Estelle de Suecia disfruta de los Juegos Paralímpicos junto a su madre, la princesa Victoria, y su abuela, la reina Silvia

En un evento lleno de emociones y momentos entrañables, la princesa Estelle de Suecia, de tan solo 12 años, ha hecho su primera visita oficial al extranjero en compañía de su madre, la princesa Victoria, y su abuela, la reina Silvia. Las tres generaciones de la familia real sueca se encuentran en París, donde han asistido a los Juegos Paralímpicos de 2024, demostrando su apoyo incondicional al equipo sueco. En su primer día de compromisos, visitaron la pista ecuestre de Versalles para disfrutar del concurso de doma por equipos, donde se las pudo ver muy sonrientes y comprometidas con el deporte.

Vestidas con los colores de Suecia, las tres royals destacaron en las gradas. La joven Estelle ha lucido una camiseta amarilla con el emblema de su país, una gorra azul y gafas oscuras, un elemento muy juvenil y desenfadado que a la vez le ha permitido ver bien a los competidores. A su lado se ha sentado Victoria, que también ha vestido la equipación nacional. Madre e hija han compartido risas y gestos de complicidad durante el torneo.

En varias imágenes capturadas durante la jornada, se puede ver a ambas animando y aplaudiendo con entusiasmo como reflejo de la conexión que existe entre ellas. La reina Silvia ha completado el trío. La royal ha llevado el polo blanco reglamentario y lo ha combinado con una gorra azul, idéntica a la de su hija y nieta. A las tres se las ha podido ver participando activamente y ondeando la bandera sueca en apoyo a su equipo paralímpico.

Estelle, que se ha mostrado siempre muy cercana a las actividades deportivas, parecía disfrutar cada momento del evento, tal y como lo hizo en su aparición pública junto a sus padres en la Copa del Mundo femenina de Niza en 2019, aunque esa vez no fue en calidad de representante oficial. Esta primera visita marca un hito en su vida pública, y parece estar asumiendo con naturalidad y entusiasmo su rol dentro de la monarquía sueca. La princesa Victoria es miembro honorario del Comité Paralímpico Internacional y ha inculcado desde siempre a su hija los valores del deporte, como el esfuerzo y la superación.

La agenda de este viernes está repleta de actividades. Tras su visita a Versalles, las tres royals tienen previsto pasar por la Embajada de Suecia, donde se espera un encuentro con la comunidad en París. Más tarde, asistirán a un combate de judo en la arena Champ-de-Mars, junto a la icónica Torre Eiffel, donde animarán a la deportista sueca Nicolina Pernheim Goodrich.

La jornada del viernes culminará con una celebración especial junto al equipo paralímpico sueco, donde probablemente la familia real tendrá la oportunidad de conocer de cerca a los atletas. El sábado, su agenda continuará con más competiciones, destacando las pruebas de ciclismo y doma individual, en las que Suecia espera sumar más medallas a su palmarés paralímpico. Hasta el momento, los deportistas suecos han conseguido dos: una plata en tiro gracias a Anna Benson y un bronce en ciclismo con Anna Beck.

Durante los Juegos Olímpicos de París, los reyes Carlos Gustavo y Silvia ya habían sido un apoyo constante para los atletas suecos, convirtiéndose en una presencia muy querida por los competidores. El rey no se ha perdido tampoco estas últimas jornadas, pero este fin de semana le ha tocado el turno a estas tres mujeres.

Pero no son las únicas que han querido ir a apoyar a sus deportistas. En las gradas también se ha podido ver un feliz encuentro entre los duques de Edimburgo, el príncipe Eduardo y su esposa Sofía. Y este mismo jueves, Benedicta de Dinamarca se hizo unas fotos con algunos de los medallistas daneses.

La familia real española no ha sido menos y ha tenido hasta dos representantes estas semanas. La primera en acudir a la competición fue la reina Letizia, que pasó cuatro días intensos en los que el equipo nacional consiguió más de 20 medallas. Tras ella, tomó el relevo la infanta Elena, a la que se pudo ver muy emocionada animando desde las gradas.