La psicóloga Claudia Nicolasa nos da las claves del comportamiento de Montoya, el personaje revelación de 'La isla de las tentaciones'

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Se ha convertido, en apenas unas semanas, en el personaje televisivo revelación. Todo el mundo habla de él e incluso grandes empresas utilizan su imagen para crear clips virales y promocionarse. Sin duda, es el hombre de moda y, sí, estamos hablando de José Carlos Montoya, uno de los concursantes de 'La isla de las tentaciones'.

El motivo de esta repentina fama se debe a sus reacciones extremadamente intensas ante el comportamiento de su pareja, Anita, en la otra villa, donde ha caído en la tentación con Manuel. Dichas imágenes han provocado en Montoya gritos y llantos desconsolados, la rotura de varias de sus camisetas e, incluso, una carrera en la que salió perjudicada la propia Sandra Barneda, quien tuvo que salir tras él para intentar frenarlo.

Según la psicóloga Claudia Nicolasa, a través de su cuenta de TikTok y en declaraciones al programa 'Socialité', este comportamiento podría tener una explicación. “Hay personas que tienen alteraciones emocionales y no tienen la capacidad de pararse a pensar antes de actuar para analizar la situación, sino que reaccionan como un click, de manera inmediata y con muchísima intensidad”, comienza explicando. Además, aclara: “No hay que confundir ser muy sentimental con ser impulsivo”.

Ante la pregunta de por qué Montoya expresa sus emociones de esta forma, Nicolasa lo tiene claro: “Primero, esta impulsividad lo que hace es añadir gasolina al fuego, y luego está esta personalidad un poco teatral. Estos rasgos histriónicos que hemos mencionado hacen que siempre quiera ser el centro de atención, ya sea para bien o para mal”, afirma la experta.

En cuanto a la frecuente manera de Montoya de hablar en tercera persona, la psicóloga explica que esto responde a que él ha construido gran parte de su identidad, su autoconcepto y su autoestima en torno a su familia y su origen, en este caso, Utrera, en la provincia de Sevilla. “Es comprensible que, cuando siente que su identidad está amenazada, más que defenderse a sí mismo, defienda la identidad de Montoya, el hecho de ser un Montoya”, señala en referencia a los ataques que recibe por parte de los tentadores.

Respecto a su faceta más divertida y risueña, Nicolasa destaca que es “muy encantador, elocuente y con grandes habilidades sociales”, lo que lo convierte en el alma de la fiesta y en una personalidad arrolladora, factores que han hecho de él la gran revelación del programa. “Si juntamos esta gran impulsividad con una elevada extraversión y, además, una escasa habilidad de gestión y regulación emocional, obtenemos respuestas desmedidas e incluso un poco teatrales. Son personalidades que, para sentirse bien y equilibradas, necesitan recibir atención”, concluye la psicóloga.

No hay duda de que 'La isla de las tentaciones' es el programa perfecto para analizar diferentes perfiles psicológicos que ayudan a entender el comportamiento de sus protagonistas. En el caso de Montoya, se ha convertido en una auténtica bomba, un personaje imprevisible que mantiene enganchado al espectador.