Preocupación por Michiko de Japón, ingresada en el hospital por un accidente doméstico en vísperas de cumplir 90 años

El que tenía que ser un mes marcado por la celebración de su cumpleaños, con cifra redonda, va a quedar marcado por la preocupación por la salud de Michiko de Japón. La emperatriz emérita se encuentra ingresada en el hospital tras sufrir este domingo un accidente doméstico que le provocó una grave fractura por la que será operada este mismo martes.

Así lo ha comunicado la Casa Imperial por sus canales habituales. Según la información, Michiko, madre del actual emperador, se caía el domingo a última hora en el Palacio Sento, la residencia oficial de la emperatriz en Kyoto. La caída le provocaba un fuerte dolor por el que tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario de Tokio, donde ingresaba este lunes a medio día.

Allí, tras realizar las pruebas pertinentes, se detectó que Michiko había sufrido una fractura grave de la parte superior del fémur, quedando ingresada y a la espera de ser operada, lo que está previsto para este mismo martes.

Este nuevo problema de salud se une a la lista de los que ha enfrentado en los últimos años. Solo en 2019, fue intervenida de cataratas en junio y en septiembre de un cáncer de mama. También se le detectaron anomalías en una válvula del corazón, además de sufrir una notable pérdida de peso durante todo el año y vómitos con sangrado en diciembre.

En 2020, aunque se recuperó de esas dos cirugías, siguieron los problemas, de los que se informó desde la corte japonesa con total transparencia. Durante buena parte del año, tuvo frecuentes subidas de fiebre, además de experimentar una notable pérdida de peso. Eso, unido a los índices de insuficiencia cardiaca y a la rigidez de sus dedos, provocada por la terapia hormonal a la que se sometió tras la operación de cáncer de mama, hizo que cundiera la preocupación por su salud.

También le fue diagnosticado covid este mismo año, concretamente el pasado junio, aunque en esa ocasión los síntomas no llevaron a la alarma. Se recuperó satisfactoriamente y siguió con su tranquila vida en el Palacio Sento, donde, junto al antiguo emperador Akihito, se trasladaba en 2020.

Este ingreso en el hospital se da, además, cuando faltan apenas dos semanas para que celebre sus 90 años. La duda es si podrá hacerlo en casa o seguirá aún en el hospital, ya que su delicado estado de salud y su avanzada edad hacen que el equipo médico tenga aún más preocupación que con otro paciente.

Aunque ya ha habido algunos actos para festejar tanto su 90 cumpleaños como el de su marido, es tradición que desde la Casa Imperial se tomen unas fotografías oficiales, que también, por este accidente doméstico están en el aire.

El escenario para estos retratos suelen ser los jardines de palacio, donde, en condiciones normales, los emperadores eméritos pasean un par de veces al día. Una costumbre, casi obligación, que tendrán que pausar por un tiempo, hasta la total recuperación de la antigua emperatriz.