin dejar que las preocupaciones del pasado se conviertan en una carga para nuestro futuro. El objetivo es poder reducir los niveles de estrés con los que habitualmente lidiamos, así como aprender a conocer nuestras emociones, sintiéndonos más conectados a ellas y, por tanto, en un mayor control de las mismas.

Muchos expertos defienden que, logrando un estado profundo de relajación, se puede mejorar la salud y el bienestar de una persona, algo que conecta de nuevo con el fjaka croata. Además, reduce la presión arterial, mejora la concentración y la memoria, desarrolla la inteligencia emocional y la empatía y mejora la conciencia personal. Por supuesto, todos estos beneficios no son instantáneos, llegan con una práctica constante, pues solo una sesión de meditación no es suficiente para alcanzar el estado necesario para lograrlo. Sin embargo, con tiempo y perseverancia, se ha demostrado que conseguirlo es posible.

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Fjaka, el secreto croata para la felicidad. (Unsplash/Jared Rice)

De hecho, no son pocas las personas que han convertido la meditación en una rutina, ya sea dedicando unos minutos a esta práctica nada más levantarse o a última hora del día, pues algunos tipos de meditación son ideales para ayudarnos a conciliar el sueño y descansar mejor, sobre todo en los casos de insomnio o quienes no consiguen un sueño profundo durante toda la noche.

El cuerpo necesita el tiempo de descanso para que el cuerpo y el cerebro puedan recuperarse de la actividad del día, consiguiendo al despertar sentirnos más alerta, optimistas y capaces, ya sea a través de la meditación o del fjaka. Al fin y al cabo el objetivo es el mismo, ser más felices.

La felicidad puede estar donde menos lo esperamos, por eso no es raro que su búsqueda nos lleve a lugares lejanos y nuevos donde parece que han descubierto una nueva manera de conseguirla. Si los holandeses confían en el método niksen para poder ser felices, aprendiendo a relajarse y dejando de exigirse ser productivos en todo momento, y los noruegos se acercan a la naturaleza siguiendo las enseñanzas del friluftsliv, los croatas no se quedan atrás.

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