Mercedes Milá habla de la fuerte depresión en la que cayó tras terminar 'Gran Hermano'

Mercedes Milá ha dado por finiquitado el receso laboral en el que se encontraba desde que acabara su último proyecto televisivo, el malogrado ‘ConvénZeme’. Ahora, con un nuevo proyecto bajo el brazo, ‘Scott & Milá’, se estrena en Movistar +, donde nos presenta a su perro, un schnauzer que la ha ayudado a salir del hoyo en el que entró después del desgaste que le generó ‘Gran Hermano’.

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Ese es el reality show en el que trabajó durante 16 años, el que la convirtió en uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla. También fue el programa que le pasó una alta factura emocional que terminó por hacer que su vida girara en torno a la depresión, llanto y angustía, tal y como ha reconocido a la revista ‘Lecturas’.

Una enfermedad que todavía sigue tratándose con una psiquiatra y de la que no teme hablar para transmitir un claro mensaje positivo a quienes atraviesan ese bache como ella. Su familia, el principal apoyo en este viaje que iniciaba en 2014, dos años antes de abandonar ‘Gran Hermano’. Según Milá, la terapia, meditación, el yoga y su perro han conformado la fórmula que ha propiciado su mejora.

El detonante de su depresión parece ser claro: el desgaste que provocó el formato de Mediaset en su salud se unió al vacío que le dejó tras el relevo de Jorge Javier Vázquez en 2016. También la llevó a volver a Barcelona con los suyos, ciudad en la que pasó por una etapa oscura que hoy recuerda mientras vuelve a los focos.

Ella misma fue la primera sorprendida cuando se dio cuenta de que sufría depresión, puesto que posee una personalidad fuerte y arrolladora que no había flaqueado entonces hasta tal extremo. De ‘Gran Hermano’ reconoce que está al día, pero jamás volvería a presentarlo. Ahora, abre una nueva etapa en la que se desnuda profesional y personalmente para quienes la quieran seguir en ‘Scott & Milá’. Reinventarse o morir (televisivamente).

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