Al vacío... y conserva los alimentos al máximo

Ya se sabe que, en época de recesión o crisis económica, el ingenio se agudiza y se buscan nuevas formas y métodos de ahorro, en todos los aspectos. Conscientes de las nuevas necesidades que sacuden el mercado actual, algunas empresas han creado pequeños electrodomésticos que permiten conservar nuestros alimentos durante más tiempo gracias al método “del vacío”. ¿Qué es el método del vacío? Muy fácil: consiste en eliminar el aire contenido en la bolsa donde se encuentra el alimento con lo cual el envase toma la forma del producto. Se usa para alimentos rígidios como la carne o deformables como salsas. Además la mejora en la conservación de los productos alimenticios repercutirá, obviamente, en nuestra cuenta bancaria.

 

Pero, ¿qué beneficios aporta la preservación “al vacío”?La lista es clara y contundente. La primera ventaja es que permite un importante ahorro económico ya que, se pueden comprar los productos en mayores cantidades y, por tanto, podemos aprovechar las ofertas tipo 2 ´ 3 o parecidas. Asimismo y, como se reduciría el número de salidas al centro comercial, también se ahorraría en gasolina, un bien escaso y que, últimamente, está por las nubes.

Igualmente bajaría el consumo energético ya que se pueden cocinar los productos en mayores cantidades y, tras ello, guardarlos para su posterior consumo. Sin embargo, éste último aspecto no es el único beneficio para el medio ambiente. Los desperdicios bajan, ya que disminuye la cantidad de alimentos desperdiciados.

Y qué decir del espacio. Los maniáticos del orden y la limpieza encontrarán en este método de envasado un buen aliado, ya que los alimentos serán fácilmente apilables tanto en el refrigerador como en el congelador. Otras ventajas también reseñables serían las siguientes: la frescura, el sabor y los nutrientes de la comida se mantienen de 3 a 5 veces más y, además, se podrían consumir frutas u hortalizas de otras temporadas sin que por ello se pierdan sus nutrientes.

Sin embargo, ésta no es la única forma que existe en el mercado para conservar los alimentos. Además de él, podemos mantener nuestros alimentos sin ningún problema gracias al congelado, la deshidratación, liofilización...En el pasado se empleaban métodos más rudimentarios como la salinación de la carne, una tradición heredada en el bacalao y, que a muy pocos, les deja un buen sabor de boca.