Tres recetas deliciosas y saludables que hemos aprendido de Vicky Martín Berrocal

La diseñadora está dispuesta a ponerse en forma y no duda en invitar a todos sus seguidores a seguir sus pasos. Mientras ella se mantiene firme en su compromiso con el ejercicio, nos va regalando consejos, recomendaciones y tips que para ella están siendo de gran utilidad en esta etapa de su vida.

No es la primera vez que Vicky Martín Berrocal confía en las bondades del deporte para sentirse mejor. De hecho, hace tiempo ella fue una de las famosas que cayeron rendidas ante el boxeo, una actividad estupenda para quemar calorías, tonificar el cuerpo y liberar tensiones. Ahora el entrenamiento que sigue es otro, aunque lo principal es mantenernos siempre activas.

Compaginando el ejercicio físico con una alimentación saludable, algo que Vicky ya intentó durante un tiempo haciendo ayuno intermitente, podremos lograr sentirnos mejor, más sanas y fuertes, por eso tampoco es mala idea apuntar algunas de las recetas que ha ido mostrando en sus redes sociales a lo largo del tiempo y que son estupendas ideas para comer rico sin ingerir grandes cantidades calorías o calorías sin valor nutricional.

Una de las últimas que ha compartido es también su orgullo, porque a pesar de ser una receta sencilla, esta es la primera vez que Vicky ha cocinado huevos rellenos. Para prepararlos solo ha necesitado cocer los huevos y partirlos por la mitad, separando la clara de la yema.

Ha mezclado atún de lata, bien escurrido para eliminar el exceso de aceite que se pueda acumular o incluso mejor si es atún al natural si lo que queremos es eliminar unas cuantas calorías, con las yemas de los huevos -reservando algunas para decorar al final-. Emplea esta masa para volver a rellenar los huevos, coloca un poco de mayonesa encima y adorna rallando yema por encima y ¡listo! Puedes preparar la mayonesa tú misma, para que resulte más saludable, pero si además quieres que sea más ligera, seguro que te encanta esta versión.

Pon en el vaso de la batidora 150 ml de leche desnatada, medio vaso de aceite de oliva o de girasol, un chorrito de zumo de limón y una pizca de sal. Se hace igual que la mayonesa tradicional, colocando la batidora en el fondo del vaso y evitando levantarla hasta que empiece a emulsionar. Después, sube y baja la batidora hasta que tenga la consistencia adecuada.

Otra de las recetas que ha llamado nuestra atención, por lo sencilla, saludable y deliciosa que parece, es la de risotto de espárragos trigueros. Los espárragos son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y ácido fólico, tienen pocas calorías, mucha fibra y son diuréticos, por lo que son ideales para cuidar la línea.

Para hacer esta receta debes pochar en una sartén profunda, con un chorrito de aceite, cuatro dientes de ajo y media cebolla, muy picados. Cuando la cebolla se empiece a poner transparente, añade 10 espárragos trigueros contados en láminas y deja que se cocine un rato. Ahora incorpora dos puñados de arroz por persona y, antes de añadir el caldo de pollo, apunta el truco.

Para que el risotto se haga bien, el caldo debe estar caliente, lo iremos incorporando cazo a cazo y sin dejar de remover. Cubrimos el arroz con el caldo y, cuando lo absorba, añadimos un cazo más. Seguimos así hasta que el arroz esté listo. Al hacerlo de esta manera, no será necesario añadir queso parmesano, tan habitual en estas recetas, por lo que lograremos un plato más ligero.

El último de los platos que nos ha conquistado es una estupenda y saludable pizza, cuya base prepara con brócoli crudo, pero muy picado, y mezcla con huevo para añadir consistencia. Se le da la forma adecuada y se mete unos 10 minutos sola al horno. Después puedes añadirle los ingredientes que quieras, ella pone champiñones, alcachofas, tomate seco, jamón y queso, todo ello sobre una base de salsa de tomate, mejor si es casera.

Con solo meterla una media hora estará lista, y tendremos una receta de pizza healthy, perfecta para alimentarnos mejor. Gracias a estas ideas que nos regala Vicky Martín Berrocal, comer rico parece más sencillo que nunca.