El romántico beso de Taylor Swift a su novio, el gallo viral de Alicia Keys y otros grandes momentos de la Super Bowl

Es posiblemente la cita deportiva más esperada de los Estados Unidos. La expectación estaba servida y no solo porque fuera la gran noche del fútbol americano. La actuación de Usher en el medio tiempo o la posible presencia de Meghan y Harry hacía que estuviéramos más pendientes de lo habitual. Y aunque finalmente la pareja no fue, sí tuvimos la ración de romanticismo que necesitábamos con el apasionado beso que Taylor Swift le dio a su novio tras la final de la Super Bowl. Un momento que, junto al gallo de Alicia Keys al empezar a cantar, se ha convertido en el más viral.

Nada podía impedir que Taylor Swift estuviera este domingo en uno de los palcos del Allegiant Stadium de Las Vegas, como seguidora número uno de los Kansas City Chiefs, el equipo en cuyas filas milita su pareja, Travis Kelce. Ni siquiera el hecho de haber girado por Japón, donde tuvo cuatro conciertos seguidos en diferentes localizaciones, o las horas sin dormir hicieron que se perdiera la final.

Así, la cantante vibró desde el palco con cada una de las jugadas, acompañada de un grupo de amigas entre las que se encontraba la actriz Blake Lively, acaparando gran parte de las miradas del público. Su larga melena rizada, una camiseta de tirantes de color blanco, un chándal rojo de Adidas y grandes collares formaban parte de un look con el que le fue difícil pasar inadvertida. Tampoco la propia Taylor se quedaba atrás, con un top tipo corsé de Dion Lee y sus icónicos labios rojos.

El grupo de amigas se divirtieron, celebraron cada punto y se volvieron locas con la agónica victoria del equipo donde juega el novio de Taylor Swfit, a solo unos segundos del final.

Pero antes de vivir ese momento, que convertía a los Kansas City Chiefs en campeones de la Super Bowl por segundo año consecutivo, llegaba uno de los más esperados de la noche, el más visto por los telespectadores y, por tanto, el que más caro cuesta a la hora de emitir publicidad. Hablamos de esa actuación de medio tiempo, que este año estaba protagonizada por el cantante Usher. Aunque vino con sorpresa.

La opinión general es que este miniconcierto, en el que se escucharon nada menos que 14 canciones en 12 minutos, no fue tan espectacular como los que se vivieron en años anteriores, con Rihanna el año pasado, The Weeknd el anterior o Shakira y Jennifer Lopez en 2020. Pero quizá es el que se ha convertido en viral mucho antes, aunque seguramente no por lo que el cantante quería.

Y es que la actuación tuvo como invitada sorpresa a Alicia Keys, que comenzó así su parte:

Seguro que han notado que la voz se le va ligeramente en las primeras notas a la cantante, que cumplió su promesa de no volver a ponerse maquillaje para una actuación. Cosas del directo, de los nervios, de la tensión... No sabemos el motivo, pero el caso es que no pudo evitar que le saliera un gallo que afeó el principio del miniconcierto, justo cuando millones de ojos y oídos estaban pendientes de ella.

Y, claro, el hecho de escuchar su voz desafinada y que los memes corrieran como la pólvora fueron todo uno. No había acabado aún su canción a dúo con Usher y las redes ya se habían inundado de bromas sobre este momento tan incómodo para Alicia Keys. Aunque también, todo hay que decirlo, muchos han utilizado las redes para alabar su voz y su pequeña intervención sorpresa en el medio tiempo de la Super Bowl.

Y, por fin, el beso de Taylor Swift

El gallo de Alicia Keys sirvió de entretenimiento hasta que terminó el encuentro, que se alargó mucho más de lo previsto por lo igualado del juego. Y si ya es una cita que congrega a millones de personas frente al televisor, este año se sumaban esos fans de Taylor Swift que, aunque no sean precisamente seguidores del fútbol americano, sí estaban pendientes del encuentro para ser testigos de este momento.

Fue terminar el partido y que la cantante bajara al césped junto a su suegra para felicitar al jugador. Taylor vivió el momento entre madre e hijo en un discreto segundo plano -todo el discreto segundo plano que le permitían los numerosos fotógrafos arremolinados junto a ella-, esperando su turno. Y, desde luego, mereció la pena.

Un largo abrazo del que fueron testigos decenas de medios de comunicación, con varios apasionados besos de felicitación tras una noche de locura en la que Taylor Swift pasó de la adrenalina de sus cuatro conciertos en Japón, con todo agotado, al orgullo de ver a su novio convirtiéndose en campeón por segunda vez.