Los Príncipes vuelven de Mallorca en clase turista

El Príncipe de Asturias sorprendía a los mallorquines este sábado con una visita sorpresa al Salón Náutico Internacional de Palma. Letizia y sus hijas prefirieron no participaron en el acto oficial, aunque también viajaron hasta el Palacio de Marivent. Los herederos a la Corona aprovecharon el sol de la isla para descansar después de la multitudinaria coronación que presenciaron en Holanda. Su vuelta a Madrid desde Mallorca la hicieron en clase turista, tal y como confirman otros pasajeros del vuelo.

Don Felipe aterrizaba en la isla para entregar el I Premio Marcial Sánchez-Barcaiztegui. De 12:00 a 14:00 horas del pasado sábado, el Príncipe estuvo acompañado por sus compañeros de regata para más tarde regresar junto a su familia, con la que disfrutó del resto del día. Letizia y las infantas aprovecharon esas horas para visitar El Parc de la Mar, que se encuentra a escasos 100 metros del Salón Internacional, donde se encontraba el Príncipe. Este domingo ponían todos juntos rumbo a Madrid, ya que el lunes Don Felipe estaba invitado a la inauguración del II Foro Global de Sostenibilidad junto a Ana Botella. Lo hicieron en un vuelo regular de Air Europa que tenía prevista su salida a las 17:10 horas de la tarde, pero que se retrasó.

En el avión también viajaba Cristina Tárrega. La presentadora asegura en conversación con Vanitatis que saludó a los Príncipes y compartió con ellos algunas palabras para más tarde regresar todos a sus asientos, momento que la colaboradora aprovechó para hacer una fotografía, que ha subido a Twitter, en la que se puede ver a la Princesa como una pasajera más. Tal y como confirma la presentadora, los Príncipes viajaron con "absoluta normalidad". Ningún pasajero se acercó a saludar a la familia "por respeto", pero asegura que estuvieron "encantadores" todo el viaje.

No es la primera vez que los Príncipes utilizan líneas regulares para desplazarse hasta la capital desde la isla. Siempre intentando pasar desapercibidos, los herederos se confundieron con el resto de turistas. Esta vez no ha habido posado preveraniego y los Príncipes han preferido no compartir su tiempo de ocio en la isla.

Un viaje de reconciliación

Son muchos los que han interpretado este viaje como una forma de reconciliar a la Familia Real con la isla balear por el enfado que existe entre sus ciudadanos con los duques de Palma. La imputación de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin les quitó a los duques su calle en la Rambla de Palma, lo que a su vez se asumió como un gesto de rechazo.

Esto se vio reflejado en la última Misa de Pascua, a la que asistieron los príncipes herederos, la reina Sofía y la infanta Elena. Nada se supo de la infanta Cristina, que sí que aprovechó esos días de vacaciones con sus hijos para disfrutar de la nieve de Baqueira. A las puertas de la iglesia se gritaron consignas contra el duque y la Casa Real que incomodaron al Príncipe. Los mallorquines están descontentos, además, porque cada vez son menos las ocasiones que la Familia Real pisa Palma, lo que supone para ellos un gran perjuicio económico. 

Del frío holandés al calor mediterráneo

Los Príncipes de Asturias aterrizaron en la isla directamente después de su viaje por los Países Bajos, donde tuvo lugar la semana pasada la coronación del recién estrenado rey Guillermo y la reina Máxima de Holanda. La princesa de Asturias ha podido por fin disfrutar de la compañía de su hija Sofía, que cumplía esta semana 6 años mientras sus padres estaban a kilómetros de distancia.

Si la semana pasada Doña Letizia aprovechaba para escaparse al concierto de Eels en la Riviera de Madrid, este fin de semana ha preferido un retiro más familiar y ha acompañado a su marido hasta la isla sin tener ella presencia oficial en el acto.