9 trucos de experto para una casa elegante y bonita al instante

Las casas reflejan la personalidad de sus habitantes, por eso no suele haber dos iguales. Son los pequeños detalles los que marcan estas diferencias, porque si bien cada cual aporta su toque personal, hay algunos trucos y consejos que todo el mundo puede poner en práctica si quiere conseguir que este espacio se vea más elegante y bonito en un instante, pequeñas ideas que conviene tener en mente cuando escogemos qué muebles poner y dónde colocarlos para aprovechar al máximo todos los rincones de nuestra casa.

Encontrar el equilibrio perfecto entre un ambiente elegante y estiloso y uno acogedor y que nos invite a relajarnos y descansar es mucho más sencillo de lo que parece una vez que conocemos estos prácticos tips, que nos hacen ser conscientes de detalles que puede que hasta el momento nos pasaran desapercibidos, pues nos invitan a pensar en nuestra casa como un todo, así como a planificar un poco antes de actuar. En busca de la armonía, es necesario saber qué queremos y cómo podemos conseguirlo, con piezas clave que suban el nivel o colores antiestrés que nos inviten a calmarnos y dejar el estrés en la puerta.

Cuidado con el espacio y el tamaño

Para lograr espacios armónicos es necesario encontrar el equilibrio, es decir que, antes de ponernos a llenar la casa de muebles, necesitamos ser conscientes del espacio que tenemos disponible y para ello, es vital medir. Esto, que parece un consejo más que evidente, nos ahorrará problemas en el futuro, pues no solo tenemos que medir si el sofá de nuestros sueños cabe en el sofá, tampoco es mala idea saber si pasa por la puerta y, sobre todo, ser conscientes de si el tamaño que escogemos es el que más nos conviene.

Puede que hayamos encontrado el mejor sofá o sillón posible, pero si ocupa todo el espacio disponible o es excesivamente pequeño para la estancia, puede que nos estemos engañando a nosotros mismos. Es necesario que las habitaciones se vean equilibradas y para ello encontrar los muebles del tamaño adecuado y colocarlos en el lugar correcto es imprescindible. Los muebles hasta el techo nos harán ganar espacio de almacenamiento, los bajos pueden hacer que la estancia parezca más luminosa, ¿qué necesitas?

Definir un estilo decorativo

No es necesario que toda la casa siga las mismas pautas y también está permitido que los gustos cambien con el tiempo, pero establecer un estilo más o menos concreto sobre el que comenzar a trabajar puede ser una buena base. Esto también puede resultarnos muy útil a la hora de seleccionar la paleta de colores con al que trabajaremos, por ejemplo, el blanco es la estrella en las decoraciones de estilo minimalista y, si le sumamos el color natural que aporta la madera, podemos acercarnos más a un estilo nórdico. Si preferimos la madera oscura y el negro, puede que nuestros gustos se acerquen más al estilo industrial y, si queremos acertar, los tonos neutros siempre son una buena idea.

Apuesta por la luz

La luz hace que las estancias parezcan más grandes, más amplias y despejadas, por eso potenciar al máximo la luz que tengamos es clave. Despejas al máximo las ventanas o cubrirlas con visillos finos puede ser una buena idea, aunque hay muchas opciones a la hora de escoger cortinas, también evitar que los muebles se interpongan en el paso de la luz, evitando que sean demasiado altos. Los colores claros pueden resultar una gran ayuda, por eso incorporar alfombras claras si los suelos con oscuros o pintar la mayor parte de las paredes de blanco o tonos similares es lo más habitual.

No olvides las paredes

Esto no quiere decir que tengamos que dejar las paredes completamente en blanco, de hecho si hemos optado por este color para tres de ellas y el techo, no es mala idea darle un toque de color a la estancia apostando por el papel pintado. Los motivos florales suelen ser los más usuales para conseguir ese toque sofisticado. No es tan frecuente, pero apostar por las molduras también es una buena idea, añade personalidad a la habitación y es un detalle elegante cargado de carisma.

Espejos y cuadros, grandes aliados

No dejamos las paredes sin antes hacer una mención especial a estos dos objetos decorativos: los espejos y los cuadros. No hay duda de que los espejos pueden ser grandes aliados en decoración, pues cuentan con características que podemos usar a nuestro favor, colocándolos en lugares donde multipliquen la luz o reflejen zonas exteriores que nos ayuden a crear la sensación de que ampliamos la estancia. Por su parte, el arte -ya sea en forma de cuadros o de piezas de artesanía- es esencial para lograr que nuestra casa sea elegante, apostar por este tipo de piezas a la hora de decorar, es acertar.

Muebles con nombre propio

Hablábamos de cuadros, esculturas o incluso jarrones, pero esta no es la única manera de arte que podemos incorporar a nuestra casa, los muebles más icónicos, esos que con el tiempo se han ido haciendo un hueco entre las tendencias más deseadas también pueden ayudarnos a subir de nivel nuestros hogares. Esa mesa que hemos visto en las revistas de decoración, el sillón que siempre hemos deseado tener… no dudes en invertir en un detalle especial y apasionante.

Los materiales clave para lograrlo

Muchos son los materiales que triunfan a la hora de decorar una casa, pero hay uno que destaca por encima de los demás y este es la madera. Ya sea en suelos, vigas en el techo o en los muebles, la madera y las fibras naturales pueden ser la clave para lograr esas estancias íntimas y agradables que tanto deseamos. Esto no quiere decir que tengamos que renunciar al resto, pues combinarlo con otros como el mármol, de tendencia absoluta, o el vidrio sumará estilo. Este último, además de no ocupar espacio visual ayudará a crear estancias más luminosas.

Fibras y tejidos naturales y plantas vivas

La naturaleza es vida y tal vez por eso cada vez nos apetece más tenerla en nuestras casas, por eso y porque resulta una forma sencilla de conseguir ambientes bellos y elegantes. Apostando por complementos elaborados en fibras naturales, como en determinadas lámparas, alfombras, cestos, muebles… pero también tejidos de algodón o lino, y, sobre todo, abriendo las pertas de par en par a las plantas vivas, un toque de vida, de energía positiva y de color en nuestros hogares.

No le temas al color

Hasta ahora hemos hablado de crear armonía, de conseguir ambientes agradables y equilibrados, escogiendo una paleta de color y empleándola para sentar las bases de la decoración, pero una vez hecho esto, bien podemos darle una oportunidad al color y dejar que los detalles y complementos sean quienes lo traigan a nuestras casas. No hay que temerle al color, pues puede ayudarnos a conseguir espacios más bellos.

Estos son solo algunos pequeños trucos, tips y consejos que podemos poner en práctica a la hora de decorar nuestra casa, pero siempre sin perder de vista que lo esencial es que sea un espacio en el que nos sintamos felices y a gusto.