El pelotazo inmobiliario en el que Omar Montes ha invertido en su año de 'oro'

Omar Montes, el Principito, como se ha apodado a sí mismo, se ha convertido en un personaje con identidad propia, muy atrás queda aquella coletilla de ‘el exnovio de Isa Pantoja’ que antes siempre iba a continuación de su nombre. Ahora es un artista consagrado, una “máquina de hacer dinero” según sus amigos de toda la vida, y es que, cuando él dice que cree que es fundamental “meterse en todos los saraos”, lo hace con conocimiento de causa.

Solo en 2021 Omar ha sacado un libro, ‘Mi vida mártir’, y un documental con Amazon Prime, ‘El Principito’; se ha estrenado como actor en una serie que tiene pendiente de estreno; ha desfilado en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid de la mano de Agatha Ruiz de la Prada; es asesor en la última edición de ‘La Voz’; ha sacado numerosos singles (el último, ‘Carita morena’, junto al rapero Duki ya ha superado los dos millones y medio de reproducciones), y ahora, además, ha anunciado su nueva oportunidad, será presentador de un programa de entrevistas.

Todo lo anterior suena muy divertido, y seguro lo es, pero no deja de ser trabajo y Omar es muy consciente de que “aquí todo lo que sube baja. Yo de momento solo he subido, pero en algún momento dejarán de llamarme y ahí también tengo que entenderlo”. Por ello, fuera de foco, también está haciendo movimientos que, el día de mañana, le aseguren un plan B. Todo esto pasa por la única sociedad que tiene dada de alta a su nombre, Montes Inversión de Capital SL, cuyo fin según apéndice es muy claro, ‘compraventa de muebles inmobiliarios por cuenta propia’.

Por ahora, la cartera de inmuebles con la que cuenta no es muy extensa, pero tampoco es extraño teniendo en cuenta que hace apenas un año que está activa la empresa. Omar es propietario de dos inmuebles en Madrid. El primero de ellos, en el que vive, en el barrio del que tan orgulloso se siente, Pan Bendito. Un piso de 49 metros cuadrados del que es único propietario (él y no la sociedad) por donación desde 2011 y sobre el que consta una rehipoteca de 160.000 euros firmada en 2016.

Primer negocio inmobiliario

Por otra parte, y como primera inversión, Omar unió a su cartera una vivienda unifamiliar de 320 metros cuadrados edificados sobre una amplia parcela en la urbanización Valdecabañas en Boadilla del Monte. Se trata de una construcción muy reciente, de 2014 concretamente, que consta de dos plantas: la principal (en la que hay salón, cocina, baños y habitaciones) y la de sótano, que cuenta con garaje, bodega y gimnasio. El artista compró esta propiedad a un fondo de inversión por casi cuatrocientos mil euros en julio de este año, y tras cancelar las deudas que pesaban sobre ella, la vendió este mes de septiembre por una cifra que le ha dejado un amplio margen de beneficios, un mínimo de 200.000 euros. Sin duda es un ‘pelotazo’ como negocio inmobiliario, lo que demuestra que está muy bien asesorado en este extremo.

Teniendo en cuenta estos datos es evidente que Omar Montes piensa, y mucho, en el futuro. Sin embargo, de lo que más habla es de su pasado. En el documental, que le ha producido Amazon Prime, y que se ha convertido en número uno en visitas de su categoría, deja constancia de lo mucho que le marcó su dura infancia y el acoso escolar que sufrió. También de cómo salió adelante gracias al boxeo: cuando convertirse en el cantante más escuchado de España en Spotify en 2020 no podía ni entrar en sus mejores planes, Montes logró ser campeón de peso wélter en este deporte, que aún hoy práctica aunque no compite.

Quien la sigue

Sus canciones empezaron a sonar en 2015, pues si algo se puede decir que fue, es constante. Durante mucho tiempo se puso delante del micro sin éxito alguno, pero no cesó, y poco a poco logró llegar al público más joven. No fue hasta 2018 cuando, tras hacerse pública su relación con Isa Pantoja, se convirtió en un habitual de los platós de televisión. Pero lejos de alimentar una historia que tardó solo unos meses en acabarse, la utilizó como trampolín: ganó ‘Supervivientes’, participó en ‘Gran Hermano’ y se centró en su música. No había un bolo de discoteca al que Omar dijera que no y de ahí pasó a llenar conciertos multitudinarios, a ser uno de los invitados del festival Starlite Marbella de este verano, a hacer vídeos para TikTok con Victoria Federica, la sobrina del rey Felipe VI y la reina Letizia, escribir un libro y protagonizar un documental.

Los sueños se cumplen, a veces incluso son más grandes de lo que podíamos imaginar. Omar es la prueba de ello. El chiquillo de Pan Bendito al que criticaban por su aspecto físico es ahora el ídolo del barrio, un barrio que, a día de hoy, no quiere dejar a pesar de conducir un Lamborghini y poder permitirse una mansión.