Cómo llegó Kenneth Iwamasa, el asistente de Matthew Perry que le inyectó ketamina el día de su muerte, a la vida del actor
Fue en 2022, con una recaída del actor, cuando contrató al ayudante para manejar el desorden que caracterizaba su vida diaria y lidiar con sus conocidos problemas de adicción
Kenneth Iwamasa, un nombre que hace unos meses era desconocido para el público, se ha convertido en el foco de atención mediática tras los eventos que rodean la trágica muerte de Matthew Perry. Este hombre de 53 años, que comenzó como un asistente discreto y leal, ha sido acusado de estar involucrado en la cadena de eventos que llevaron al fallecimiento del actor en octubre de 2023. Su papel, inicialmente visto como el de un ayudante confiable, ha revelado un "lado oscuro" que ha dejado a muchos de sus conocidos conmocionados.
Iwamasa llegó a la vida del protagonista de 'Friends' en un momento de vulnerabilidad y caos. Según fuentes cercanas al actor, comenzó a trabajar para Perry alrededor de junio de 2022, después de haber sido recomendado por Doug Chapin, el manager y productor de Perry, para el que había trabajado anteriormente. Unas referencias que le otorgaban cierta credibilidad y una sensación de confianza inicial.
Es su círculo cercano el que explica que durante esta época, Perry estaba en un punto donde necesitaba a alguien que pudiera manejar el desorden que caracterizaba su vida diaria. De hecho, fue contratado en un periodo en no estaba del todo sobrio y necesitaba a alguien que pudiera controlar la logística del día a día. Ya había estado en manos de varios ayudantes y lidiaba con sus conocidos problemas de adicción.
Al unirse al equipo, Iwamasa rápidamente se ganó la confianza del actor. Era conocido por su habilidad para gestionar situaciones complicadas y por su discreción, cualidades que el actor, en su estado, consideraba esenciales. Con el tiempo, se convirtió en una figura central en la vida del intérprete, manejando no solo sus asuntos personales, sino también las crecientes complicaciones derivadas de su lucha contra la adicción.
Sin embargo, a medida que han pasado los meses, se ha revelado que la relación entre el asistente y Perry no era tan simple como parecía. Y es que además de encargarse de las tareas diarias, también se involucró en la administración de las sustancias que consumía. Iwamasa inyectó ketamina en el cuerpo de Perry al menos 27 veces en los días previos a su muerte, según la acusación.
Estos actos han sido calificados como una violación grave de la confianza y la ética y lo han colocado el centro de "una red de individuos que se aprovecharon de la vulnerabilidad" de Perry, como ha comentado estos meses su padrastro.
Un asunto que ha sorprendido a muchos, incluyendo a la familia y amigos de Perry. No entienden que alguien que se incorporó al equipo para brindar estabilidad, terminase siendo quien le administrara una dosis indebida de drogas el fatídico día de su muerte. El hecho de que Iwamasa no tuviera formación médica y, sin embargo, se encargara de inyectar ketamina a Perry, muestra hasta qué punto las cosas se habían salido de control.
La imagen pública de Iwamasa, la de un asistente dedicado y discreto, se desmoronó rápidamente después de que se conocieran los detalles de su participación en la muerte de Perry. Las investigaciones revelaron que, durante los últimos meses de vida del actor, Iwamasa no solo era consciente de los peligros a los que estaba sometiendo a Perry, sino que también actuó con negligencia, lo que contribuyó directamente a su muerte.
Kenneth Iwamasa, un nombre que hace unos meses era desconocido para el público, se ha convertido en el foco de atención mediática tras los eventos que rodean la trágica muerte de Matthew Perry. Este hombre de 53 años, que comenzó como un asistente discreto y leal, ha sido acusado de estar involucrado en la cadena de eventos que llevaron al fallecimiento del actor en octubre de 2023. Su papel, inicialmente visto como el de un ayudante confiable, ha revelado un "lado oscuro" que ha dejado a muchos de sus conocidos conmocionados.