Dieta 3x1: adelgaza restaurando tu metabolismo

Nuestros hábitos diarios pueden afectar a nuestro metabolismo, por eso es tan importante hacer cambios significativos en nuestra alimentación y nuestra actividad física si queremos conseguir los mejores resultados. El metabolismo es el proceso mediante el cual nuestro cuerpo transforma los alimentos en energía. Quienes tienen un metabolismo rápido la consumen rápidamente, mientras que aquellos con uno más lento, tienden a acumularla en como grasa.

Por eso, activar nuestro metabolismo e intentar que este sea un poco más eficiente, con pequeños y sencillos trucos, puede marcar la diferencia, como hacer un poco más de ejercicio, beber agua, tomar té verde o incluir alimentos picantes en nuestras recetas. La alimentación juega un papel fundamental en nuestras vidas y la dieta 3x1 está diseñada para ayudarnos restaurar el metabolismo y, de paso, perder un poco de peso.

¿Qué es la dieta 3x1?

Definida más como una forma de alimentación y estilo de vida que como una dieta como tal, encontramos la 3x1, un sistema desarrollado no tanto para hacernos adelgazar, aunque el resultado puede ser ese, sino para ayudarnos a controlar los niveles de glucosa en sangre que. En una persona sana, estos deberían ser relativamente estables tras la ingesta y hay determinados alimentos que pueden ayudarnos a conseguirlo para evitar determinados daños a largo plazo.

Su creador, Frank Suárez, la desarrolló como una manera sencilla de encontrar el equilibrio entre proteínas, grasas y carbohidratos. Está pensada para combatir trastornos metabólicos gracias a una restauración del mismo a través de la comida, pues su autor asegura que muchos problemas de salud, como la obesidad, se producen por un desequilibrio en la alimentación.

Por eso propone un sistema sencillo para el que no es necesario contar calorías ni calcular cantidades o raciones. Hace una clasificación de los alimentos en dos grupos: los de tipo A, que adelgazan, y los de tipo E, que engordan. De este modo, estableciendo en todas nuestras comidas un balance entre tres alimentos del primer grupo y uno del segundo -de ahí el nombre del sistema-, se puede conseguir mantener bajos los niveles de glucosa en sangre y, por tanto, llegar a perder peso.

De hecho, el autor hace hincapié en que no es necesario hacer varias comidas al día, como suele ser habitual con determinados tipos de dietas, con las tres principales debería ser suficiente. En caso de sentir hambre, será una cuestión de no haber equilibrado las cantidades correctamente, estaremos comiendo más hidratos de los que deberíamos o menos proteína, que es saciante.

Alimentos tipo A

En este grupo encontramos esos alimentos que supuestamente deben conformar la mayor parte de nuestra alimentación, son aquellos que Suárez considera que son útiles para adelgazar, también se refiere a ellos como ‘amigos’. Entre ellos destacan los productos de origen animal, como la carne, el pescado, los mariscos, los huevos y el queso.

También los vegetales y algunas frutas, como las fresas o las manzanas. Los frutos secos también son considerados aliados, así como el aceite de oliva, los aguacates y la mantequilla, gracias a sus grasas buenas. Condimentos como el ajo y las hierbas aromáticas, la pimienta, el laurel, el vinagre o la salsa de soja son adecuados también, así como endulzantes como la miel cruda.

En menor medida, los del tipo E

No elimina ni prohíbe por completo la ingesta de este grupo, pero si reduce su cantidad. En este grupo de alimentos que engordan (aunque todos los alimentos lo hacen en realidad) y que son enemigos de esta dieta, encontramos todas las demás frutas que no estaban en la lista anterior, así como los cereales, el pan, las pastas y el arroz. Aquí también tenemos las patatas, los garbanzos, la calabaza, la leche y endulzantes como el azúcar o el sirope.

Zumos de frutas, las bebidas carbonatadas y los aderezos como el kétchup o las mermeladas. De esta forma, asegurándonos de que nuestros platos lleven una proporción de estos alimentos (3 partes de los del grupo A por solo una parte del grupo E) conseguiríamos que nuestros niveles de glucosa en sangre no sean elevados, mejorando nuestra salud y bajando de peso.

Además de seguir estas pautas a la hora de alimentarnos, también recomienda una buena hidratación, algo de ejercicio físico y evitar los altos niveles de estrés. Se trata de alimentación baja en carbohidratos y que se asemeja mucho a otras dietas de pérdida de peso como la conocida dieta keto o cetogénica.

En cualquier caso, y como pasa siempre que queramos hacer un cambio de alimentación o iniciar un proceso de pérdida de peso, este sistema de adelgazamiento, así como cualquier otro, debe ser consultado previamente con nuestro médico o un experto nutricionista, porque no todos los métodos funcionan igual en todas las personas y, cuando queremos adelgazar, es importante hacerlo de forma segura y eficiente, confiando en el saber y los consejos de los expertos.