Amor en la moda: Bottega Veneta y Alaïa comparten cama

El martes nos despertábamos con la noticia del fichaje de un ‘desconocido’ para liderar Bottega Veneta, firma que hace unos días anunciaba el despido inminente de su director creativo, Daniel Lee. Una despedida inesperada que sorprendía a todo el sector:

"Estoy agradecido de haber trabajado con un equipo excepcional y talentoso, y estaré eternamente agradecido con todos los que fueron parte de la creación de nuestra visión". El presidente de Kering, François-Henri Pinault (empresario y marido de Salma Hayek), agradeció a Lee por su "visión singular" que "hizo que el legado de la casa fuera relevante para la actualidad y lo devolviera al centro de la escena de la moda".

Un nuevo nombre propio ha llegado a la casa italiana y una de las felicitaciones más sinceras y tempranas que recibió Matthieu Blazy, la mano derecha de Lee en Bottega y recién ascendido a jefe máximo del equipo de diseño de la casa italiana, llegó desde otra maison emblemática. Pieter Muller, director creativo de Alaïa, publicaba en su Instagram la foto de Blazy con el título “orgulloso y emocionado”. Y no, no era ninguna exageración del sucesor de Azzedine Alaïa. Muller realmente se encontraba así al ver como su pareja desde hace más de una década recibía ese reconocimiento.

Blazy y Muller se conocieron trabajando para Raf Simons en 2006. Y desde entonces han mantenido una relación, si bien eso no quiere decir que hayan compartido la misma carrera profesional. Unidos por Simons, Blazy tuvo después una etapa de gloria en Martin Margiela, donde las alabanzas de Suzy Menkes y la llegada de John Galliano con todo su equipo hicieron que la casa le mostrara la puerta de salida en 2014. De ahí pasó al Celine encabezado entonces por Phoebe Philo. Muller, por su parte, siguió siendo el colaborador más próximo de Simons y se fue con él a Estados Unidos cuando este último fue nombrado director creativo Calvin Klein. Blazy cogió también las maletas y decidió marcharse a Nueva York, donde pudo ver como en 2016 su novio accedía por fin a liderar (o a intentar solucionar) el proyecto 205W39NYC, nombre con el que Simons rebautizó la línea de pasarela de la compañía americana.

Estaba claro que un océano de por medio no iba a interrumpir su relación, así que la pareja se mudó a un espectacular dúplex en la Gran Manzana donde ‘ampliaron’ la familia: recibieron a John John, el perro que protagoniza muchas de las fotos de su Instagram. Pero su mascota no es la única pasión de Blazy y Muller: la pareja cuenta también con una colección de moda donde destacan piezas de Jean Paul Gaultier, uno de sus diseñadores favoritos.

Tras la etapa americana y el regreso a Europa, la pareja no ha podido tener un mejor 2021. Este año lo iniciaron con Muller siendo nombrado director creativo de la firma de Azzedine Alaïa (diseñador fallecido en 2017 y con quien comparte la pasión por el coleccionismo de indumentaria) y lo finalizan con Blazy accediendo a la jefatura de otra de las firmas más destacadas de las últimas temporadas, convirtiendo así a la pareja Muller-Blazy en una de las más poderosas de la moda europea. Ahora, lo que faltaría por ver tras las colaboraciones de Versace con Fendi o de Balenciaga con Gucci sería una joint-venture entre Bottega Veneta y Alaïa. ¿Ocurrirá?