El entorno de Caritina Goyanes la retrata una semana después de su muerte
Amigos y sacerdotes de su parroquia han querido rendirle homenaje en la publicación cristiana 'Alfa y Omega'
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Ha pasado ya una semana desde que la noticia del prematuro fallecimiento de Caritina Goyanes convulsionara al panorama social. A los 46 años, y tan solo 20 días después de haber enterrado a su padre Carlos Goyanes, la familia tuvo que encajar de nuevo el golpe más duro. Una de las reflexiones más recurrentes que se han escuchado estos días es que solo sus creencias religiosas podrían reconfortarlos en estos momentos más duros. Porque los Goyanes Lapique son una familia muy creyente, y en especial Caritina, cuya experiencia en los retiros de Emaús era muy conocida y hacía proselitismo siempre que tenía oportunidad.
Sin embargo, su experiencia religiosa fue mucho más allá de los retiros de Emaús, como han querido contar desde su entorno más cercano, el de las parroquias con las que trabajó día a día con entusiasmo. Lo han hecho en la publicación religiosa 'Alfa y Omega', donde el padre Carlos López, de la parroquia madrileña de San Agustín, ha explicado que su conversión "no se quedó" en esos retiros.
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"Fue en esta parroquia donde experimentó 'una conversión verdadera'", explica el párroco. Tan solo seis meses después de acudir a su primer retiro, ya participó "como servidora en un nuevo retiro para otras caminantes. A partir de ahí inició un camino propio que le llevó "a abrir Emaús en la parroquia de La Milagrosa hace cuatro años, siendo la primera líder del retiro". También hizo lo mismo en otras ciudades españolas, como Vigo.
Desde entonces compaginaba las dos parroquias, aunque acudía cada domingo con su familia a San Agustín. El padre Carlos recuerda que Caritina era una persona "de oración diaria. Se tomaba en serio la santidad y la buscaba". También buscaba la implicación de sus hijos y del resto de su familia a través de distintas actividades de la parroquia.
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¿Ha habido un cierto 'efecto llamada' desde el fallecimiento de Caritina? Su amiga Genoveva cree que sí, y así lo explica en 'Alfa y Omega': "hay muchas personas que me están llamando para ir al próximo retiro de Emaús después de conocer su testimonio". A pesar de que lo que allí ocurre solo pueden conocerlo los participantes, esta amiga de la hija de Cari Lapique ha dado algunas pinceladas de cómo era Caritina en los retiros, una "crack con la logística": "Había descubierto a Jesús y le había cambiado la vida, vivía para transmitirlo».
Ha pasado ya una semana desde que la noticia del prematuro fallecimiento de Caritina Goyanes convulsionara al panorama social. A los 46 años, y tan solo 20 días después de haber enterrado a su padre Carlos Goyanes, la familia tuvo que encajar de nuevo el golpe más duro. Una de las reflexiones más recurrentes que se han escuchado estos días es que solo sus creencias religiosas podrían reconfortarlos en estos momentos más duros. Porque los Goyanes Lapique son una familia muy creyente, y en especial Caritina, cuya experiencia en los retiros de Emaús era muy conocida y hacía proselitismo siempre que tenía oportunidad.