Redes sociales, así afectan a nuestra salud mental

Las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana desde hace ya bastante tiempo, han dejado de ser una novedad para convertirse en parte de nuestra rutina. Nos permiten conocer a otras personas, descubrir nuevos lugares y mantenernos conectados con el mundo de un modo sorprendente, pero además de los aspectos positivos, hay otros negativos que no conviene perder de vista.

En muchos casos, el uso de las redes sociales afecta a la salud mental, algo a lo que conviene prestar atención. Estar alerta de esas señales que nos indican que algo no va bien es importante para poder frenarlo antes de que se convierta en un problema mayor. Un uso inadecuado de las redes sociales puede llegar a afectar al bienestar de las personas, así como a su calidad de vida.

Efectos positivos y negativos de las redes sociales

Aunque a veces lo parezca, las redes sociales no tienen solo aspectos negativos, hay una parte de ellas que resulta muy positiva. Nos brindan la oportunidad de acortar distancias con otras personas, nos ayudan a estar conectados con nuestros seres queridos, pero también pueden ser una buena forma de encontrar un nuevo trabajo, porque brindan muchas oportunidades laborales. Fomentan la creatividad, permiten expresar nuestros sentimientos y permiten al usuario encontrar personas afines.

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Estas ventajas que las redes nos ofrecen hacen que en ocasiones olvidemos sus inconvenientes, una serie de desventajas que tienen asociadas y de las que, por suerte, somos cada vez más conscientes. Las redes sociales se convierten en foco de noticias virales, pero sin filtro, lo que quiere decir que lo que nos llega no siempre es verdad o certero, toda la información es accesible, lo que hace que en ocasiones contenido sensible esté al alcance de cualquiera. Nos ofrecen una visión ficticia de la realidad y también existen peligros como abusos, ciberacoso o grooming.

Impacto de las redes en la salud mental

Así, vemos que las redes sociales tienen una parte positiva y otra que no lo es tanto. En algunos casos afectan al bienestar de las personas y algunas de sus consecuencias son verdaderamente preocupantes. Por ejemplo, puede causar problemas de adicción, tal y como revelan los expertos de Gabineti. “Diversas investigaciones relacionan el uso desmedido de las redes sociales con la dependencia psicológica y la adicción”.

La necesidad de estar al día de lo que sucede en ellas por miedo a perderse algo (FOMO) “aumenta las posibilidades de desarrollar una conducta adictiva que, a su vez, tiene un gran impacto en el bienestar de la persona: trastornos de sueño, descuido de las obligaciones diarias, ansiedad, nerviosismo”.

En muchas ocasiones, el uso de las redes sociales hace que comparemos nuestra vida y nuestros logros con los de otras personas. "Esto tiene un gran impacto en la salud mental, provocando sentimientos de baja autoestima y autoimagen. Por otro lado, es habitual que los usuarios de estas plataformas lleguen a medir su propia valía en función de las interacciones que tienen sus publicaciones".

“Utilizar las redes sociales como único medio de interacción puede hacer que se descuiden las relaciones personales, lo que provoca un aislamiento social”, continúan detallando sobre los problemas que pueden causar. “Entre los riesgos de las redes sociales en la salud mental también destaca la posible aparición de problemas para conciliar el sueño”. Por ejemplos, cuando se emplean las horas de descanso para seguir conectado.

Además, pueden producirse otro tipo de problemas, como el ciberacoso. “Esta práctica, que se sirve del anonimato, tiene un impacto negativo en quien la recibe. Así, puede provocar un gran malestar emocional. Además, también se corre el riesgo de sufrir trastornos psicológicos graves, como depresión o ansiedad”.

Esto se suele reflejar en síntomas como una incapacidad de controlarse al acceder a ellas, incluso con malestar físico cuando no es posible. También podemos ser conscientes de que nos están afectando negativamente cuando sentimos emociones o pensamientos negativos, si se prefieren las redes frente a otra actividad de ocio, disminuye la calidad de vida o existe un aislamiento social.

Tips para un uso saludable de las redes

Asegurarnos de que hacemos un buen uso de las redes es la mejor manera de evitar que afecten a nuestra salud mental. Por ejemplo, antes de entrar en una red social, “Cuida tu información y datos personales, ten cuidado con lo que compartes y a quién”, recuerda la psicóloga Carolina Vázquez Morocho para Deusto Salud. “No compartas tus contraseñas ni las grabes en un documento, ordenador o dispositivo móvil, sobre todo si es de uso compartido”.

Una vez que ya formamos parte de ella, también hay cosas que podemos hacer para ‘cuidarnos’. “Piensa que aquello que publicas y compartes, queda registrado y puede ser utilizado por cualquiera”, recuerda la experta. “No compartas datos de terceras personas sin su consentimiento, respeta al resto de personas, no digas ni hagas algo que no te atreverías a hacer en persona”. Del mismo modo, no permitas que te lo hagan a ti.

“No te compares con nadie”, continúa, “si encuentras un contenido que te genere inseguridad o desagrado, evítalo o bien utiliza los canales de denuncia para avisar de contenido inapropiado. Ten precaución con las citas con aquellas personas que hayas conocido únicamente a través de internet”, y, sobre todo, “Cierra siempre las sesiones cuando abandones una red social”.

Por supuesto, conviene destacar que, si sentimos que nuestra relación con las redes sociales se ha convertido en un problema, lo mejor es siempre buscar ayuda profesional.