Los pendientes de perlas han vuelto y son el accesorio más moderno gracias a Uterqüe

A lo largo de la historia de la moda nos encontramos con piezas que, a pesar de los siglos, continúan siendo un objeto de culto. Clásicos atemporales que logran sobreponerse a cualquier moda.

Un pequeño y selecto grupo de privilegiados donde no podrían faltar las perlas. Pequeñas circunferencias de nácar que comenzaron a usarse para fines decorativos y de joyería hace 5.000 años en Egipto.

Un fenómeno que desde entonces no ha hecho sino crecer, especialmente gracias a su uso por parte de algunas de las mujeres más elegantes del mundo. Poniendo a Grace Kelly, Coco Chanel o Elizabeth Taylor como ejemplos más recientes en el tiempo.

Sin embargo, las perlas no solo triunfan por ese aire clásico y distinguido que nos inspiran. Si buscamos un look más desenfadado y actual, no podemos dejarlas de lado. Las perlas también se han renovado, adaptándose a nuevos formatos y diseños.

Así lo corroboramos al ver los pendientes que podemos encontrar en la nueva colección de Uterqüe. Una teoría que se reconfirma sobre las pasarlas de moda de Valentino o de Elie Saab, que también han ensalzado a este accesorio como un imprescindible para esta temporada y las que están por venir.

La firma de Inditex cuenta con varias propuestas de pendientes con los que lograr ese look moderno pero atemporal, pero nosotras hemos seleccionado nuestras tres favoritas para adaptarse a todo tipo de gustos y circunstancias.

El primer modelo de accesorio del que vamos a hablar, aclarando que el orden no es por preferencia, es este precioso conjunto con forma de lágrima. Una propuesta superelegante, a la venta por 29 euros, en la que la perla está realizada con fibra de vidrio.

Por su parte, este modelo de maxipendiente de estilo cascada es ese detalle con el que daremos un punto diferente a cualquier look básico. Disponible por 49 euros en Uterqüe, en este caso sí son perlas naturales.

Concretamente lo que se denomina perla de agua dulce, que son piezas cultivadas en granjas acuáticas. Los vemos como una propuesta atrevida y diferente con la que merece la pena arriesgarse.

Por último, dando un toque de color, nos han fascinado este par de pendientes con perla de agua dulce, pedrería de vidrio en verde esmeralda, un corazón imitando la textura de la piedra natural y detalles dorados en sus enganches.

Un diseño de la firma que podría parecer demasiado exagerado, pero que gracias a su tonalidad común y su tamaño más discreto cuenta con una gran ligereza visual. Una pieza a la venta por 49 euros, con la que sería ideal dar el punto de color a un estilismo de invitada de boda.

A tenor de las propuestas de Uterqüe podemos corroborar que las perlas seguirán mucho tiempo más en nuestros joyeros. Sean de bisutería o de lujo, estos trocitos originalmente de nácar prometen acompañarnos al menos otros 5.000 años más.