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Tú a Ginebra y yo a Vitoria: el julio separados de la infanta Cristina y Urdangarin
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FAMILIA DEL REY

Tú a Ginebra y yo a Vitoria: el julio separados de la infanta Cristina y Urdangarin

Las hermanas de Felipe VI están preocupadas por que sus movimientos son escrutados, lo que afecta a sus planes. Doña Cristina se ha quedado en Suiza a la espera de poder ir a Bidart

Foto: Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, en Barcelona hace un tiempo. (Getty)
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, en Barcelona hace un tiempo. (Getty)

Toda una vida bajo los focos, algo a lo que están acostumbradas pero que ahora les molesta sobremanera. Saben, tanto la infanta Elena como Cristina, que todo movimiento que hagan será analizado y pondrá en el mapa, de nuevo, a sus familiares. Al padre, el rey Juan Carlos I, y al marido de una de ellas, Iñaki Urdangarin.

Por eso, nos cuentan, doña Cristina sigue en Ginebra, a sus cosas, trabajando y poco más, sin planes de moverse por el momento. Lo mismo que hace su marido, quien ha estado yendo a Bidart para poner en orden la casa familiar de cara a las vacaciones pero que, por ahora, sigue en Vitoria con sus quehaceres diarios. Mientras, la infanta Elena mantiene sus planes de visitar a su padre aunque ha llegado a plantearse cancelarlo después de leerlo en prensa.

placeholder Urdangarin, fotografiado durante el concierto. (Cortesía de 'Gasteiz Hoy')
Urdangarin, fotografiado durante el concierto. (Cortesía de 'Gasteiz Hoy')

“Piensa una cosa, si Elena no viene a ver a su padre, es él quien sufre, por eso ha habido incomodidad al saberse que quiere estar con él el día en el que se cumple un año de su marcha, verlo publicado les hace daño”, nos dice una fuente cercana al Rey emérito, quien insiste en que están todos muy molestos porque todos los viajes de la infanta Elena aparecen en los medios. “Eso no les permite tener intimidad y ahora la necesitan más que nunca”.

Foto: La infanta Elena y don Juan Carlos, en una imagen de archivo. (CP)

Por este mismo motivo, por ahora hay quietud. La infanta Cristina sigue en Ginebra, decíamos, mientras su hija, Irene, ha ido a campamentos de verano y ha hecho alguna escapada con amigos. Tampoco está contenta la hija menor de los Reyes eméritos con que se haya dicho que su intención era ir a ver a su madre, la reina Sofía, a Marivent. Todas las informaciones que aparecen sobre ella, sobre todo en referencia a sus planes, pueden llegar a torcer el futuro.

Cristina quiere ir a Marivent

Con todo, algunas fuentes cercanas al Rey emérito apuntan desde hace días que la infanta Cristina quiere visitar Marivent este verano. “No lo descarto de ningún modo -nos comentan personas del círculo íntimo de la familia-. Cristina hace tiempo que tiene ganas de ir y sus hijos han estado alguna vez en los últimos años sin que se haya hecho público. Este podría ser el año”. Pero que se publique antes de que nadie haya tomado una decisión influye en esos planes, insisten, porque intervienen entonces otros factores y otros protagonistas de esta historia.

Foto: La reina Sofía, en un acto público reciente. (EFE)

Lo que sabemos con certeza es que, haga lo que haga este verano, no será en los próximos días. Doña Cristina no tiene planes inminentes de moverse de su ciudad de residencia, donde permanece desde hace semanas a la espera de irse de vacaciones con su marido a Bidart, algo que deberá suceder la semana que viene o la otra a más tardar. También nos han informado de que finalmente no viajará con la infanta Elena a Emiratos Árabes para estar con su padre en el aniversario de su marcha. No está dentro de sus planes, al menos por ahora. Aunque lo hemos dicho: todo puede cambiar de un día para otro.

La visita al emérito, en riesgo

Las Infantas están cansadas de que se sepa lo que hacen a cada momento y han decidido cambiar su forma de organizarse. Por eso, doña Elena le ha dicho a su padre que todavía no tiene los billetes para ir a Abu Dabi y que puede, incluso, que finalmente no viaje. Mientras tanto, doña Cristina ha permanecido en Ginebra, donde ha recibido alguna visita de su marido, quien puede viajar al extranjero desde el pasado mes de junio.

Foto: Iñaki Urdangarin. (Getty)

Porque la intención de la Infanta y su familia ha sido siempre la de establecer Ginebra como su vivienda de forma definitiva. En 2016 se habló de su posible mudanza a Lisboa. Entonces fue Mariángel Alcázar en ‘El programa de AR’ quien contó que esta posibilidad estaba sobre la mesa. Contaba con la aprobación de Casa Real y además el Aga Khan, gran amigo de Juan Carlos I, había trasladado la sede de su fundación a la capital portuguesa. El príncipe adquirió el Palacio Henrique Mendonça por 12 millones de euros, una fuerte inversión.

Rebajar gastos

Pero todo quedó en nada porque la vida de los Urdangarin de Borbón está en Ginebra y es allí donde quieren vivir. Por eso, la insistencia de Urdangarin en poder trasladarse allí de vez en cuando, algo que le gustaría convertir en permanente. Su intención es poder terminar su condena en Suiza, algo difícil pero no imposible. Allí pueden tener una vida de normalidad plácida. La familia puede costearse la vida, muy cara, porque la Infanta sigue contando con dos sueldos: el de La Caixa y el de la Fundación Aga Khan.

Foto: La infanta Cristina. (Reuters)

Aunque su permanencia en La Caixa terminará en algún momento. Lo pidió en 2019, una reclamación que fue aceptada pero que la pandemia puso en suspenso. Con todo, ella había decidido reducir gastos ese año y ese fue uno de los motivos que la llevaron a mudarse dentro de Ginebra y abandonar la gran casa en el centro histórico de la ciudad. Quiso vivir en una zona más discreta y también más barata.

Foto: Pablo Urdangarin. (AG)

Ahora reside en un barrio con más movimiento, lo que les permite estar más protegidos ante curiosos y prensa, y además pagan menos por el alquiler. Un lugar que no desvelaremos pero que sirve, además, para que cuando su marido la visite, nadie pueda encontrarlos. Lo decíamos: llevan toda su vida bajo los focos y ahora están cansadas y preocupadas por las consecuencias que todos sus movimientos puedan tener.

Toda una vida bajo los focos, algo a lo que están acostumbradas pero que ahora les molesta sobremanera. Saben, tanto la infanta Elena como Cristina, que todo movimiento que hagan será analizado y pondrá en el mapa, de nuevo, a sus familiares. Al padre, el rey Juan Carlos I, y al marido de una de ellas, Iñaki Urdangarin.

Infanta Cristina Iñaki Urdangarin
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