Descubrimos cómo es el vestido que Leonor eligió para su gran fiesta en El Pardo

Se ha hablado, largo y tendido, del look que la princesa Leonor eligió para jurar la Constitución. En el pasado, cuando fue el turno de don Felipe, tanto doña Sofía como las infantas Elena y Cristina acudieron al acto, en el Congreso de los Diputados, vestidas de largo, tal como marcaba la etiqueta. Sin embargo, treinta años después el 'dress code' cambió, y vimos a la heredera del trono con un traje blanco de la sastrería Serna, que tiene una gran vinculación con su padre. Horas más tarde, y para la fiesta privada en El Pardo, Leonor quiso darle más color a su estilismo, con un vestido rojo.

Como ha podido confirmar Vanitatis, la primogénita de don Felipe y doña Letizia escogió para la cena, que fue tipo cóctel, un diseño rojo. La Princesa estrenó un vestido de largo por debajo de las rodillas, manga corta, escote cerrado y cintura entallada. Una elección nada ostentosa, muy acorde con el perfil de la fiesta, a la que no faltaron sus padres, su hermana Sofía, don Juan Carlos y doña Sofía, las infantas Elena y Cristina, Froilán, Miguel e Irene Urdangarin, y algunos de los miembros de la familia Gómez-Acebo, Zurita, Grecia y Sajonia-Coburgo-Gotha (los Bulgaria).

Nada de vestido de gala, como si de una puesta de largo se tratara, ni de grandes joyas. Leonor optó por la sencillez con su vestido rojo, que combinó con zapatos claros. La heredera se deshizo de la coleta que llevaba por la mañana con el traje blanco y alisó su pelo, dejando dos mechones en la parte delantera, un peinado muy parecido al que le vimos en el concierto con motivo de los Premios Princesa de Asturias.

Por su parte, tanto su madre como su hermana optaron por el negro. Doña Letizia con un vestido sin mangas al que añadió brillo con importantes piezas del joyero real: las pulseras gemelas que forman parte del lote de pasar y que fueron hechas por Victoria Eugenia a partir de una corona de Cartier que le regaló su marido, Alfonso XIII, así como los pendientes de chatones, también de pasar. Sofía, como su madre, llevaba un look negro con pequeños detalles en plateado.

Si pensamos en dos colores que relacionamos automáticamente con la Reina de España son el blanco y el rojo; y, coincidencia o no, fueron los elegidos por Leonor en su día grande. El blanco, que representa pureza e inocencia, lo escogió doña Letizia para su presentación ante el mundo como futura Princesa de Asturias. El 6 de noviembre de 2003, hará ahora 20 años, la vimos con un sastre de Giorgio Armani en su compromiso oficial con don Felipe.

También el blanco fue el color por el que se decantó tanto en los bautizos de sus dos hijas, en el de Leonor con un abrigo en tweed de Varela y en el de Sofía con un conjunto de guipur, como en la proclamación de Felipe VI en junio de 2014, ocasión para la que estrenó un abrigo y vestido en crepé blanco bordado con cristal de rubí, amatista, ámbar y rosa talco con microperlas crema.

En cuanto al rojo, todos recordamos aquel maravilloso e imponente diseño de Lorenzo Caprile que doña Letizia eligió para su presentación ante el mundo de la realeza, en la boda de Federico y Mary de Dinamarca. Pocos días antes de su propio enlace, la ahora Reina se convirtió en la invitada perfecta con un vestido en rojo fuego, una creación de crepé y tul de seda, con escote retro y mangas semitransparentes. Desde entonces, han sido muchas las ocasiones en las que ha recurrido a este color, que simboliza valentía, amor, pasión, fuerza, crecimiento e iniciativa.

Cabe recordar que Victoria Federica, quien no asistió a la fiesta de Leonor por encontrarse de viaje en Perú, también eligió el rojo para la fiesta de su 18 cumpleaños. En su caso, sí quiso celebrar una puesta de largo por todo lo alto en la casa palacio El Chaparral. La hija de la infanta Elena se decantó por Lorenzo Caprile, quien hizo para ella un vestido carmesí, realizado en crepé de seda, sin mangas y de escote en V con un original adorno de flecos conformados por abalorios que caían desde la cintura.