Los mejores looks beauty de los Premios Bafta: moños, eyeliners gráficos y melenazas

Que Rita Wilson aparezca sobre la alfombra roja con un reverse cat eye a sus 66 años es la prueba que necesitábamos para afirmar que todo maquillaje, bien ejecutado, no entiende de modas, edades o escenarios. La actriz y productora estadounidense desfilaba enumerando varias tendencias de belleza, desde el side part que marca la raya de la melena a un lado hasta el perfilado de los labios en marrón.

Con semejante inicio de la alfombra roja de los Premios Bafta, descubríamos que no se trataría de un desfile de looks sencillos y en pro de los maquillajes de efecto cara lavada o el cabello al natural. Los premios del cine británico se han convertido en el catalizador de disruptivas tendencias de belleza y encontramos 4 que nos han dejado muchas ideas.

1. El moño bajo es tendencia

Hablar de los moños bajos podría parecer algo muy conservador a la hora de construir un beauty look; sin embargo, las versiones del clásico recogido de bailarina en los Bafta eran tantas que nos encontramos ante un peinado que vuelve.

La actriz y modelo surcoreana Hoyeon Jung apostaba por su versión más classy, con un voluminoso recogido que marcaba la raya del cabello en un lado. El rostro quedaba despejado, el pelo pulido y solo era necesario un potente labial rojo, mate y ligeramente anaranjado para trasladarnos a los looks de los años 50.

Rompiendo radicalmente con la nota clásica, pero también con la estética noventera a la que nos tiene acostumbrados Lily James, su versión del moño bajo combinaba la textura greasy que arrasa esta temporada, con un moño que aportaba volumen en la coronilla y apenas marcaba una raya central.

La influencer alemana Leonie Hanne recurría, sin embargo, al moño bajo de raya en medio más efectivo de las redes sociales, pero en la castaña del recogido optaba por un moño nudo.

La diosa de las tendencias de belleza, modelo y empresaria Rosie Huntington-Whiteley replicaba la tendencia efecto mojado, en un minimoño bajo que le permitía despejar su rostro al recoger todo el cabello hacia atrás. Nada de volumen, solo un rostro luminoso como centro del look beauty.

2. Eyeliners gráficos (a todo color)

Para sorpresa de todo el mundo, los delineados ultramarcados, bicolor, con espacios en negativo al estilo heroic eyeliner o de inspiración futurista no solo siguen entre nosotros, sino que abren la puerta a un sinfín de estilismos de belleza.

Quizá el lookazo de mayor impacto fue el de la actriz y modelo Jodie Turner-Smith. No contenta con quedarse con una tendencia, se atrevió con los glazed lips, el reverse eyeliner y las sombras de ojos violeta (es inminente y será el color de la primavera 2023). Primero convirtió las aplicaciones de perlas en pecas que salpicaban el tercio medio de su rostro y después rasgó su mirada en un afiladísimo delineado inferior que iba del lagrimal hasta casi tocar la cola de la ceja. La sombra violeta actuaba de sombra-iluminador.

El delineado flotante de AJ Odudu, que tan solo dibujaba una fina línea desde el final del ojo hasta la cuenca, creaba un cat eye perfecto que envolvía el párpado superior. Una sencilla sombra glitter aportaba luz y permitía a la presentadora simplificar al máximo el resort del maquillaje para que el centro del look fuera su eyeliner gráfico.

Mucho más tradicional era el eyeliner de Munroe Bergdorf, que se marcaba un maquillaje Kardashian, con ahumado, glitter de efecto mojado, labios perfilados al estilo de los oval lips, cejas y un contouring bien definido. Más es más. El delineado, que comenzaba en un trazo grueso, se iba afinando hasta perderse con las puntas de las pestañas. El regreso de los cat eye es un hecho.

3. Flequillos: sí, pero fake

Igual que el corte de pelo bob se ha convertido en una medida estándar, los flequillos ya no son un estilismo de moda o pasado, ya no decimos “lleva flequillo”, ahora especificamos qué flequillo lleva cada persona. En el caso de los Bafta, la sorpresa ha llegado de la mano de los flequillos cortos y muy rectos, prácticamente hachazos, eso sí, siempre a modo de postizos.

El ejemplo del flequillo fake, más corto y adorable ha sido el de Florence Pugh. La actriz británica reinventaba el moño spikey en el que se liberan disparados mechones del moño, logrando un efecto de corona capilar. Pero su flequillo a lo Daphne Bridgerton lograba la combinación perfecta con todo el look beauty. Su mirada estaba enmarcada y su rostro se llenaba de una luz angelical. Culminaba el look un maquillaje muy sencillo, con un fino delineado, sus perfectas cejas cuadradas y un labial nude rizado idóneo para no apagar su tono de piel.

Los otros flequillos más repetidos fueron esa fusión cada día más popular del transparente curtain fringe con el flequillo Andie, que Anne Hathaway puso de moda con 'El diablo viste de Prada' y ahora ha vuelto a colocar en el radar de las tendencias. Uno de estos ejemplos era el flequillo de Emma Mackey, accesorizando su melena ligeramente ondulada en un castaño chocolate ultranatural.

La melena castaño caramelo de Madeleine Arthur estaba más moldeada, pero el concepto era el mismo, un flequillo de amplias dimensiones pero grosor muy fino. En su caso, la forma en la que caía sobre sus facciones, en un sutil degradado, se parecía bastante al flequillo half moon en su versión más soft o a un bottleneck (cuello de botella) bang.

La raya en medio nunca falla

La generación Z ha convertido a la raya en medio en ese peinado que puede ser la cumbre de la sofisticación, el aderezo de un look boho o el estilismo más sexy. Denominada como middle side, la veíamos también en la alfombra roja de los Bafta, ya fuera en melenas pulidas o en cabellos salvajes. Un sinfín de opciones.

Convertida en una it girl de la belleza, la actriz Anya Taylor-Joy optaba por la sencillez de una melena muy pulida, de raya centrada, para conseguir un estilismo futurista que cubría con su caperuza de terciopelo. El mismo efecto lo lograba la también actriz Michelle Yeoh, en su caso peinando en un liso glass su larguísima melena negro azabache.

La versión más 'casual' de la efectiva raya en medio la encontrábamos en el look de Ana de Armas, que ondulaba en zigzag deshecho su melena midi, de tal modo que cada onda actuara como un contouring capilar en sus facciones. Otra opción, más exuberante, era la melena de Jemima Khan. Su flequillo drape peinado con onda hacia afuera abría su mirada y creaba un favorecedor volumen. El resto de su larga cabellera mantenía esas ondas abiertas muy esponjosas.

La versión más noventera además de Y2K la ponían los moños con face framing en los que coincidían tanto la ex Spice Girl Geri Halliwell como la influencer Coco Beautea. Tras marcar la raya en medio, se liberaban dos mechones frontales, enmarcando la mirada. La diferencia estaba en la altura a la que se recogía el moño, más alto (en la coronilla) para un efecto más juvenil y más bajo para un look más boho-casual.