La boda de la familia Hinojosa (ex-Cortefiel) en su finca de El Puerto de Santa María

El próximo 29 de julio en El Puerto de Santa María (Cádiz), se celebrará una boda dentro del seno de la familia Hinojosa. Una saga que, pese a su extrema discreción, es conocida por haber fundado y gestionado Cortefiel desde 1880 hasta principios de los 2000, cuando vendieron su parte de la compañía a un fondo de inversión británico.

Concretamente, los novios son Nicolás de Hinojosa Ortega y Marta O’Connor Esteban. La boda, como decíamos, tendrá lugar en El Puerto de Santa María. A media tarde se celebrará una misa en la Parroquia de San Francisco (Jesuitas) y, posteriormente, Alda&Terry servirá una cena en la espectacular finca Los Pinos, propiedad de la familia. Este exquisito catering sevillano es uno de los más escogidos en Andalucía y se ha encargado de bodas como las de Miguel Báez, el Litri, con Casilda Ybarra, María Castellanos (hija de Jaime Castellanos-Willis) cuando se casó con Alastair Castro, o el mediático enlace de Claudia Osborne y José Entrecanales.

Una finca familiar de ensueño

De las fotografías del día se encargarán los sevillanos Couché Studio, quienes firmaron la boda de Teresa Baca con Álvaro Torres. El DJ que amenizará la fiesta posterior a la cena será Andrés Osorio. Y Vanitatis ha podido averiguar incluso el secreto mejor guardado de toda boda, el vestido de la novia. No daremos detalles del mismo, pero sí podemos contar que estará firmado por Navascués. Un acierto asegurado que saldrá del taller de Cristina Martínez-Pardo Cobián, quien ha confeccionado vestidos a novias como Belén Corsini en su boda con Carlos Fitz-James Stuart, Inés de Cominges o Blanca Sainz Vázquez de Castro, hija del piloto Carlos Sainz. Más tarde, los novios disfrutarán de su luna de miel por Sri Lanka y Maldivas personalizada por la agencia Habana a Medida.

Nicolás de Hinojosa Ortega es hijo de Eduardo de Hinojosa García Puente, uno de los expropietarios de Cortefiel. La discreción del empresario hace que apenas figuren datos sobre él: está casado con María Alejandra Ortega Manteola, quien en la boda de su hijo ejercerá de madrina. Juntos son padres de doce hijos. Pese a que el empresario había veraneado en el norte toda su vida, cuando descubrió El Puerto de Santa María se podría decir que encontró "su lugar en el mundo". Primero, la familia comenzó a veranear en la urbanización Vistahermosa y después Eduardo descubrió la finca Los Pinos, propiedad de la familia bodeguera Terry. Ellos se la vendieron a otra persona que la tenía inmovilizada e Hinojosa se la compró.

Era tal su ilusión que realizó una espectacular obra para adecuarla, solo mantuvo su estructura. Pensó que ese era el sitio idóneo para celebrar bodas y así fue. Celebraron allí el año pasado la boda de su hija, y este año celebrarán el enlace de Nicolás y Marta. El futuro de la finca está destinado a la gestión y celebración de eventos dadas las características y la belleza del lugar el éxito parece asegurado.

De una boda sale otra boda

Respecto a los novios, hay que decir que se conocieron precisamente en la boda de Julia, una prima de Marta que se casó con un hermano de Nicolás. Nicolás y Marta estuvieron sentados uno al lado del otro durante la cena y el fotógrafo de la boda les hizo una foto juntos. Pero no fue hasta dos años más tarde, volviendo a coincidir en la famosa discoteca Green, cuando surgió el amor. Y entonces Marta tuvo el bonito detalle de regalarle la foto que les habían hecho juntos años atrás, en la boda de su prima y Nicolás.

Nicolás de Hinojosa estudió en el colegio Retamar, y después se graduó en Administración y dirección de empresas y finanzas en Cunef. Actualmente, trabaja como controller financiero en la consultora farmaceútica Ascendo Consulting Sanidad & Farma S.L. Por su parte, Marta, quien estudió en el colegio Mater Salvatoris, realizó estudios de Psicología en la Universidad Ceu San Pablo. Trabaja como psicóloga general sanitaria en Psicontigo.

Cortefiel siempre vinculada a los Hinojosa

Sobre Cortefiel, la marca de ropa que siempre estará vinculada a la familia Hinojosa, tiene sus orígenes en 1880, en un negocio familiar de mercería situado en la madrileña calle de Romanones. En los años 20 del siglo pasado expande su presencia por la ciudad de Madrid y ya comienza a vender productos para hombre, señora y niño. En 1926 nacen los primeros almacenes con el objetivo de democratizar la moda y hacerla asequible. En los años 30 abren la fábrica de camisas ‘La Palma’ y comienza la producción propia que dirigirá Cortefiel hacia la sastrería masculina. Diez años más tarde, ya disponían de su propia fábrica de trajes de chaqueta de hombre. En los años 50 comienzan a fabricar también vestidos de mujer. Fue la primera marca española textil en exportar a América.

A principios de los 2000, concretamente en el año 2005, la familia Hinojosa vende su parte de Cortefiel. Es curioso, porque la marca pasaba por uno de sus mejores momentos en ventas y resultados y tenía una prometedora proyección de cara a futuro. Los motivos fueron que existían una treintena de accionistas de la familia y en la siguiente generación habrían sido más de un centenar, lo cual habría resultado insostenible para que la gestión continuara en manos de la familia. Pero no sólo la familia del novio tiene vinculación con Cortefiel, ya que el padre de la novia ejerció de modelo cuando era pequeño para la firma por lo que guarda los anuncios en los que aparecía con gran cariño. Por lo que se trata de una marca que los novios siempre llevarán en el corazón.