La nueva prueba que demuestra cómo es la relación entre Amelia Bono y su excuñado Aitor Gómez

Las parejas terminan, pero esto no quiere decir que la amistad también tenga que sufrir el mismo destino. Prueba de ello son Amelia Bono y quien fuera su cuñado, Aitor Gómez, quienes mantienen una estupenda relación, cargada de buen rollo, confianza y complicidad, tal y como muestra una de las últimas publicaciones de la empresaria.

El final de la relación entre Aitor y José Bono júnior fue una gran sorpresa para todos, ya que la pareja planeaba una boda que tuvo que posponer por cuestiones de la vida. El momento de darse el ‘sí, quiero’ nunca llegó, pues antes de que se celebrara el gran día se conocía que tomaban caminos separados. Una ruptura que no involucraba a terceras personas, una decisión tomada de mutuo acuerdo, lo que hizo que mantener la cordialidad fuera mucho más sencillo.

Que las cosas transcurrieran de esta manera también hizo que fuera más fácil que Aitor siguiera teniendo relación con la familia de su expareja, que durante tiempo también fue su familia. No es raro verle disfrutar de alguna reunión junto a Amelia, coincidiendo para comer, para pasar un buen rato o, como en esta ocasión, para ir juntos al gimnasio, el momento perfecto para bromear entre ellos.

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Recoger un vestido, hacer algunos recados… y ponerse en forma en la mejor compañía. La pareja parece que se lo ha pasado estupendamente, sacando tiempo para la típica foto de ascensor y también para dejar claro que entre ellos hay bastante confianza, porque Aitor no duda en molestar a su cuñada cuando esta está completamente concentrada en la cinta de correr. Eso sí, no parece que haya sido una gran idea porque tendrá consecuencias: “Prepárate, bonito, porque la que te voy a liar es parda”, decía Amelia al compartir el momento.

Una declaración de intenciones que pone de manifiesto la buena relación que hay entre ellos, no solo porque se hagan fotografías juntos y las publiquen en sus redes, también porque bromean con gran confianza, lanzándose ‘amenazas’ públicas que parece que les divierten más que preocuparles. ¿Será este el comienzo de una guerra de bromas y trastadas entre ellos? De momento parece que habrá que esperar, pero todo apunta a que ahora son compañeros de gimnasio (“dándole la bienvenida al gym”, escribía Aitor), por lo que el escenario ya lo tienen.

Para Amelia, el ejercicio físico es muy importante, por una cuestión de salud física, pero también de salud mental. Correr la ayuda a descargar parte de la energía que le sobra. Ella es una persona muy nerviosa y gracias a entrenar de manera constante puede encontrar mejor su equilibrio. Hace no demasiado se lamentaba de haberse hecho daño y no poder correr como a ella le gustaría. Parece que esto ya ha quedado atrás y ahora puede darlo todo de nuevo: “12,5 km/hora que iba… ¡Casi me quedo petrificada en la cinta!”, explicaba tras el susto de que Aitor la molestara por la espalda, sin que ella le viera aproximarse.

Parece que Amelia afronta con ganas el otoño que acaba de comenzar, con la misma energía con la que exprimió al máximo este verano, el primero tras conocerse la reconciliación con su marido, Manuel Martos. La pareja decidió tomarse un descanso en su relación, una ruptura discreta de la que quisieron avisar en sus redes sociales, el mismo lugar en el que anunciaron la reconciliación, una bonita imagen de un brindis que dejaba claro que afrontan esta nueva etapa con la ilusión de la primera vez.