Tonifica tus músculos mientras ganas fuerza y potencia gracias al animal flow

Aunque en ocasiones la rutina es beneficiosa, hay otros momentos en los que realizar los mismos ejercicios una y otra vez hace que nuestra motivación disminuya, por eso es una buena idea descubrir disciplinas nuevas, que podamos realizar sin necesidad de material adicional y que sean perfectas para esos días en los que nos sentimos un poco más ‘salvajes’.

El animal flow cumple con todas estas características, nos ayuda a tonificar nuestro cuerpo y ganar fuerza y potencia imitando los movimientos de algunos animales. No, lo sentimos, ninguno de ellos equivale a las largas siestas gatunas.

Realizados cerca del suelo, esta disciplina propone imitar los gestos de ciertos animales para conseguir una mayor movilidad, flexibilidad y estabilidad, pero también aumenta la fuerza y el equilibrio, sin olvidar que nos ayuda a tener una mejor conciencia corporal. Para ello incorpora movimientos de distintas disciplinas, como el yoga, las artes marciales o la capoeira.

Como hemos señalado anteriormente, no necesita material adicional, porque trabaja con el peso del propio cuerpo. La finalidad es conseguir movimientos fluidos en los que trabaje todo el cuerpo, se trata de un entrenamiento full body en el que la dificultad y complejidad de los ejercicios aumenta conforme el alumno avanza en la disciplina.

A medida que mejores, podrás realizar los movimientos de una forma más natural y más rápida, dando como resultado una especie de danza animal, un entrenamiento que hará que aumente tu concentración mientras te mantienes en forma y, sobre todo, te diviertes.

Movimientos básicos

Lo mejor en el caso de los principiantes es contar con la guía de un profesional en la materia, que pueda poco a poco señalar la mejor forma de realizar los ejercicios para conseguir tus objetivos evitando hacerte daño.

Al no necesitar material, puedes realizarlo en cualquier lugar en el que tengas espacio suficiente para moverte, sea este el salón de tu casa, tu gimnasio de confianza o el parque donde sueles entrenar.

Una de las posiciones básicas que hay que dominar antes de poder avanzar con esta disciplina es la beast o bestia. Colócate a cuatro patas, con las manos en línea con los hombros y apoyada en las rodillas y las puntas de los pies. Contrae el abdomen y eleva las rodillas unos centímetros del suelo, un par de centímetros será suficiente.

Una vez que has aprendido esta postura, puedes pasar a la siguiente: crab o cangrejo. Para ello, una vez que eleves las rodillas desde la posición beast, solo tienes que despegar del suelo una mano y el pie contrario. Gira tu cuerpo, manteniendo el equilibrio y el core activo, hasta quedar mirando al techo.

Para llegar a esta nueva posición, debes pasar la pierna que ha dejado de estar en contacto con el suelo por debajo del cuerpo, completando el giro. Finalízalo apoyando de nuevo la mano y el pie.

Desde la misma posición de beast podemos comenzar a caminar como un tigre, para ello desplazaremos una mano y el pie contrario, dando pequeños pasos y manteniendo la cadera firme y la espalda recta, siempre con el core activo.

¿Quieres desplazarte como un mono? También puedes hacerlo con el side traveling ape, solo tienes que separar las piernas un poco más del ancho de las caderas y hacer una sentadilla. En esta posición, apoya las manos en el suelo, no en línea con los pies sino un poco desplazadas hacia un lado, y da un salto lateral con ambas piernas.

Como ves, esta original disciplina puede ayudarte a mover todo el cuerpo mientras pasas un rato divertido. No dudes en darle una oportunidad si te apetece probar ejercicios nuevos con los que ponerte en forma.