El homenaje a Felipe González con Carlos Slim, Javier Solana y el padre Ángel

Felipe González recibió en el Casino de Madrid la noche del jueves un homenaje muy especial. La fundación Independiente, presidida por Aldo Olcese y creada en 1987, le nombraba Español Universal por su extraordinaria y permanente contribución a la mejora de España y su proyección internacional. En ediciones anteriores este título lo recibieron Rafa Nadal, los doctores Valentín Fuster y Rafael Matesanz, Juan Miguel Villar Amir, Miguel Indurain, Margarita Salas, Julio Iglesias, Camilo José Cela, Vicente Ferrer y el padre Ángel, entre otros.

Esta vez el protagonista fue el expresidente del Gobierno, que llegó a las ocho de la noche acompañado de su mujer, Mar García Vaquero, su hija María, su yerno y otros familiares como su hermana Lola, su cuñado, varios sobrinos y el empresario y cuñado Pedro Trapote junto a Begoña García Vaquero. Un encuentro que comenzó sin cóctel previo por motivos sanitarios y más en estos momentos con la variante ómicron en ascenso de contagios.

Los cerca de doscientos invitados pasaron directamente al salón real del primer piso, uno de los lugares emblemáticos del Casino madrileño. Entre los asistentes se encontraban Trinidad Jiménez, el magnate y mecenas Carlos Slim, Javier Solana y Petra Mateos.

La amistad con el padre Ángel

El homenajeado ocupó la mesa presidencial acompañado de su mujer, su hija María, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos y el padre Ángel, del que no se sabía su nexo de unión con el protagonista del acto. La relación con el sacerdote viene de muchos años atrás, cuando González era jefe del Gobierno. Y así explicaba esa unión el fundador de Mensajeros de La Paz: “Nos vemos poco, pero tenemos una amistad profunda. Cuando estaba en Moncloa fuimos varias veces a la bodeguilla con los chicos y jugaba con ellos al futbolín. Ha participado en muchas de nuestras actividades sociales de una manera totalmente privada y sin necesidad de que nadie se enterara. Le tengo mucho cariño a él y a su familia”.

Esta amistad hasta ahora desconocida sirvió para que González alabara la labor del padre Ángel en su discurso de agradecimiento igual que al resto de personalidades que al no poder estar presentes enviaron un mensaje que se pudo ver en una gran pantalla. Entre los conocidos que no pudieron compartir el homenaje presencialmente, pero sí quisieron apoyar al homenajeado, estaban Pedro Sánchez, el ex primer ministro italiano Romano Prodi, el expresidente de Chile Ricardo Lagos y Pablo Casado.

Para Felipe González fue una noche emocionante como él mismo explicó antes de que comenzara la cena. Estaba previsto un tiempo de preguntas, pero al final se redujo. Antes de medianoche finalizó el acto con una gran aplauso para el que fue el tercer presidente de la democracia tras Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo.