El pasado más traumático de Fabiola Martínez: de los abusos de su exnovio a los miedos por su separación de Bertín Osborne

La que fuera la mujer de Bertín Osborne durante 18 años ha concedido una entrevista en la que se muestra de lo más sincera. Con declaraciones impactantes de su vida antes de conocer al cantante, Fabiola se reivindica como una mujer independiente que es fuerte y ha desarrollado un carácter que la ha protegido de muchas situaciones.

Dos años y medio después de su separación del padre de sus dos hijos, Kike y Carlos, es la portada de la revista ‘Lecturas’, en la que ha hablado largo y tendido de muchos momentos complicados de su vida. Reconoce que tras la separación “tenía esos ataques de angustia que te dan por la noche”, porque se planteaba “¿y ahora qué?”.

En ese momento no estaba trabajando y asegura que se “levantaba sudando” y eran “nervios del miedo, de la inseguridad”. Sin embargo, a día de hoy sabe que fue la mejor decisión que pudieron haber tomado y siente que está mejor de lo que estaba. Reconoce que la separación no es algo que pase “de la noche a la mañana”, sino que “ya llevaba dos años viviendo un duelo de sentir que no levantábamos cabeza”.

No ha querido recurrir a un psicólogo en este proceso, que ha afrontado sola, aunque sí reconoce que quizá lo hubiera necesitado, pero le daba miedo abrirse y dejar salir todo lo que tiene dentro de su pasado. Asegura que se siente bien y no toma medicación de ningún tipo, pero ha vivido situaciones que no han sido nada fáciles en su vida.

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Entre ellas, no solo destaca que tuvo una infancia humilde en Venezuela, pues vivía en casa de su abuela donde ni siquiera tenían agua. Cuidaba de su hermano y recogía la casa desde bien pequeña. Siempre fue muy alta y muy delgada, y reconoce que algunos hombres la molestaban mucho, pero siempre tuvo un carácter fuerte que la protegió.

Aun así, justo antes de estar con Bertín tuvo una pareja que tenía varios hijos de mujeres diferentes y del que descubrió tiempo después que tenía problemas con el alcohol y las drogas. Alguien de su entorno cuando Fabiola trabajaba como modelo y que un día tras discutir la “cogió por el cuello”. Ella le dio la razón y esperó a que se durmieran para huir “de madrugada” a su piso de soltera, en el que inmediatamente cambió la cerradura.

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Poco después se enteró por la madre de una de las hijas de esa expareja que había abusado de una de ellas y le pidió que testificara en el juicio. Ella no había visto más que una niña retraída y tenía mucho miedo a represalias hacia ella, pero su expareja acabó en la cárcel condenado por el abuso. El presentador de ‘Mi casa es la tuya’ le dio esa estabilidad que había buscado y no había encontrado porque dice tener un imán para los “malotes”. “Bertín es la relación más normal que he tenido en mi vida”, reconoce.

Él fue su gran apoyo tras la culpa que sintió con el nacimiento de Kike con una lesión cerebral causada por una listerioris en el embarazo. “En eso Bertín me quitó mucha presión”, reconoce que ahí fue “muy buen compañero”. No le gustó tanto cuando admitió públicamente que nunca había estado enamorado; cree que no tenía que haber dicho eso y “ahí se le fue un poco la pinza”.

Cree que la razón por la que su expareja dijo eso fue para dejar claro a sus “amigas” que ya no tenía nada con su mujer. Entonces se enfadó y lloró, y cree que Bertín debe buscarse “otra estrategia” porque “no me merezco esto”. Asegura Fabiola que desea que le “vaya todo lo mejor posible” porque quien comparta su vida con él la compartirá con sus hijos. Aunque no niega que tiene miedo de que venga alguna que le aparte de ellos.

Por último, Fabiola niega que fuera conocedora de ninguna infidelidad en su largo matrimonio, pero también sabe cómo era su exmarido y viajaba mucho, por lo que “la sombra siempre estaba ahí”.