Paulina Villalonga: así es la hija aventurera de Adriana Abascal y Juan Villalonga

Nacida en Miami, mitad española y mitad mexicana, a Paulina Villalonga no le pesan los apellidos de sus conocidos padres, la modelo, empresaria y coleccionista de arte Adriana Abascal y Juan Villalonga, empresario y expresidente de Telefónica, de quien la mexicana se separó en 2010. Activista, cineasta y exploradora, protagoniza junto a su madre un posado en las playas de Comporta (Portugal) en la edición de esta semana de la revista '¡Hola!'.

A sus 19 años, esta joven ya ha disfrutado de la aventura de visitar la Antártida, su gran pasión, algo de lo que ha dejado cuenta en sus redes sociales. “Tengo cuenta de Instagram, pero no posteo demasiado. Solo comparto cosas de mis amigos y de mi familia que me hacen feliz”, decía hace unos meses a 'Vanity Fair' en la primera entrevista que concedía.

Una experiencia que repetirá en enero del año que viene junto al explorador británico Robert Swan, el primer hombre que pisó ambos polos, como embajadora global de Fuerza Climática 2041. “Recorreremos el desierto de la Antártida hasta el Polo Sur, donde tendremos que enfrentarnos a las condiciones climáticas más desafiantes del mundo” asegura Paulina, que añade que su objetivo es “crear notoriedad, conciencia y difusión” sobre la protección de esta zona.

Su activismo ecológico no le impide hacer las locuras propias de su edad como tirarse en bikini a las aguas del Ártico y afirma que el espíritu aventurero lo ha heredado de su madre, de la que dice que siempre la ha apoyado, “aunque hemos tenido algunos roces, porque somos muy diferentes en muchas cosas”.

Su madre, que ha tratado de acercarla a su mundo de la moda gracias a la tendencia 'eco', la define como “original, curiosa, tenaz e intrépida” y reconoce que sufre cuando está separada de ella, aunque tiene claro que prefiere que su hija “esté en la Antártida en vez de en una discoteca haciendo estupideces como muchos niños de su edad”.

Además de su planeada expedición, sus planes pasan por estudiar en otoño Ciencias Cognitivas en la Universidad de Berkeley, California, y en cinco años se ve “¡trabajando en National Geographic'!”, aunque reconoce que su aventura más soñada sería “viajar a Marte, pero más de mayor”.