El inesperado acercamiento de Harry y Guillermo en el funeral de su abuelo

Por fin tenemos la primera imagen del príncipe Guillermo y el príncipe Harry juntos, codo con codo. Y eso que los organizadores del funeral habían hecho todo lo posible por evitarla, primero poniendo a los dos hermanos separados por su primo, Peter Philipps, en la procesión fúnebre hasta la capilla de San Jorge; después, haciendo que estuvieran situados a varios metros el uno del otro durante la misa en memoria de su abuelo. Pero se puede decir que el duque de Edimburgo ha conseguido lo que nadie esperaba porque, efectivamenta, ha habido cierto acercamiento entre Harry y Guillermo después del funeral. Honrar a su querido abuelo ha sido el mejor motivo para, al menos por un rato, dejar aparcadas las rencillas.

Cierto es, que como decíamos, oficialmente se ha hecho todo lo posible para no facilitar esa esperada imagen. Suponía la primera desde el 'Megxit' y, mucho más importante, desde la incendiaria entrevista que los Sussex ofrecieron a Oprah Winfrey. Su intervención televisiva abrió aún más la brecha entre los dos hermanos, ya que no solo Harry había acusado a la familia real de racista, sino que también afirmó que sentía pena por su padre y su hermano porque estaban "atrapados". Así que ver a los dos hermanos juntos en el funeral era bastante importante y esperado. Y aunque en la parte más 'oficial' de los actos no se los ha visto juntos, más bien todo lo contrario, sí hemos podido verlos más cerca una vez ha acabado la misa.

Ha sido una misa muy solemne, en la que hemos visto a Harry protagonizando una significativa imagen de soledad, impuesta por las restricciones sanitarias. Al terminar el funeral y una vez que la reina Isabel se había marchado en su Bentley tras dar el último adiós a su marido, el resto de la familia se relajaba un poco más. Era entonces cuando podíamos ver a los dos hermanos, por fin juntos, y hablando, incluso con cierta cordialidad. Una conversación a la que se ha unido Kate Middleton y que han mantenido durante buena parte del trayecto de vuelta hasta el castillo de Windsor.

Una pequeña reconciliación, aunque sea momentánea, en la que solo faltaba Meghan Markle. Según las informaciones cercanas a la pareja, la duquesa de Sussex había hecho todo lo posible por viajar a Reino Unido para despedir al duque de Edimburgo junto a su marido, pero los médicos que siguen su embarazo no se lo recomendaron. Y, aunque no haya sido de forma intencionada, con su ausencia sí que ha podido evitarse la que hubiera sido una imagen aún más esperada, la que la exactriz junto a Kate Middleton, su cuñada, después de comentar en la entrevista televisiva que había sido la duquesa de Cambridge la que le había hecho llorar, no al revés como se aseguró en su momento.

Con Meghan o sin Meghan, lo cierto es que la imagen del acercamiento entre los dos hermanos sí que se ha dado, así que se puede decir que ha sido el duque de Edimburgo quien ha conseguido lo que, hasta ahora, parecía impensable.