El exmarido de JK Rowling admite que pegó a la escritora y que no se arrepiente

El periodista portugués Jorge Arantes rompió ayer su silencio en declaraciones al 'Daily Mail' para desmentir que en su matrimonio con la escritora JK Rowling hubiese cualquier tipo de violencia sexual o doméstica, aunque en unas más que sorprendentes declaraciones, admitió haberla abofeteado con fuerza en la calle en una ocasión. Algo de lo que dice no arrepentirse.

Desde su casa en Oporto, Arantes dijo al rotativo británico que no había leído aún el polémico ensayo de su exmujer, pero aseguró que no estaba interesado ni en comentarlo ni refutarlo. "No sé por qué me involucró, si me involucró y si realmente se refería a mí. Aparentemente tiene que ver con los transexuales y la transfobia. No tengo nada que ver y ella no debería haberme metido en esto".

Rowling conoció a su primer esposo en Portugal tras mudarse allí cuando murió su madre en diciembre de 1990. La pareja, unida por su amor a los libros, se casó en octubre de 1992, pero Rowling se fue con su hija -que entonces solo tenía dos meses- en noviembre del año siguiente. En 1994, Arantes trató de ver a la niña en Edimburgo, donde residía la escritora, pero ella consiguió una orden de alejamiento para impedírselo.

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Estas declaraciones llegan después de que la autora de la saga de Harry Potter escribiera un ensayo como respuesta a sus criticados tuits que muchos han tachado de tránsfobos. Según ella misma, aseguró que sus creencias y opiniones estaban influenciadas por su propia experiencia de violencia doméstica y una grave agresión sexual cuando era joven.

En un largo artículo publicado en su web, Rowling señaló que cree que cambiar de sexo "será una solución para algunas personas con disforia de género", pero criticó que un hombre que no tenga la intención de operarse o tomar hormonas pueda ser reconocido como mujer.

Además de recibir duros comentarios por parte de las estrellas que han interpretado a sus personajes –Daniel Radcliffe, Eddie Redmayne y Emma Watson, entre otros–, una escuela británica ha retirado su nombre porque "ya no se la consideraba un modelo a seguir" e incluso su web favorita –The Leaky Cauldron–, la mayor página de fans de Harry Potter del mundo, sugería a sus seguidores que dejaran de comprar sus libros o ver sus películas.