Rosa Clará nos desvela cómo ha sido la gran fiesta preboda de su hijo en Barcelona

El viernes pasado fue un día importante para la empresaria y dueña de una de las firmas más importantes de vestidos de novia, Rosa Clará. Celebraba la primera fiesta preboda de su hijo Daniel y Anne-Marie Colling, nacida en Hong Kong. Esta vez ha sido en Barcelona.

La ceremonia religiosa será el 3 de junio en la iglesia de Santa Clotilde, en París. Después habrá un almuerzo en el museo Rodin y cena y fiesta en Maxim. Este mítico local fue el escenario de las muchas alegrías nocturnas de Carolina de Mónaco antes y después de Philippe Junot.

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P. I.

Antes de esa fecha, la empresaria y su hijo quisieron reunir a los quinientos empleados y compartir la felicidad familiar. El lugar elegido fue el antiguo Hospital de la Santa Creu, uno de los edificios góticos más emblemáticos de Barcelona que se utiliza en la actualidad para actos sociales y culturales. “Fue una noche preciosa y con flashes como si fuera una boda, con sus discursos, lágrimas y todo. Hubo baile, un dj y lo pasamos muy bien y acabamos a las tres de la mañana”, cuenta para Vanitatis Rosa Clará.

El cóctel y la cena los sirvió Nandu Jubany y la novia llevó un mono de raso blanco de la firma. “Se lo hicimos a medida igual que el traje de novia, del que no puedo adelantar nada”.

La boda tuvo que retrasarse hasta este próximo 3 de junio por razones logísticas. La preboda oficial será el 2 de junio con un recibimiento a lo grande. Esa noche los invitados se reunirán con los novios en una cena organizada para doscientos ochenta invitados. “Hemos alquilado un barco que recorrerá el Sena. Será un cóctel y habrá actuaciones y música en directo. Elegimos París porque Barcelona la conocemos mucho por las bodas que organizamos. Querían algo diferente y la opción era París o el lago de Como. No va a ser una boda multitudinaria. Ellos han querido que su enlace sea de gente joven”.

Daniel Clará se licenció en arquitectura y estudió en Estados Unidos varios másteres. Pasó tiempo en China aprendiendo el idioma, que domina, y cuando volvió a España decidió dirigir los pasos profesionales a la empresa familiar, donde forma parte del consejo de administración. En 2019 se incorporó laboralmente, desempeñando tareas de todo tipo en el engranaje de la compañía. “Un día me pregunto que qué me parecía si se incorporaba a la empresa y le dije que me parecía muy bien. Después de estos años, es lo mejor que me podía pasar porque tengo ahora mucha más libertad para mi vida personal”, nos cuenta Rosa Clará.

La historia sentimental de Daniel y Anne-Marie comenzó como en las películas. Las posibilidades de que sus caminos se encontraran en algún momento de sus vidas eran muy difíciles. El destino los unió en una cena en Milán donde los anfitriones les colocaron juntos.

Ella estudiaba un máster en la Universidad Bocconi. En cuanto finalizara los estudios, tenía intención de volver a Chicago, donde nació y donde viven sus padres. Daniel, por su parte, acababa de regresar de Hong Kong. Comenzó una relación que acabaría en boda, como contaba el propio Daniel a Vanitatis hace un año. “A partir de esa cena empezamos a vernos y decidimos hacer un viaje por la Toscana, que fue definitivo para tomar la decisión de que era la mujer de mi vida. Y así se lo dije a mi madre, que estaba encantada con la idea de que nos casáramos, y más aún de tener nietos”. Cuando terminó el máster, Anne-Marie ya no volvió a Estados Unidos y se instaló en Barcelona con Daniel.