Por qué el maquillaje de Vicky Luengo en los Premios Gaudí lo vas a copiar en tu próxima fiesta

La sencillez de Vicky Luengo se ha convertido en su mejor excusa para poder optar por maquillajes ultrapotentes sin caer en estilismos extravagantes. Convertida en musa de Chanel, la actriz de Palma de Mallorca sabe combinar tendencias para estar siempre a la moda, pero adaptando grandes hits a su estilo personal.

Es por ello que puede atreverse con un maquillaje como el del lagrimal, que arrasaba sobre la pasarela en las últimas semanas de la moda, creando un rostro muy natural y chic. Los últimos desfiles han reivindicado con ímpetu la importancia del lagrimal en el maquillaje de los ojos, algo que vimos antes en los ojos de Gigi Hadid (maquillada por Patricka) o Valeria Lipovetsky al aplicar sombras de ojos amarillas en la zona.

El look de Vicky Luengo en los Premios Gaudí se centraba en el maquillaje de ojos, que partía de una sombra anaranjada en la cuenca del ojo para dar profundidad a la mirada y un delineado fino cuyo rabillo se perdía entre las pestañas. Para acentuar el punto de luz del lagrimal, primero marcado por una sombra de ojos nacarada, el maquillador creaba un pequeño triángulo equilátero invertido que iba del lagrimal hacia la línea de las pestañas inferiores.

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Margarita Velasco

Para que el detalle fuera llamativo y actuara como un verdadero iluminador, el truco estaba en repetir el mismo color de las lentejuelas del cuerpo del vestido. Combinando gemas de distintos tamaños, intensidades y brillos, el triángulo azul agua marina se convertía en un auténtico foco sobre la mirada de Vicky Luengo. La monocromía se ha convertido en otra de las firmes tendencias de esta temporada en el plano beauty, a pesar de que se trate de un truco menos viral y más silencioso.

Tomando como referencia el color de la ropa, del cabello o de la manicura, se crea un maquillaje ‘a juego’ de tal modo que parece un reflejo. El resultado es un look uniforme y con mucho sentido, que permite incluir colores, texturas o brillos tan potentes como el azul que elegía la actriz, pero de una forma elegante. Jessica Chastain, por ejemplo, recurre a este truco habitualmente para sublimar el color de su cabello o su tez clara.

El resto del maquillaje de Vicky Luengo para subir a recoger su premio Gaudí a mejor actriz seguía también las normas de la tendencia monocolor. Así veíamos cómo el mismo tono anaranjado con el que se calidecían sus ojos se repetía en los labios y también en las mejillas. Los polvos de sol con un matiz naranja -los coloretes de este color son otra de las tendencias que más fuerte vienen pisando este año- no se aplicaban bajo el hueso del pómulo para acentuar sus marcadas facciones, sino que se depositaban sobre ellos, al estilo de las mejillas esquiadora o el W-blush que dibuja la letra en mejillas y nariz para crear un rubor más uniforme.

En resumidas cuentas, Vicky Luengo y su equipo de estilismo siempre saben cómo combinar todas las tendencias de maquillaje, incluso las más arriesgadas, y darles coherencia para que el look favorezca y no parezca un disfraz. Pero la lección más importante es que, ya es una realidad, en 2023 toca maquillarse el lagrimal.