Así ha sido la fiesta de cumpleaños veneciana de Tana Rivera: de su look translúcido a Eugenia Martínez de Irujo y los demás invitados

El pasado 16 de octubre, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, Tana Rivera, sopló las velas por su 25 cumpleaños en la intimidad y rodeada de su círculo más cercano. Pero tenía reservada una fecha para una gran celebración más multitudinaria que, por fin, se ha llevado a cabo este sábado 19 de octubre.

El lugar elegido por la joven ha sido la Real Academia de la Bellas Artes de San Fernando—aunque más tarde algunos invitados se trasladarán a un reservado en la Sala Gabana Music Club, como ha podido conocer Vanitatis—, donde ha reunido a familiares y amigos en una enorme fiesta marcada por un dress code muy concreto. Tana impuso una temática de máscaras al más puro estilo veneciano y ninguno de los asistentes, que han ido llegando al edificio donde habían sido congregados en torno a las 21.15 horas, ha defraudado con sus looks.

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C. M.

La protagonista de la noche ha apostado por uno de sus diseñadores predilectos: Nicolás Montenegro, el mismo que la vistió para acudir como invitada a la primera comunión de su hermana Carmen, hija de Francisco Rivera y Lourdes Montes. Tana, que ha hecho su entrada al Círculo de Bellas Artes visiblemente emocionada, se ha decantado por un look sofisticado y acorde al ambiente de la fiesta de máscaras. Ha lucido un vestido largo en color negro con un diseño fluido y detalles translúcidos que aportaban un toque etéreo y misterioso, ideal para la ocasión. La prenda incluye un contraste en blanco que recorre uno de los costados, creando un efecto visual interesante y moderno.

Ha completado el conjunto con una máscara negra de encaje intrincado, que cubre parcialmente su rostro, añadiendo un aire enigmático. El maquillaje y el peinado se han mantenido discretos, centrando la atención en el atuendo. Para complementar, ha llevado un bolso pequeño de mano en tonos oscuros, que armonizaba perfectamente con el resto del estilismo, y unos zapatos de tacón bajo, priorizando la comodidad sin sacrificar la elegancia. El conjunto reflejaba un equilibrio entre tradición y modernidad, logrando capturar la esencia de la temática veneciana con un toque contemporáneo.

En una noche tan importante para la nieta de la fallecida duquesa de Alba, no ha faltado ni la pareja de la homenajeada, el empresario sevillano Manuel Vega, ni, por supuesto, su madre, Eugenia Martínez de Irujo, que ha acudido acompañando a su hija. La aristócrata ha lucido un look igualmente impactante y muy en sintonía con la temática. Ha optado por un conjunto en negro, con una blusa semitransparente que añadía un toque atrevido. La parte inferior del atuendo consistía en una falda larga con volantes, que aportaba movimiento y dramatismo, creando un contraste interesante con la parte superior más ajustada.

Su máscara tenía detalles en relieve y plumas como decoración, acercándola hacia lo teatral y misterioso. El punto desenfadado se lo ha dado el pelo: ha dejado su melena rubia platino suelta. El maquillaje se centró en destacar los labios con un tono rojo intenso para crear un punto focal en su rostro.

Poco más tarde han aparecido Narcís Rebollo, marido de la hija de la duquesa de Alba, junto con Manuel Vega, novio de la cumpleañera. Ambos han elegido unos atuendos más sencillos, con la única complicación de la careta, que en el caso del joven ha presentado un diseño dorado con figuras abstractas en purpurina y, en el de Rebollo, el dibujo de un sol. Y para cerrar la parte de su familia materna: su tío Carlos Fitz-James Stuart tampoco también quiso felicitar a Tana en persona.

La presencia de Francisco Rivera en esta celebración ha estado en duda hasta el último momento. Hay que contar con que reside en Sevilla junto a su mujer, Lourdes Montes, y sus dos hijos, así que no es tan sencillo mover a toda la familia. Además, la diseñadora está embarazada de 14 semanas. No obstante, finalmente tampoco se lo han querido perder.

El hijo del famoso torero ha llegado al lugar con un look de lo más llamativo, al puro estilo superhéroe. Ha combinado un traje azul con la careta de Batman. Mientras que su mujer, referente de estilo donde las haya, ha optado por un vestido corto fluido con volante bajo y escote pronunciado. Aunque este último detalle solo se insinuaba tras un abrigo tweed blanco con dos grandes lazadas.

Entre los amigos de Tana Rivera, no han fallado a la cita rostros tan conocidos como Andrés Roca Rey o Tomás Páramo y María García de Jaime. La pareja ha acudido al Círculo de Bellas Artes con un look a la altura del evento. Lo interesante no ha estado tanto en su elección de vestuario como en los complementos. Las máscaras que han escogido, ambas combinadas, se diferenciaban de las del resto por los vibrantes colores que las adornaban: rojo, dorado y azul. Pero la joven no se ha quedado solo ahí, ha añadido unos maxi pendientes de bolas en los mismos tonos para terminar de armonizar sus atuendos.

Otro rostro conocido que se ha podido ver es el de Boris Izaguirre. El periodista ha brillado, literalmente, gracias a la americana que ha elegido para la ocasión. Una chaqueta en gris metalizado con estampados geométricos que ha estado al mismo nivel que los zapatos, un modelo Oxford en blanco y negro en la línea de la temática veneciana.

Minutos más tarde hacía acto de presencia Vicky Martín Berrocal. La empresaria ha destacado con un impresionante look en tonos burdeos. Llevaba un mono largo ajustado con detalles transparentes en la parte superior, lo que ha creado un efecto sensual y elegante. Además, las mangas largas con dos caídas a la altura del pecho y el escote asimétrico han añadido modernidad. Ha completado su estilismo con un bolso de mano en tono a juego y un maquillaje sobrio.

Se prevé que la fiesta se alargue hasta altas horas de la madrugada en un reservado en la Sala Gabana Music Club, marcando así el inicio del primer cuarto de siglo de la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo. La llegada al mundo de Tana, el 16 de octubre de 1999, la noticia estrella de la crónica social del momento, pues era el colofón de una de las historias de amor más célebres. Esta relación unió a los Alba, una de las casas aristocráticas más destacadas de España, con la familia taurina más conocida del momento, los Ordóñez. Ahora todos reunidos de nuevo para la celebración.