Las alegrías profesionales de Ana Obregón en su año más complicado
La actriz y presentadora vuelve a la televisión en el papel de investigadora especial de 'Mask Singer: adivina quién canta'
Seis meses después de que protagonizara las campanadas de Nochevieja más emotivas de los últimos tiempos, el trabajo vuelve a ser su mejor refugio en un año tremendamente duro para ella. A la muerte de su hijo Álex, de la que recientemente se cumplía un año, se unía a finales de mayo el fallecimiento de su madre. Otro duro golpe para Ana Obregón que no obstante sigue haciendo gala de una formidable entereza.
Así, la volveremos a ver de nuevo en la televisión, aunque sea de forma fugaz, en el papel de investigadora especial del reality musical 'Mask Singer: adivina quién canta'. Si durante la retransmisión de las campanadas estuvo arropada por Anne Igartiburu, en esta ocasión serán los Javis –con los que se reencuentra tras participar en 'Paquita Salas'–, José Mota y Paz Vega los que hagan sentirse como en casa a la actriz en la cuarta gala del espacio de Antena 3.
Tomando el relevo de Vanesa Martín, que fue investigadora invitada en la primera entrega del programa en sustitución de Malú, Ana asistirá al desenmascaramiento de un participante que pueda sorprendernos tanto como lo hicieron previamente Isabel Preysler o Esperanza Aguirre.
Desde su Instagram, Ana aseguraba entre la ilusión y la tristeza que "hace unas semanas Susana Uribarri me convenció para salir de mi retiro, dejar el duelo por unas horas y grabar como investigadora en un gran programa. Me hacía ilusión porque lo vería con mi madre que acababa de salir del hospital".
"Esta noche se emite y sé que lo verá desde un lugar privilegiado muy bien acompañada", sigue escribiendo antes de dar las gracias por su cariño a todo el equipo.
🎭 💥 ¡Dos desenmascaramientos y Ana Obregón como investigadora invitada, en la cuarta gala de '#MaskSinger: adivina quién canta'!
— Atresmedia Comunicación (@atresmediacom) June 15, 2021
📺 Este miércoles en @antena3com
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Este compromiso profesional sirve una vez más de ayuda a la presentadora para sobrellevar un luto que vuelve a escenificar en esta ocasión optando de nuevo por el blanco. "Visto de blanco, que es un color de luto en muchos países", contaba en el balcón de la Puerta del Sol.
Pese a las piedras en el camino, como se suele decir, 'the show must go on'. Y, aunque ha sido en contadas ocasiones durante estos meses, Ana Obregón ha elegido con mimo los escasos proyectos en los que se ha involucrado.
En abril, por ejemplo, protagonizaba la portada de 'Vanity Fair' con un revelador titular: "Me morí el día que se fue mi hijo. Pero sé que voy a renacer". En las páginas interiores lanzaba otro mensaje para la esperanza: "Ni pastillas ni psicólogos. El ejemplo de luchar por uno mismo me lo ha dado mi hijo. Voy a salir de esto sola. Sé que lo voy a conseguir".
Poco antes había protagonizado su primera aparición pública tras meses de discreto silencio –solo roto a través del recuerdo a su hijo en las redes sociales– para asistir a la ceremonia de entrega al premio Yago de Honor que homenajeaba su 'olvidada' carrera cinematográfica.
Más allá de estas breves citas, en los últimos meses también ha prestado su imagen para una firma de belleza con la misión de recaudar fondos para la investigación del cáncer. Pequeños pasos en pos de una recuperación que seguro irá acompañada de nuevos retos a los que estaremos muy atentos.
Seis meses después de que protagonizara las campanadas de Nochevieja más emotivas de los últimos tiempos, el trabajo vuelve a ser su mejor refugio en un año tremendamente duro para ella. A la muerte de su hijo Álex, de la que recientemente se cumplía un año, se unía a finales de mayo el fallecimiento de su madre. Otro duro golpe para Ana Obregón que no obstante sigue haciendo gala de una formidable entereza.