Letizia, muy elegante con un vestido rosa de Pedro del Hierro y unos nuevos y discretos pendientes

La entrega del Premio Cervantes siempre viene acompañada en la agenda oficial con un almuerzo presidido por los Reyes de España en el Palacio Real, en el que, aparte del galardonado, reciben a otros representantes del mundo de las letras. Una cita para la que doña Letizia ha recuperado un romántico vestido de Pedro del Hierro que estábamos deseando volver a verle desde que lo estrenó en Suecia en noviembre de 2021. Un diseño español que ha combinado con slingback nude de Carolina Herrera y pendientes de estreno.

Eran las 13:30 horas cuando don Felipe y doña Letizia recibían en los salones del Palacio Real de Madrid a Luis Mateo Díez, el premiado de esta edición. Tras una foto de familia han desfilado para saludar a los Reyes autoridades y escritores como Sonsoles Ónega, gran amiga de la Reina, Ángel Martín, Ana Iris Simón, Jordi Sierra i Fabra, Silvia Hidalgo o Yolanda Castaño, entre muchos otros.

Como avanzábamos, doña Letizia ha recuperado de su armario un vestido con el que recibió muy buenas críticas. De hecho, se convirtió en uno de sus mejores looks de 2021. Se trata de un diseño con escote caja, manga larga y apliques de flores hechos en organza de seda. Lo firma Pedro del Hierro y la Reina lo estrenó para las actividades del segundo día de su visita de Estado a Suecia, en noviembre de 2021.

Debido a las bajas temperaturas de entonces, doña Letizia lo combinó con un abrigo rosa fresa de Carolina Herrera, que le veíamos la pasada semana en los Países Bajos. Ahora, con un clima más cálido y en el interior del Palacio Real, la Reina lo ha lucido sin nada por encima, dejándonos ver con detalle la delicada confección del vestido de Pedro del Hierro.

Como ya viene siendo habitual, la Reina ha completado su estilismo con tacones bajos. Nos encontramos ante unos slingback -o salones destalonados- en nude, firmados por Carolina Herrera. Al contar con ese tacón sensato, doña Letizia ha podido aguantar sin dificultad los saludos. El problema lo tiene cuando elige calzado alto, como ocurre con los vestidos de gala, ya que entonces el dolor por el neuroma de Morton que sufre en el pie izquierdo es mayor. Fue eso mismo lo que provocó que en la cena de gala en Holanda tuviera que sentarse durante el besamanos.

Lo único nuevo del look de la Reina eran los pendientes, un modelo tan minimalista que casi ni se veía. De forma horizontal, están decorados con tres pequeños brillantes. Al no tener una buena imagen o identificada su firma resulta casi imposible decidir si se trata de diamantes o de bisutería. No faltaba, para redondear su estilismo, el anillo de Coreterno del que nunca se separa.

Volveremos a ver a la Reina el viernes, cuando presidirá junto a don Felipe el acto conmemorativo de la participación del equipo español en los Juegos Olímpicos de Barcelona y Albertville 92, en el que se homenajeará a los deportistas que formaban la delegación española.