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María Garralón, Julia en 'Verano azul', cumple 70: madre de dos hijos, divorciada y superviviente
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DE GIRA CON 'LAS SUPLICANTES'

María Garralón, Julia en 'Verano azul', cumple 70: madre de dos hijos, divorciada y superviviente

La actriz celebrará su cumpleaños de gira, según nos cuenta su representante. Repasamos su carrera y su vida a través de sus propias declaraciones

Foto: María Garralón, en una foto de estudio. (Cortesía)
María Garralón, en una foto de estudio. (Cortesía)

"Del barco de Chanquete, no nos moverán". Si María Garralón, que este viernes cumple 70 años, contase las veces que le han hablado de esa estrofa o de 'Verano azul', probablemente le faltarían números para hacerlo. La inolvidable Julia de la serie de Antonio Mercero, pintora y mantra humano para aquel grupo de adolescentes que veraneaban en Nerja, es un personaje tan icónico que puede haber ensombrecido el resto de la carrera de la actriz. Esta semana, la intérprete celebra sus siete décadas de vida como mejor sabe: trabajando. Cuando Vanitatis se pone en contacto con su representante, nos comenta que está ocupada y finalizando la gira de 'Las suplicantes', que la pillamos en pleno viaje para atendernos. Sabemos, no obstante, que a Garralón no le molestaría en absoluto que, en el colmo de la originalidad, le preguntásemos por 'Verano azul', el barco de Chanquete y el 'No nos moverán'. Nunca le ha importado, de hecho, volver a hablar de la serie y regresar a un personaje al que le debe mucho.

Nacida en Madrid un 24 de marzo de 1953, María pasó de hacer 'Estudios 1' o de poner voz a un niño en 'La guerra de papá' (también de Mercero) a ser, cuando no tenía ni 30 años, una pintora de pasado traumático en una serie que nadie imaginaba que se convertiría en un fenómeno sociológico; un fenómeno mundial, ya que la pandilla de 'Verano azul' llegó a países como Bulgaria o Portugal.

'Verano azul' es, más de cuarenta años después, un icono pop indestructible; un 'verano' cuyo rodaje se alargó desde agosto de 1979 hasta diciembre de 1980, un auténtico lujo al que habría que añadir el rodaje en celuloide de 16 mm, en exteriores y con una cuidada producción que elevó el coste de cada capítulo a los 9 millones de las antiguas pesetas. El resultado fue un éxito desde su mismo estreno en octubre de 1981 y en sus continuas reposiciones (no tantas como se piensa en comparación con otros emblemas televisivos como 'Aquí no hay quien viva'). Como el resto del reparto de la serie, María vivió una popularidad inmensa una vez se emitió. Una experiencia agradable con su cruz correspondiente: "Estoy muy agradecida al personaje de Julia. Me ha dado muchas satisfacciones humanas. No tanto en el trabajo, porque durante muchos años fui la chica de 'Verano azul', y no te creas que era fácil que me contrataran", comentaba hace tiempo en una entrevista del 'Diario de Alcalá'.

placeholder La actriz, en uno de sus trabajos teatrales. (Cortesía)
La actriz, en uno de sus trabajos teatrales. (Cortesía)

Si repasamos los créditos de IMDb de la década posterior a 'Verano azul', podemos comprobar que la televisión, medio habitual de la actriz, solo le dio personajes algo irrelevantes hasta la llegada de su María de la Encarnación de 'Farmacia de guardia' a principios de los 90. El "para dentro, Romerales" que pronunciaba continuamente se convirtió en una de esas frases que todo el mundo citaba en la calle, cuando la televisión aún era una experiencia colectiva. 'Menudo es mi padre' o 'Compañeros' fueron algunas de las ficciones que la hicieron conocida para una nueva generación de espectadores. Aunque la sombra de su Julia siempre estuvo ahí, en las entrevistas y en todas sus declaraciones. Por muchas obras de teatro (y ha habido bastantes, de las de Lope de Vega a las de Arniches o los hermanos Álvarez Quintero) que haya presentado, las preguntas sobre 'Verano azul' siempre han saltado a la palestra. También se ha hecho patente el cariño que siente por Nerja, lugar de rodaje de la emblemática ficción y localidad a la que vuelve continuamente. María ha llegado a confesar que estaría encantada de vivir allí.

placeholder Garralón, en el capítulo 'La sonrisa del arco iris'. (RTVE)
Garralón, en el capítulo 'La sonrisa del arco iris'. (RTVE)

Pocos son los datos que han trascendido de su vida personal. La prensa ha protegido siempre su intimidad, algo que ella misma se ha ganado con los años. Madre de dos hijos que aún no la han hecho abuela (la propia María dixit), también vivió un divorcio y alguna experiencia dura con respecto a su salud. "Yo me divorcié cuando ellos eran pequeños, y me recuerdo corriendo de un lado para otro, pero sin ningún trauma. Tanto ella como él me han salido muy buenos, muy divertidos… Aunque no me han hecho abuela todavía, pero lo veo difícil en estos tiempos (...). He sobrevivido a un cáncer de pecho, dos carcinomas en la nariz y las muertes de mi madre y mi hermana, que era como mis pies y mis manos, la echo tanto de menos…", confesaba el verano pasado en una entrevista para 'ABC'.

La imagen pública de María derrocha la bonhomía que también tenía la propia Julia. Si obviásemos que ha tenido una carrera larguísima ('Las suplicantes' la ve, por ejemplo, como un homenaje a su madre y su hermana) y nos centrásemos solamente en 'Verano azul', también comprobaríamos su calidad como actriz. Hay un capítulo, 'La sonrisa del arco iris', en el que sabemos más de su personaje. Julia pasa el verano en Nerja para superar el dramático accidente de tráfico en el que murieron su marido y su hija. Chanquete es quien se encarga de hacerle ver más allá de su tristeza, para que vea el arco iris que asoma tras los nubarrones negros. La capacidad dramática de Garralón es notable en dicho episodio, como también lo es en aquel otro en el que explica al pequeño Tito, Miguel Joven, el significado de la muerte. Ya saben, algo se muere en el alma cuando un amigo se va. Y si ese amigo es el imborrable pescador de la serie, lo lamenta toda España.

Superviviente, querida y parte de la historia de la televisión, Garralón no planea retirarse y sigue disfrutando del juego que significa ser actriz. Aunque, como su compañero Ferrandis, sabe que los titulares sobre ella siempre irán acompañados de ese 'verano' que, en mayor o menor medida, compartió con todo un país.

"Del barco de Chanquete, no nos moverán". Si María Garralón, que este viernes cumple 70 años, contase las veces que le han hablado de esa estrofa o de 'Verano azul', probablemente le faltarían números para hacerlo. La inolvidable Julia de la serie de Antonio Mercero, pintora y mantra humano para aquel grupo de adolescentes que veraneaban en Nerja, es un personaje tan icónico que puede haber ensombrecido el resto de la carrera de la actriz. Esta semana, la intérprete celebra sus siete décadas de vida como mejor sabe: trabajando. Cuando Vanitatis se pone en contacto con su representante, nos comenta que está ocupada y finalizando la gira de 'Las suplicantes', que la pillamos en pleno viaje para atendernos. Sabemos, no obstante, que a Garralón no le molestaría en absoluto que, en el colmo de la originalidad, le preguntásemos por 'Verano azul', el barco de Chanquete y el 'No nos moverán'. Nunca le ha importado, de hecho, volver a hablar de la serie y regresar a un personaje al que le debe mucho.

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