El parecido de Marta Luisa de Noruega e Isabella de Dinamarca y otros clones royal

La naturaleza es caprichosa y lo que no ha unido la genética, lo unen las coincidencias fisonómicas. Quizá nunca os habíais fijado (o sí), pero existe un increíble parecido entre Marta Luisa de Noruega e Isabella de Dinamarca. Dejando a un lado la diferencia de edad, si comparamos imágenes del pasado de la primera con las de la hija de Mary Donaldson comprobaremos que podríamos confundirlas como miembros de una misma familia. Pelo castaño, ojos claros, nariz chata, algunas pecas y, sobre todo, una radiante sonrisa que es característica principal de las dos. Además, ambas tienen un carácter jovial y desenfadado, otro de sus puntos en común.

Esto último lo han demostrado en numerosas ocasiones. La última, no hace mucho, cuando la princesa noruega nos sorprendía con un baile en TikTok junto a su novio, Durek Verret, y sus hijas. Ambas además pueden llevar una vida más normal pese a ser royals, debido a su puesto en la línea de sucesión al trono: Marta Luisa está en la cuarta e Isabella, la tercera.

La hermana del príncipe Haakon nunca quiso ser princesa, aunque lo es, y siempre ha intentado vivir un poco al margen de la pompa y el boato palaciegos. Acaba de cumplir 50 años y ha hecho algunas reflexiones sobre todo lo que ha pasado en su vida, desde el suicidio de Ari Behn, el padre de sus hijas, a su relación con su chamán espiritual. “He tenido que romper con las expectativas y los límites y abrir un nuevo camino. Hay muchos que me acompañan en el proceso de mi vida, en lo bueno y en lo malo”, ha declarado.

Además, el hecho de haber entrado en una nueva década no le preocupa: “Está muy bien cumplir 50 años. Mi padre dice que la edad es solo un número y él tiene más experiencia que yo. Dice que me quedan muchos años buenos, así que le creo”. Su compañera en esta comparativa que os proponemos, la princesa Isabella, solo tiene 14, y es una de las teen royals europeas más simpáticas. Aunque también tiene su carácter, prueba de ello es el pequeño encontronazo que tuvo con su padre durante la confirmación de su hermano Christian a causa de su posición para el posado. “¿No acabas de decir que tenía que irme con la abuela? ¿Te has vuelto loca?". Aún es muy joven, pero apunta maneras.

Otros ejemplos

El de Marta Luisa de Noruega e Isabella no es el único parecido royal que conocemos. Mary de Dinamarca también es igualita a Kate Middleton. Comparar sus fotos nos lleva a decir aquello de 'separadas al nacer'. En el caso de la princesa y la duquesa de Cambridge, además, tienen un estilo muy similar en lo que a moda se refiere y han llevado la misma prenda en más de una ocasión. Aquí van algunos ejemplos: ambas tienen el mismo vestido camisero azul con estampado floral de Beulah London y también guardan en su armario un vestido gemelo de la diseñadora Emilia Wickstead.

En la familia real española hemos encontrado algún que otro clon, el más destacable el de la infanta Sofía y su tía abuela Irene de Grecia. Es increíble cómo se parece la hija menor de los Reyes a la hermana de doña Sofía cuando esta era joven, sobre todo en la nariz respingona y en la forma de la boca. La princesa Leonor, por su parte, guarda rasgos faciales muy similares con su tatarabuela, Victoria Luisa de Prusia. ¡Son idénticas, con su piel blanquita, sus ojos azules y su nariz helénica!

En Inglaterra, la pequeña princesa Charlotte ha salido a la familia paterna, pero no es al duque de Cambridge a quien más se parece, que también. Hace un tiempo, Lady Sarah, la hija mayor de la princesa Margarita, compartió una foto suya yendo al cole cuando era una niña y pudimos comprobar que guarda un enorme parecido con la hija de Guillermo y Kate.

Parecidos masculinos

Y no solo las chicas, los chicos royal tienen sus clones, faltaría más. Froilán se parece muchísimo al rey Alfonso XIII, el abuelo de don Juan Carlos, aunque poco más comparten en lo que respecta a sus respectivas vidas. El hijo de la infanta Elena vive completamente ajeno a la familia real y no tiene ningún tipo de obligación institucional, pese a ser el cuarto en la línea de sucesión al trono.

Carlos de Inglaterra, por su parte, heredó los rasgos de su tatarabuelo, Eduardo VII, cuando este era joven. Y no podemos pasar por alto lo mucho que se asemeja el príncipe George a su padre, Guillermo, cuando este era niño. ¡Podríamos confundirlos perfectamente!